martes, 30 de junio de 2015

Sabiduría Para Entender

Hijo mío,  si recibieres mis palabras,  Y mis mandamientos guardares dentro de ti, Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría;  Si inclinares tu corazón a la prudencia, Si clamares a la inteligencia,  Y a la prudencia dieres tu voz; Si como a la plata la buscares,  Y la escudriñares como a tesoros, Entonces entenderás el temor de Jehová,  Y hallarás el conocimiento de Dios.
(Proverbios 2:1-5)


Supongamos que quieres ser entendido, tan entendido que sabes lo que es apropiado todas las veces. ¿Cuáles son las mejores maneras de aprender la diferencia entre lo bueno y lo malo? Lee las siguientes opciones y califícate del 1 al 10 (1 significa un lugar malísimo para aprender, 10 significa el mejor lugar para aprender):
_____     Buscar en Internet otro sitio que no sea el de tus chistes favoritos.
_____     Depender de tu hermanito; después de todo, seguramente ha aprendido al observar tus errores.
_____     Preguntarle a tu hermana mayor; ella dice que sabe mucho más que tú.
_____     Preguntarle a tus padres; son tu fuente inagotable de sabiduría.
_____     Leer la Biblia; la sabiduría de Dios fue lo suficientemente importante como para ponerla por escrito para ti.
Dios te rodea de muchas fuentes de sabiduría. Pero de todas esas opciones, una le gana a las demás. ¿Recuerdas todas las cualidades de la Palabra de Dios que David enumeró: “La ley de Jehovah es perfecta; restaura el alma. El testimonio de Jehovah es fiel; hace sabio al ingenuo. Los preceptos de Jehovah son rectos; alegran el corazón. El mandamiento de Jehovah es puro; alumbra los ojos” (Salmo 19:7, 8).
 
La sabiduría que quieres para la vida es clara en la Biblia. Pero no sale volando de la página y entra en tu vida sin algún esfuerzo de tu parte.
 
Tema para comentar: El pasaje bíblico de hoy, ¿qué dice acerca de lo que debes saber si quieres la sabiduría de Dios? ¿Encontraste las siguientes seis cosas que debes hacer?
1.     Escucha a Dios; lo consideras tu mejor fuente de sabiduría.
2.     Atesora sus enseñanzas; te aferras a lo que él te enseña.
3.     Prestas oído a la sabiduría; prestas atención.
4.     Te concentras en comprender; piensas profundamente.
5.     Pides perspicacia; le dices a Dios que quieres su discernimiento.
6.     Si buscas sabiduría; la buscas como si buscaras un tesoro escondido.
Cuando haces estas cosas, cuentas con una promesa: ¡Encontrarás la sabiduría de Dios y comprenderás por qué es maravilloso seguir a Dios!
¿Cómo te sientes al saber que Dios tiene tanta sabiduría que está dispuesto a compartirla contigo?
 
Señor, ¡clamamos pidiéndote sabiduría! ¡Enséñanos a discernir entre lo bueno y lo malo!
 
¿Con cuánta seriedad estás tratando de obtener sabiduría a través de Dios? ¿Cuál de estas seis cosas intentarás hacer hoy, y de qué manera lo harás?

lunes, 29 de junio de 2015

La dependencia de la Fuente

Jeremías 2:13Reina-Valera 1960

 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua. 

Para quienes creemos en Jesús, el contentamiento debe estar gobernado por una actitud interior y por las decisiones que tomemos, no por las circunstancias externas. Pablo lo había aprendido, y por eso era capaz de tener gozo y paz en cualquier tipo de situación —tanto si estaba rodeado de amigos o aislado en una prisión romana; tanto en abundancia como en gran necesidad.

El apóstol entendía lo que significaba vivir en Cristo, y tener a Cristo viviendo en él (Jn 15.1-9; Gá 5.22, 23). Había tomado la sencilla pero profunda decisión de hacer depender su vida del Señor; como resultado, tenía la tranquila seguridad de que lo que poseía en su interior nunca podría serle robado. Estaba confiado en su identidad como hijo de Dios, con pleno acceso a la vida abundante que Jesús ofrece.

Quiero invitarle esta semana ­—cuando algo amenace con robarle su contentamiento— que elija depender de Dios; decida dejar de depender de otras fuentes y de tratar de tener el control. Cuando se dé cuenta de que algo le está poniendo nervioso, ansioso o enojado, diga: “Señor, tú eres mi fuente, y dependo de ti para ser amable. Dependo de ti para que me des el perdón que necesito brindar en este momento. Dependo de ti para el amor que necesito expresar”. Esta decisión es un asunto de sencilla confianza.

Observe cómo Dios aquietará su espíritu y le dará confianza cuando dependa de Él solamente. Le sorprenderá su propia actitud; cuando su respuesta sea interna —no superficial— el Señor Jesús le dará la capacidad para responder como Él lo haría.
 

domingo, 28 de junio de 2015

Que Nadie Tome Tu Corona


Apocalipsis 3:11. 

