miércoles, 7 de diciembre de 2016

SOY EL QUE VIVE

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Revelaciones (Apocalipsis) 1:10-20 .PDT

En el día del Señor, el Espíritu me tomó bajo su control y oí detrás de mí una voz tan fuerte como una trompeta, que decía: "Escribe en un libro lo que veas y envíaselo a las siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea".

Entonces me volví para ver quién me hablaba y vi siete candelabros de oro.

En medio de ellos, estaba uno que parecía un ser humano, vestido con una túnica larga y tenía una banda dorada atada a su pecho.

 Su cabello era blanco como la lana o la nieve, y sus ojos brillaban como llamas de fuego.
 Sus pies eran como bronce brillante recién salido del horno y su voz era como el sonido de una catarata.

 En su mano derecha tenía siete estrellas y de su boca salía una espada de doble filo. Su cara se veía como el sol cuando brilla con fuerza.

 Al verlo, caí a sus pies como muerto. Luego, él puso su mano derecha sobre mí y dijo: "No tengas miedo. Yo soy el Primero y el Último.

 Soy el que vive; estuve muerto, pero mira: ahora vivo para siempre. Tengo poder sobre la muerte y también tengo las llaves del lugar de los muertos.

 Escribe lo que has visto, lo que está sucediendo y lo que va a suceder después de esto.

  Aquí está el significado secreto de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de los siete candelabros dorados: los siete candelabros son las siete iglesias y las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias.

 Hay una mitología acerca de los ángeles que dice que ellos son lindo, suaves  y de delicada apariencia. 
Esto no concuerda con los relatos bíblicos donde ellos aparecen y  usualmente comienzan sus declaraciones con "No temas".

¿Cuánto de terror  esta aparición impresionó al Apóstol Juan? No sólo la apariencia del ángel; También existe el temor de ver al Dios Viviente. En un momento como este uno tiende a mirar sus pecados, y no con placer de esos recuerdos. Pero nuestro Señor envía los temores de Juan a descansar por Su poder de mando.


El viviente

Contrariamente a lo que se podría esperar, la palabra usada aquí no implica una vida espiritual, sino una biológica. Aquí hay una palabra griega usada como mucho y se compara con  nuestra palabra, zoológico. El punto es simple: él vive, en el sentido biológico, igual que nosotros, y mucho más.Estaba muerto, no habla acerca de algo fantasmal de este mundo, ni un desvanecimiento, sino muerto como una piedra, muerto y frío en la tumba.

Pero ahora vive, y la muerte no tiene más poder sobre él. Por lo tanto, vive para siempre.

Pero hay más que eso aquí en este relato, la muerte no tiene poder sobre Él, Él es que tiene poder sobre la muerte y el infierno; Él tiene las llaves, que es el símbolo de la autoridad. Podríamos decir que esto es  como  presentar la llave de la ciudad a un dignatario visitante, pero aquí significa  mucho más.


Escribir

 Juan recibe una orden directa: escribe. Él debe escribir lo que ha visto-para que las cosas que se le muestran queden fielmente registrada. Deja que los demás hablen acerca de los significados, Juan; Usted los tiene que registra fielmente. Pero te diré esto:

 Muchas de las cosas que escribió son palabras acerca de lo que está ocurriendo ahora. Describen las condiciones actuales de las iglesias.

 Otras son palabras de lo que está por venir.

 Muchas son las teorías, fuertes los argumentos acerca de lo que significan estas palabras escritas por juan. Para algunos parece inútil intentar una interpretación. Pero entre todas estas palabras viene el claro mensaje de quién tiene el control total sobre el cielo y el infierno, la vida y la muerte. Es nuestro Señor Jesucristo; A él debemos escuchar. Así que no temas, Si eres de Cristo estás a salvo, sino lo eres, estas en serios problemas...

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