viernes, 12 de mayo de 2017

¿Quiénes Son Los Hijos Del Diablo?




El que practica el pecado es del diablo;  porque el diablo peca desde el principio.  Para esto apareció el Hijo de Dios,  para deshacer las obras del diablo. (1 Juan 3:8. RV60)

La palabra es enfática al declarar que los que practican pecar pertenecen al diablo. Una de las principales características del diablo es que ha pecado desde el principio.
Otra característica de los hijos del diablo es que no practican la justicia y no aman a sus hermanos.

En esto se reconocen los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo aquel que no practica la justicia, no es de Dios; tampoco aquel que no ama a su hermano. (1 Juan 3:10 LBLA)

El mundo está controlado por el maligno, pero el diablo no puede controlar a los que son hijos de Dios. Debemos tener esto presente pues creemos que todo el mundo es bueno y que todos hacen bien, y no presentamos oposición por medio de armas espirituales y no estamos atentos creyendo que el mundo procederá de buena forma con los hijos de Dios. Debemos conquistar territorios espirituales a través de la oración y de avanzadas espirituales, estando conscientes quien domina el mundo y que puede accionar en contra de creyente.

Sabemos que somos de Dios aunque el mundo entero esté controlado por el maligno.  (1 Juan 5:19 PDT)

Los hijos del diablo son como una mala semilla sembrada en la tierra, que se colocó allí para dañar la cosecha.

El campo es el mundo y la semilla buena son todos los hijos del reino de Dios. La mala hierba es la gente que está con el diablo. El enemigo que puso la mala hierba entre el trigo es el diablo. (Mateo 13:38 PDT)

Otra característica de los hijos del diablo es que le gusta hacer lo malo, tienen pensamientos que dañan y hasta pueden matar y mienten constantemente.

Ustedes son de su padre el diablo. A ustedes les gusta hacer las maldades que el diablo quiere que hagan. Desde el comienzo él fue un asesino y no tiene nada que ver con la verdad porque no hay verdad en él. Es un mentiroso y padre de la mentira. (Juan 8:44 PDT)

Los hijos del diablo siguen el mal ejemplo que dan los que están en el mundo, obedecen a un espíritu príncipe que gobierna sobre otros malos espíritus y tiene dominio sobre las personas desobedientes y rebeldes.

Seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo. Obedecían al poderoso espíritu en los aires que gobierna sobre los malos espíritus y domina a las personas que desobedecen a Dios. (Efesios 2:2 BLS)

Dios no tolera está actitud en sus criaturas y ejerce autoridad sobre ellas. Los ángeles que se rebelaron fueron encadenados y enviados al infierno.

Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los mandó al infierno. Allí están, encadenados en la oscuridad, hasta que llegue el día en que Dios juzgue a todos. (2 Pedro 2:4 BLS)… Así pasó también con los ángeles que rechazaron y dejaron el lugar de honor que Dios les había dado. Dios los tiene atados para siempre con cadenas, y están encerrados en lugares oscuros hasta que llegue el gran día del juicio final. (Judas 1:6 BLS)

Jesucristo vino para cambiar todo este escenario. El demostró que se puede vivir en santidad a Dios, el diablo no pudo vencerlo y Jesús no cayó en ninguna tentación que le colocó el enemigo. Jesucristo fue más fuerte en voluntad, dominio y obediencia. Jesucristo vino para dar inicio a los hijos de Dios los cuales nacen de él y tienen las mismas características de Cristo, hablan verdad, aman, practican justicia y son obedientes.

Como ustedes saben, Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados del mundo. Jesucristo no peca, ni puede pecar. (1 Juan 3:5 BLS)



Hay una guerra declarada entre los descendientes de Eva y los descendientes de la serpiente unidos a las fuerzas de las tinieblas. Esta guerra es una guerra espiritual.
Haré que tú y la mujer sean enemigas y que tu descendencia sea enemiga de la de ella. La descendencia de ella destrozará tu cabeza y tú la picarás en el talón. (Génesis 3:15 PDT)

Porque no tenemos lucha contra sangre y carne,  sino contra principados,  contra potestades,  contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,  contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6:12 RV60)

Esta lucha es un esfuerzo diario, el creyente debe esforzarse en entrar por la puerta angosta y mantener un estilo de vida que agrada a Dios. Es una lucha contra la carne y los deseo pecaminosos.

Esforzaos a entrar por la puerta angosta;  porque os digo que muchos procurarán entrar,  y no podrán. (Lucas 13:24 RV60)

Todo aquel que lucha,  de todo se abstiene;  ellos,  a la verdad,  para recibir una corona corruptible,  pero nosotros,  una incorruptible. Así que,  yo de esta manera corro,  no como a la ventura;  de esta manera peleo,  no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo,  y lo pongo en servidumbre,  no sea que habiendo sido heraldo para otros,  yo mismo venga a ser eliminado. (1 Corintios 9:25-27 RV60)

Esta lucha es una noble de nuestra parte no utilizando las armas de injusticia o las artimañas del mal.

Y también el que lucha como atleta,  no es coronado si no lucha legítimamente. (2 Timoteo 2:5 RV60)

En esta lucha debemos despojarnos de todo peso que nos limita teniendo paciencia.
Por tanto,  nosotros también,  teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,  despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,  y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. (Hebreos 12:1 RV60)

No es una lucha fácil pero si debemos plantar batalla y no ceder, colocando todo lo que este de nuestra parte hasta lograr vencer.

Porque aún no habéis resistido hasta la sangre,  combatiendo contra el pecado.(Hebreos 12:4 RV60)

Es necesario nacer de nuevo para ser generados de la simiente de Cristo, la palabra nos dice que todo el que está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron. 

Antes estábamos perdidos en el pecado y dominados por el diablo que era nuestro amo y señor. Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Señor, Salvador y Dios entonces fuimos trasladados del reino de las tinieblas al reino de Jesucristo.

Al aceptar a Jesucristo como Señor y Dios, recibiendolo en su corazón y arrepintiendose de sus malas acciones y pensamientos Dios hace un milagro de nacimiento y la persona nace de nuevo en el espíritu, Dios lo traslada al reino del amado hijo y se convierte en un hijo de Dios que le ama y le sirve.

Dios tiene todo el poder para salvar al pecador, todo aquel que cree en Jesucristo tiene la opción de llegar a ser hijo de Dios, todos los que le recibieron, los que creen en Su Nombre, se les ha dado el poder de ser llamados hijos de Dios.

Si usted ha pecado, si usted anda influenciado por el reino de las tinieblas, si anda en caminos que parecen que le alejan cada día más de la rectitud, usted puede ser trasladado a un reino de luz y de esperanza, solamente tiene que creer y depositar toda su fe en Cristo Jesús. Dios puede sanar y salvar su vida y convertirlo en su hijo amado. Hoy decida por Cristo Jesús.




 

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