He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

Pareciera que el Señor alerta a la iglesia de Apocalipsis y le dice vengo pronto, retén lo que tienes, para que nadie tome su corona.- 

Cando hablamos de corona se refiere a: autoridad, poder, reinado, recompensa.

Al parecer le habla a ésta iglesia, como si estuviere a punto de perder algo de gran valor, a punto de dejar aquello por lo cual había trabajado anteriormente. 

A la iglesia que le están hablando hoy en día, somos nosotros, como si hubieran cosas que el Señor nos ha encomendado para que las desarrollemos y no lo hemos hecho y otros están a punto de realizarlo, que tremendo que nos sea quitado algo que fue entregado a nosotros para su desarrollado.  Pueden ser estos planes de Dios, privilegios, llamados, liderazgos,  que le fueron entregados a usted pero que si se descuida o no los valora , otra persona las va realizar y entonces es allí donde otros  le toman su corona.

Si tú no realizas tu comisión, Dios va a llamar a otra persona para realizarla, recordemos que:

Elías no quiso enfrentar a Jezabel, y Dios levanta a Jehú para que la destruya y Jehú hizo el privilegio que le correspondía a Elías, porque ciertamente sus planes tendrán cumplimiento, ahora bien, depende de nosotros que realizamos lo que Él nos  ha encomendado y si lo hacemos al final tendremos una recompensa. El Señor nos está diciendo: “vengo pronto, reten lo que tienes para que nadie tome tu corona”.

El rey David venció a un Rey en Ramá  y se quedó con el reino de él, se quedó con las riquezas de él, con la autoridad,  con su corona por eso Dios nos avisa: agarra bien lo que tienes para que nadie tome lo que tienes, tu corona. 

Nabal, este era un hombre rico, un gran empresario, trabajaba todo el tiempo era  adicto al trabajo, pero pobre-rico porque siendo rico no podía gozarse el fruto de su exitoso trabajo ni a su esposa, una mujer hermosa y llena de sabiduría, pues siempre estaba pensando en el trabajo y finalmente muere.Que terrible que no nos gocemos el fruto de tanto trabajo y peor aún que no nos gocemos nuestra familia a causa de tanto afán.

Nabal, este era un hombre rico, un gran empresario, trabajaba todo el tiempo era  adicto al trabajo, pero pobre-rico porque siendo rico no podía gozarse el fruto de su exitoso trabajo ni a su esposa, una mujer hermosa y llena de sabiduría, pues siempre estaba pensando en el trabajo y finalmente muere. Que terrible que no nos gocemos el fruto de tanto trabajo y peor aún que no nos gocemos nuestra familia a causa de tanto afán. 

La Biblia nos declara: “Vengo pronto, retén lo que te han dado,  no lo descuides, tu privilegio en Dios, tu esposa, tus hijos tu familia, tu empresa, tu trabajo secular, tu llamado, para que nadie tome tus coronas, las recompensas que Dios quiere darnos son las coronas.

Corona Nêzer: Corona de la consagración

2 Samuel 1:10 

Yo entonces me puse sobre él y le maté, porque sabía que no podía vivir después de su caída; y tomé la corona que tenía en su cabeza, y la argolla que traía en su brazo, y las he traído acá a mi seño.

Esta es la corona Nêzer, de consagración , ésta palabra Corona en hebreo significa apartado para Dios, realeza, rizos no cortados, dedicación, nazareo, corona, consagración, alguien que se ha apartado para Dios.

La corona es entonces en el mundo espiritual,  la consagración y nos la pueden quitar como a este rey Saúl, él la tenía, pero fue despojado de ella a raíz de su desobediencia, es decir que él perdió su corona de consagración a Dios.

Finalmente Saúl muere a manos de un amalecita, pues creyó que ya no se levantaría de esa derrota, y muere él y sus hijos, recordemos como se dio todo esto: El Espíritu de Dios se apartó de Saúl cuando lo rechazó como rey, y un espíritu maligno periódicamente tomaba posesión de él. En el afán de sustraerlo de sus ataques de melancolía, sus servidores le presentaron al joven David, a quien habían elegido para tocar el arpa delante del rey.

Al inicio Saúl le tomó afecto, pero este sentimiento pronto se convirtió en envidia y temor cuando David -que había dado muerte a Goliat, y había logrado gracias a ello una victoria de los israelitas sobre los filisteos- fue aclamado por las doncellas de Israel como el mayor héroe nacional. Sus celos lo impulsaron a atentar contra la vida del joven. Primero trató de matarlo con su lanza, y después intentó que muriera en escaramuzas contra los filisteos.

El atemorizado y melancólico rey estaba lleno de malos presentimientos, y se fue de noche a Endor a consultar a una médium espiritista. Algún tiempo antes, por orden divina, había expulsado del país a los que practicaban tales artes, puesto que eran instrumentos de los malos espíritus. Pero ahora, ya que Dios lo había abandonado y estaba poseído de uno de ellos, sintió que debía procurar la ayuda de esos agentes de las tinieblas. Pidió a la médium que Samuel, que había fallecido un tiempo antes y no se había comunicado con él en los últimos años de su vida, viniera para aconsejarlo. 

La médium dijo ver a un anciano que subía de la tierra, y Saúl supuso que era el profeta. El espíritu le predijo que moriría al día siguiente. La batalla que se libró entonces les resultó adversa a los israelitas: tres hijos de Saúl murieron y él mismo fue gravemente herido. Para evitar que lo capturaran, le pidió a su escudero que le diera muerte.- Cuando éste rehusó, Saúl se echó contra su espada y así puso fin a su vida. Poco después los filisteos lo decapitaron y colgaron su cuerpo y los de sus hijos en el muro de la ciudad de Bet-sán; además, pusieron sus armas en el templo de Astarot. Pero los habitantes de Jabes, al recordar cómo los había librado de los amonitas, los sacaron de noche y los sepultaron con honores en Jabes.- Note todo lo que le sobrevino a Saúl, el rey de Israel, porque no cuidó lo que Dios había depositado en sus manos y creyó que no se levantaría de esa situación, pero ahora nosotros sabemos que si nos podemos levantar de nuestras caídas en el nombre de Jesús., aferrándonos a la palabra escrita en Proverbios 24:16  porque aunque siete veces caiga el justo, volverá a levantarse.

Este rey perdió su corona de consagración a Dios, si nos quitamos la corona de consagración estamos atrayendo mal, derrota, fracaso a toda la familia porque somos la puerta espiritual del hogar, por eso cuando se pierde la corona de consagración, comienzan e ingresar espíritus negativos y atacan a  los hijos, familia, amigos y a uno mismo.

¿Cómo está tu corona? 

¿Cómo está tu consagración?





 

sábado, 27 de junio de 2015

La obediencia: Una decisión del corazón

Juan 15.1-17

 La vida cristiana es caminar obedientemente con Dios. La obediencia es tan importante para el Señor, que Jesús insistió en modelarla durante toda su vida en la Tierra: “Nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada” (Jn 8.28, 29). ¿Puede usted decir lo mismo?

El deseo del Señor es más que salvarnos; Jesucristo quiere vivir dentro de nosotros para mostrarle al mundo quién es Él. Dios envió su Espíritu para vigorizar e inspirar nuestra vida, y para que podamos realizar las tareas que nos asigne. No podemos tener éxito solos, por lo tanto, el Espíritu Santo que habita en nosotros nos permite vivir en obediencia constante con el mismo poder que resucitó al Señor Jesús de los muertos (Ro 8.11).

Podemos tropezar a veces, pero lo importante es hacia dónde se inclina nuestro corazón. ¿Tendemos a complacernos o a obedecer a Dios? La Biblia nos muestra a muchos héroes de la fe que no siempre fueron obedientes, como Moisés, Sara, Pedro y David. Pero Dios sabía que David era un varón conforme a su corazón, y también escuchamos el clamor de su corazón en las palabras que escribió: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” (Sal 42.1, 2). ¿Tiene usted el anhelo de obedecer a Dios sobre todas las cosas, en cada decisión que tome, pase lo que pase? Si es así, puede tener la seguridad de que Él le mostrará la manera de hacerlo —porque el Señor honra siempre el hambre y la sed de Él.

viernes, 26 de junio de 2015

Servir a Dios con un corazón dócil

Jonás 4


Lo que la mayoría de las personas saben acerca de Jonás,  es que fue tragado por un gran pez al tratar de huir de Dios. Pero en el vientre del animal se comprometió a obedecer la voluntad del Señor.

Después que el profeta obedeció, hubo un inesperado giro de los acontecimientos. Atravesó la ciudad, alertando a la gente sobre la ira divina —y las personas de Nínive se apartaron del pecado. La respuesta de los ninivitas debía haber dejado encantado a Jonás. Pero en vez de eso, se lamentó de que se arrepintieran y de que Dios tuviera misericordia de ellos, ya que Nínive e Israel eran enemigos desde hacía mucho tiempo. De hecho, dijo con enojo que había huido a Tarsis precisamente para evitar tal escenario de arrepentimiento y perdón.

Jonás se disgustó porque su corazón estaba tan duro como cuando había huido a Tarsis. Al estar atrapado dentro del pez, cambió de opinión y decidió obedecer la orden del Señor. Expresó su voluntad de hacer todo lo que Dios quisiera, pero en su corazón todavía deseaba la destrucción de los ninivitas. A pesar de haber hecho lo correcto, su resentimiento era evidente.

Dios no puede ser engañado por la obediencia que surja de un corazón endurecido. Aunque obedecerle con un espíritu renuente pueda lograr el propósito de Dios, también puede hacernos perder el gozo de nuestra recompensa. Tal vez el Señor le ha llamado a usted a servirle en algo que le resulta difícil; de manera que ore pidiendo un corazón dócil para obedecerle. Encontrará paz y bendición al hacer el trabajo, si obedece al Señor sin vacilar.

miércoles, 24 de junio de 2015

No temas a los conflictos

2 Corintios 4.5-10
 
Contrariamente a la popular pero incorrecta enseñanza  teológica, la salvación no garantiza una vida fácil. Es tentador presentar el cristianismo como un refugio seguro que nos ayuda a recibir alegrías y bendiciones, pero no  dificultades. Esa clase de religión puede venderse bien en el mercado del mundo, pero no es auténtica.

La verdad es que los cristianos no podemos escapar del conflicto. Los principios bíblicos que valoramos le parecen una estupidez a los no creyentes. Por otra parte, la defensa de nuestra fe y el anuncio del evangelio muchas veces atraerán la crítica o la ira de quienes lo escuchan. Pero la Biblia aconseja que no guardemos silencio (Mt 5.14, 15). De hecho, debemos aceptar de buena gana el desacuerdo como una manera de crecer en la fe.

Nuestra fe tiene el nombre que tiene porque Jesucristo estuvo en el centro de la controversia durante su ministerio, y muy probablemente a lo largo de toda su vida. Es por eso que la Biblia lo presenta con tanta frecuencia escabulléndose para pasar tiempo a solas con el Padre; y así buscar dirección y recibir fuerzas. Aunque Jesús era plenamente Dios, también era plenamente humano. Conoció el dolor del rechazo y el sabor del temor, al igual que nosotros (He 4.15).

Como creyentes, estamos llamados a ser pacificadores, pero eso no significa que tengamos que aislarnos de los que se opongan a la iglesia para lograrlo. Acepte el conflicto como inevitable, y haga su mejor esfuerzo para alcanzar  a los demás. Usted puede tener una influencia poderosa, siendo simplemente la persona que Dios le llamó a ser —su hijo.
 

martes, 23 de junio de 2015

Moldeados por el Maestro

Jeremías 18.1-6

En el pasaje bíblico de hoy, Dios nos enseña acerca de su relación con sus hijos. Dice que Él hará con nosotros lo que hace un alfarero cuando trabaja con arcilla; y que, al igual que la arcilla, estamos en sus manos.

Dios nos trata de dos maneras. Primero, nos moldea a imagen de su Hijo Jesucristo. Segundo, nos moldea para que colaboremos en la edificación de su reino. Nuestra parte, como la arcilla, es someternos a su propósito. Como el Alfarero, Él puede quitar algo de nuestra vida, acelerar el ritmo hasta que nos sintamos fuera de control o rehacer drásticamente nuestra manera de vivir para que vayamos en una dirección distinta. Nuestra responsabilidad es aceptar cualquier cambio del Maestro Alfarero.

Podemos hacer esto con confianza, porque estamos en las manos de Dios. La Biblia las describe como:

• Manos creativas cuyo experto trabajo se ve en la naturaleza.
• Manos llenas de justicia.
• Las manos que dan y quitan vida.
• Manos fuertes y poderosas que rescataron a Israel de Egipto, y a nosotros de la esclavitud del pecado.
• Manos que nos protegen.
• Manos que fueron perforadas para que pudiéramos ser hechos nuevos.

Cuando pensamos en que somos arcilla en las manos del Alfarero, y en las diferentes formas que Él trata con nosotros, podemos descansar sabiendo que “en sus manos” es exactamente el lugar en que queremos estar.
 

lunes, 22 de junio de 2015

Valentía en la hora de la soledad

2 Timoteo 4.6-18

El pasaje de hoy recoge un momento doloroso en la vida del apóstol Pablo. Mientras estaba preso en una celda, sabía que su muerte era inminente. Había dedicado los últimos años a ganar almas para Cristo, pero ahora estaba solo, sin apoyo, durante su juicio y su tiempo en la cárcel. La soledad debió haberle parecido abrumadora.

Pablo se sentía abandonado, pero no culpó a nadie ni sentía lástima de sí. Por el contrario, enfrentó el sufrimiento con valentía. ¿Qué lo motivaba a mantenerse fortalecido?

Para el apóstol, la conciencia de la presencia de Cristo le daba consuelo y lo motivaba a perseverar. Tener una copia de las Sagradas Escrituras en su celda era, sin duda, de aliento para él (2 Ti 4.13). Y Pablo no solo sabía que Dios estaba allí con él; recordaba también otros tiempos cuando el Señor lo había ayudado. Por ejemplo, años antes, había tenido una visión en la que el Señor le decía que no tuviera miedo durante una tormenta en el mar. Y aunque la nave encalló, todos los hombres sobrevivieron (Hch 27.22-24).

Quienes conocemos a Jesucristo como nuestro Salvador personal, disponemos sin demora de fortaleza por su íntima presencia. Nuestro Padre celestial promete que nunca abandonará a sus hijos, incluso cuando todo el mundo se haya marchado.

¿Le han dejado solo sus circunstancias? Recuerde las veces cuando Dios fue evidente para usted —cuando reveló claramente su mano en su vida. Y, también, lea su Palabra para que la verdad de su presencia pueda confortarle y animarle. Como creyente, usted nunca está realmente solo.

domingo, 21 de junio de 2015

Influencia mediante el ejemplo

Tito 2.1-8


Los padres del Antiguo Testamento sirven como advertencia a los padres de hoy en cuanto a la influencia de un buen ejemplo para los hijos. Muchos hombres de Dios fueron un fracaso como padres, y sus hijos pagaron un precio muy alto. Los hijos de Jacob imitaron su conducta manipuladora. El rey David descuidó la disciplina, y como resultado, varios de sus hijos se involucraron en actividades infames. Su heredero, Salomón, fue igualmente un padre deficiente, cuyo hijo fue clave en la división del reino.

A pesar de su fe, Jacob, David y Salomón fueron malos padres. Lamentablemente, los ejemplos bíblicos de padres malos superan en número a los de los buenos. Pero los evangelios mencionan a un hombre cuyos hijos son un buen reflejo de sus cualidades como padre. No hay detalles específicos que permitan saber cómo crió Zebedeo a los discípulos Jacobo y Juan, pero él es importante porque hizo lo que muchos creyentes tratan de hacer hoy: criar hijos que obedezcan a Dios. La formación que dio Zebedeo a sus hijos los preparó para una vida de comunión estrecha con el Mesías. Es razonable suponer que Zebedeo fue un modelo de disciplina, de respeto a la autoridad y de perseverancia, porque sus hijos demostraron tales cualidades al seguir a Jesucristo.

Sus hijos reflejarán las cualidades que observen en usted. Sus niños ven más allá de cualquier falsa apariencia. Ven su actitud en cuanto a su trabajo, la manera cómo habla de los demás, y su respuesta a las circunstancias difíciles. ¿Qué clase de ejemplo ven sus hijos?

jueves, 18 de junio de 2015

Tenga claro lo que cree

1 Pedro 3.13-16

¿Quién podrá hacerles mal, si ustedes se empeñan siempre en hacer el bien? Pero aun si por actuar con rectitud han de sufrir, ¡dichosos ustedes! No tengan miedo a nadie, ni se asusten, sino honren a Cristo como Señor en sus corazones. Estén siempre preparados a responder a todo el que les pida razón de la esperanza que ustedes tienen, pero háganlo con humildad y respeto. Pórtense de tal modo que tengan tranquila su conciencia, para que los que hablan mal de su buena conducta como creyentes en Cristo, se avergüencen de sus propias palabras.
(Biblia  Dios Habla Hoy  L 1996*)


Ayer hablamos sobre la divinidad de Jesús, y de quienes la reconocieron mientras estuvo en la Tierra. Aunque hablar de nuestra fe con los demás es importante, hacerlo no siempre es fácil. Algunas personas afirman que lo que creen no es importante. De hecho, algunos hasta niegan la existencia de Dios. Pero nuestras convicciones son importantes, pues son la base de nuestro carácter, conducta y decisiones.

Por ejemplo, una persona que llega a la conclusión de que ni Dios ni la eternidad existen, vivirá para el momento. En cambio, alguien que tiene fe en el Señor y cree en su promesa del cielo, tendrá un estilo de vida y un propósito totalmente diferentes.

Tener claro lo que creemos es esencial —ante todo, porque nuestra salvación depende de ello. En Juan 8.24, Jesús hizo una profunda declaración en cuanto a este tema: “Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis”. La Biblia es clara en cuanto a que todos hemos pecado, y que por naturaleza estamos separados de Dios (Ro 3.23). El castigo por el pecado es la muerte, que es la separación eterna de Dios. Pero el Padre, por su amor y su misericordia, envió a su Hijo para morir en nuestro lugar. Como resultado, toda persona que cree en Jesús es perdonada y recibe el regalo de la salvación.

Los creyentes estamos llamados a compartir las buenas nuevas de salvación, pero la hostilidad del mundo puede atemorizarnos. El pasaje de hoy nos anima a no tener miedo. Hablar a otros de Jesús no exige palabras altisonantes o citas bíblicas largas. Simplemente, esté listo con una respuesta si alguien le pregunta acerca de la esperanza que hay en usted (cp. 1 P 3.15).

miércoles, 17 de junio de 2015

Jesús, el Hijo de Dios

Jesús se llamaba a sí mismo, tanto el Hijo del Hombre como el Hijo de Dios. El primer título enfatizaba su humanidad; el segundo su deidad. Él es la única persona que fue Dios y hombre a la vez. Al marcharse del cielo, dejó a un lado su gloria divina y tomó sobre sí el manto de humanidad (Fil 2.6, 7). ¿Quiénes reconocieron su naturaleza divina?

Ángeles. En el nacimiento de Cristo, el ángel Gabriel le dijo a María que ella daría a luz a un hijo cuyo nombre sería el Hijo de Dios (Lc 1.26-35).

Dios el Padre. Cuando Jesús fue bautizado en el río Jordán, el Padre celestial declaró: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mt 3.17), y  más tarde, ordenó a los presentes que le escucharan (17.5).

Satanás y los demonios. Satanás retó a Jesús a usar sus poderes sobrenaturales para eludir el plan de Dios. Más adelante en el mismo capítulo, los demonios vieron a Jesús y dieron alaridos diciendo que Él era el Hijo de Dios (Lc 4.1-34).

Los discípulos. Cuando estos hombres vieron a Jesús caminar sobre el agua en medio de la tormenta, lo adoraron y concluyeron que era el Hijo de Dios (Mt 14.25-33). Más tarde, Pedro declaró: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (16.16).

Marta. Cuando Jesús resucitó a Lázaro, su hermana Marta dijo: “Yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo” (Jn 11.27 NVI).

El mundo necesita entender quién es Jesús. ¿A quién puede usted hablar de su divinidad?
 

domingo, 14 de junio de 2015

Agenda Equilibrada

Proverbios 16.1-3 
 
 Del hombre son las disposiciones del corazón;
 Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.

 Todos los caminos del hombre son limpios en su propia   opinión;
 Pero Jehová pesa los espíritus.
 Encomienda a Jehová tus obras,
 Y tus pensamientos serán afirmados.

El Señor quiere que alcancemos  nuestro pleno potencial para que nos convirtamos en las personas que Él tuvo en mente al crearnos. Pero, por las presiones de la sociedad, necesitamos tener una agenda equilibrada.

Piense en las cinco áreas que aparecen a continuación. Cuando alguna de ellas no está equilibrada, nuestra relación con el Señor y con los demás es afectada.

Para cultivar nuestra relación con el Señor y recibir su guía, nuestra prioridad debe ser pasar tiempo a solas con Él cada día.

El tiempo con los seres queridos también es esencial, porque las relaciones son una parte muy importante de los planes de Dios para nuestra vida.

El área en la que estamos más propensos a desequilibrarnos es nuestro trabajo. Aunque el Señor no aprueba la pereza, Él tampoco quiere que nos obsesionemos con nuestra profesión.

Si queremos lograr los propósitos del Señor en nuestra vida, tenemos que cuidar de nuestros cuerpos, haciendo ejercicio y descansando.

La Biblia también ordena claramente que nos reunamos con otros creyentes para adorarlo (He 10.24, 25). Aunque algunas personas tienen limitaciones que les dificultan hacerlo, la mayoría de nosotros no tenemos excusa para dejar de ir a la iglesia.

Todos estos aspectos necesitan espacio en su vida, pero sólo el Señor puede dirigir con precisión su agenda. Busque su guía, escuche su voz y haga los cambios que Él traiga a su mente.

jueves, 11 de junio de 2015

Cómo conectarse adecuadamente

Deuteronomio 4.6, 7

Todo el mundo conoce la tragedia de familias  desintegradas, y de la discordia doméstica resultante. La conducta inmoral y rebelde de algunos adolescentes, e incluso de algunos padres, es deplorable. Sin embargo, debemos recordar que para muchos de ellos la falta del afecto normal que debe caracterizar a todos los hogares fue un factor que los marcó profundamente. Por desgracia, son muchos los hogares que carecen de un padre que sepa cómo expresar amor y apoyo.

Lo vemos en la Biblia con padres como David, que parecían no tener plena conciencia de cómo fomentar fuertes relaciones emocionales con sus hijos. Esta capacidad es vital si queremos mantener conectadas y saludables a nuestras familias. Y es aun más importante, ya que tenemos el deber de mostrar el carácter de Dios a nuestros hijos. Si papá es percibido como un padre que humilla, o es pasivo y distante, ¿es extraño que los hijos no quieran tener nada que ver con el Padre celestial?

Es posible que los padres no se sientan preparados de manera natural para solucionar este problema, pero pueden comenzar con palabras sencillas de aprecio, tales como: “Te quiero” o “Has hecho un buen trabajo”. A veces, el amor se expresa sólo pasando tiempo con nuestros hijos, y haciendo cosas con ellos o para ellos. Y no olvide el afecto físico. En algunos casos, un abrazo o un brazo alrededor del hombro abrirán el corazón de un hijo con más rapidez que cualquier otra cosa. Descubra lo que funcione mejor para cada uno de sus hijos, y demuéstreles que les ama —eso podría ser crucial para sus vidas.

miércoles, 10 de junio de 2015

Cómo mantener una mente clara

 Romanos 12.1, 2

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

La mente humana es una creación de Dios maravillosa. Nada en el mundo puede compararse con sus capacidades o su creatividad. Controla nuestros sentimientos, pensamientos, palabras, actitudes y conducta. Lo que llegamos a ser y lo que logramos, se debe en gran parte a la manera que pensamos. ¿No tendría sentido dejar que Aquél que nos creó guíe nuestro razonamiento?

Una mente clara es la que está en armonía con la Palabra de Dios, y controlada por su Espíritu. Cuando el Señor tiene autoridad sobre nuestros pensamientos, el discernimiento guardará nuestra perspectiva. Él nos capacita para mirar más allá de lo evidente y para ver las situaciones como son en realidad. Podemos distinguir no solo entre lo bueno y lo malo, sino también entre lo bueno y lo mejor. El Señor nos ha concedido la capacidad de pensar acertadamente, no importa los desafíos que podamos enfrentar.

Pero esa clara y enfocada manera de pensar debe ser adoptada adrede y mantenida celosamente. Si no batallamos contra la influencia del mundo, pronto tendremos una mente fragmentada, incapaz de centrarse en las cosas espirituales, ya que está llena y atascada con pensamientos y preocupaciones mundanas. Tenemos que examinar cuidadosamente lo que permitimos que entre a nuestra mente.
Una mente renovada comienza con la entrega al Señor. Hasta que no le dé autoridad total sobre sus pensamientos, usted no tendrá ningún poder para limpiar el desorden que le impide vivir dentro de la voluntad de Él. Pero si se rinde al Señor y llena su mente con su Palabra, Él transformará su vida.

A Shepherd Secures Them

"They shall feed and lie down, and none shall make them afraid" (Zep_3:13)

Yesterday we thought of the afflicted and poor people whom the LORD left to be a living seed in a dead world. The prophet says of such that they shall not work iniquity nor speak lies. So that while they had neither rank nor riches to guard them, they were also quite unable to use those weapons in which the wicked place so much reliance: they could neither defend themselves by sin nor by subtlety.

What then? Would they be destroyed? By no means! They should both feed and rest and be not merely free from danger but even quiet from fear of evil. Sheep are very feeble creatures, and wolves are terrible enemies; yet at this hour sheep are more numerous than wolves, and the cause of the sheep is always winning, while the cause of the wolves is always declining. One day flocks of sheep will cover the plains, and not a wolf will be left. The fact is that sheep have a Shepherd, and this gives them provender, protection, and peace. "None" -- which means not one, whether in human or diabolical form -- "shall make them afraid." Who shall terrify the LORD's flock when He is near? We lie down in green pastures, for Jesus Himself is food and rest to our souls.

martes, 9 de junio de 2015

La mente de Cristo

1 Corintios 2.12-16

La mejor vida que usted puede vivir es la vida que su Creador diseñó para usted. El Señor nos ha dado a los creyentes todo lo que necesitamos para ser más semejantes a Él, y para alcanzar todo lo que ha previsto para nosotros. Puesto que la manera como pensamos es de vital importancia, el Señor nos ha dado la mente de Cristo. Ahora tenemos la capacidad de pensar como Él lo hace y de ver las situaciones desde su perspectiva.

Esta maravillosa capacidad de ajustar nuestros pensamientos a los de Él es un don que recibimos de Dios en el momento de ser salvos. Sin embargo, la práctica de este don es nuestra responsabilidad.

Todos venimos a Cristo con una mente “preprogramada” en cierto grado. Por ejemplo, un niño que crezca oyendo comentarios degradantes, probablemente los incorporará a su concepto de quién es él y de lo que puede lograr en la vida. También, el mundo intenta constantemente de ajustarnos a su manera de ser y Satanás trata de inyectar sus mentiras en nuestro pensamiento.

Si queremos experimentar la vida que el Señor quiere que tengamos, tenemos que reemplazar con la verdad los viejos pensamientos que no están de acuerdo con la Palabra de Dios. Debemos, entonces, filtrar las ideas que nos bombardean cada día para que nuestra vida sea transformada.

Compare sus actitudes, convicciones y pensamientos con las enseñanzas bíblicas. Si no coinciden, rechácelos, y en lugar de eso llene su mente con las verdades de la Palabra. Puesto que el Señor nos ha facultado para pensar correctamente, cultivemos la mente de Cristo en nosotros.

lunes, 8 de junio de 2015

La oración en el nombre de Jesús

Juan 14.7-27

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo...

Cuando cultivamos una vida de oración firme, nuestra manera de vivir y de ver las cosas cambian. Mediante la oración, el Señor puede transformar nuestra debilidad en su fortaleza, nuestra ignorancia en su sabiduría y nuestro vacío en su plenitud. El Señor Jesús está comprometido a darnos todo lo que pidamos en su nombre. Pero, ¿qué significa esto realmente?

Orar en su nombre significa reconocer que el Señor Jesús ha abierto el camino para que tengamos acceso al Padre. Cualquier persona que crea en la muerte de Cristo como pago total por sus pecados y le reciba como su Salvador personal puede, asombrosamente, acercarse al trono de Dios Todopoderoso (He 4.16).

Orar en su nombre significa ejercer la autoridad que Él ha dado a cada hijo nacido de nuevo. Jesús, el heredero de todas las cosas, nos ha hecho “coherederos” con Él (Ro 8.14-17). Entender nuestra posición debe darnos confianza y osadía para pedir con humildad y esperar la maravillosa respuesta de Dios. Estamos en una misión que nos obliga a ser personas de oración —conectadas siempre con el poder del Espíritu Santo, clamando siempre al Padre y dependiendo siempre de Él como nuestra fuente de ayuda.

Orar en el nombre de Jesús significa conformidad con su voluntad. Usted pide al Padre que supla su necesidad o su deseo como lo haría Jesús, de estar Él en su situación. Si usted ora con esta actitud, Dios le revelará su voluntad, porque usted deseará hacer solo lo que Él quiera. Esta es la clase de oración que cambia al mundo.

sábado, 6 de junio de 2015

Dones para Su Reino

Muchas personas escuchan la palabra servir, y sienten que no tienen las cualidades necesarias para bendecir a otros. Esto es cierto ­—separados de Dios. Sin embargo, Dios nos ha dado dones a cada uno con el propósito de servirle para el bien de otros.

A Satanás le gustaría que creyéramos lo contrario. Quiere que nos fijemos en lo que hacen los demás, para que nos sintamos inferiores. Por ejemplo, he escuchado decir a algunas mujeres: “Yo solo soy un ama de casa”. Ven a otras personas predicando y cantando en el coro, y quisieran poder hacer algo muy grande para Dios. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Quienes tienen la responsabilidad de instruir a los hijos tienen una responsabilidad enorme.

En realidad, el Espíritu Santo nos ha dado dones para el trabajo específico en el reino de Dios. La Biblia lo compara con un cuerpo humano. Cada persona tiene dones y objetivos que hacen que todo el sistema funcione bien. Pero si el talón quiere tener el papel del ojo, todo el cuerpo perderá el equilibrio.

Cada parte es muy importante, a pesar de que algunas no son tan perceptibles como otras. A decir verdad, las personas con aptitudes menos evidentes tienen una ventaja, porque es posible que ellas no padezcan de orgullo y autosuficiencia.
Observe cómo se define Pedro: “Siervo y apóstol de Jesucristo” (2 P 1.1). Ya no era un hombre motivado por el interés propio. Después que comenzó a seguir a Jesús, se vio como un siervo de Dios. Nosotros, también, estamos llamados a servir al Rey de reyes con cualquier capacidad que hayamos recibido.
 

viernes, 5 de junio de 2015

El Buen Pastor


Muchas veces, Dios es retratado en las Sagradas Escrituras de una manera fácil de entender para nosotros. Uno de los pasajes más conocidos y favoritos de la Biblia es el Salmo 23, que comienza así: “Jehová es mi pastor; nada me faltará”. Aquí, David ofrece una emotiva y conmovedora imagen de Dios, describiéndole como un pastor de ovejas.

En la antigüedad, los pastores tenían una relación especial con sus rebaños. Pasaban el día con los animales, los guiaban por el camino, los protegían de peligros y metían en el corral a los que vagaban. Para las ovejas, el pastor era un compañero constante, hasta el punto de que los animales realmente llegaban a reconocer su voz y, por tanto, a responder solamente a su llamado.

En el Salmo 23, David reconoce su posición como la de una oveja bajo la dirección del Gran Pastor. Como tal, se regocija porque él es parte del “rebaño” del Señor, y por ser Dios un Guía tan tierno y misericordioso.

Por la seguridad que tenía de la protección y la guía del Señor, David fue capaz de exclamar categóricamente: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo” (v. 4). Esta es verdaderamente una declaración admirable porque revela que, aunque David estaba consciente de que iba a enfrentar tiempos difíciles, podía descansar en la confianza de que Dios lo sacaría adelante en la prueba.

Así como un pastor conoce a sus ovejas, Dios le conoce a usted. Dele gracias hoy porque le permite apacentarse en el prado de sus bendiciones.