sábado, 30 de enero de 2016

Un Guía Mas alla de las estrellas

Si tomare las alas del alba, Y habitare en el extremo de la mar, 10 Aun allí me guiará tu mano, Y me asirá tu diestra. 
salmos 139:9-10 (RV1909)


La guía de mi Señor no tiene limite, el nos puede guíar en medio de la oscuridad, llega a lugares que pueden estar a millones de años luz, aún hasta el mismo limite del universo o a otro universo, a otra dimensión a otro mundo, a donde podamos ir El siempre estará allí. Su mano puede aparecer en nuestras vidas para librarnos, para ayudarnos y para socorrernos, su mano no tiene limite.


Aunque ahora el ser humano este planeando viajes estelares, este tratando de ir muy lejos donde ningún otro hombre ha ido, por más lejos que sea allí Dios también estará. Para los que confían en El se sienten tranquilos porque saben que en cualquier lugar pueden tener la asistencia de Dios. Nada nos puede arrebatar de su mano, ni lo alto, ni lo profundo. Gracias Señor por estar conmigo en todo momento y en todo lugar.

lunes, 18 de enero de 2016

Mi Dios Te Proveerá

Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19

 Vivimos en un tiempo en donde la economía familiar se ve en apuros, en donde los artículos que necesitamos para subsistir cada día suben de precio, donde el desempleo está a la orden del día y donde el bolsillo nuestro está siendo constantemente golpeado.


La promesa de que Jehová proveerá, viene del hebreo: Jehová Jireh, es decir Dios es nuestro Proveedor.

Pero no podemos negar tampoco que cuando la escasez azota nuestra vida, muchas veces nos olvidamos de esta promesa, buscamos por todos los medios habidos y por haber de salir de esta situación, buscando ayuda por doquier, aun cuando sabemos que Dios es nuestro Proveedor.
Y es que se necesita una verdadera FE para creer a esta promesa porque es una promesa que no estás viendo ni palpando, pero que está escrita ahí para los que quieren activar su fe.
Jehova-Jireh significa Dios proveerá.

Podemos confiar en que Dios suplirá siempre nuestras necesidades. Él nos proveerá todo lo que necesitemos en esta tierra, aun el valor para enfrentar la muerte como lo hizo Pablo. El proveerá todo cuanto necesitemos en el cielo. Sin embargo, debemos recordar la diferencia entre nuestros deseos y nuestras necesidades. La mayoría de la gente quiere sentirse bien evitando el dolor y la incomodidad. Puede que no recibamos todo lo que deseamos. Al confiar en Cristo, nuestras actitudes y apetitos pueden cambiar de desear todo a aceptar su provisión y poder para vivir por El.

Haz todo lo que el Señor dice y prosperarás, prosperidad de Dios. Este versículo nos dice que Dios suplirá nuestra necesidad con algo distinto y definitivo, «conforme a sus riquezas en gloria». Al declarar esto, Dios deja bien claro que no es mezquino a la hora de proveer.

 Sus «riquezas» abarcan toda la creación, de manera que ¡no hay nada que necesites que él no pueda proveer! No hay que citar o interpretar equivocadamente este versículo. No dice que Dios suplirá todas tus necesidades; sí dice que suplirá tu necesidad, la tuya. Eso incluye todo a la vez, y ello es posible porque él lo hace conforme a sus riquezas. Este versículo no puede ser sacado del contexto bíblico, porque se refiere a todas las cosas que la Escritura nos dice que hagamos con el fin de prosperar. Si hacemos lo que la Biblia nos dice, Dios proveerá abundantemente.


sábado, 16 de enero de 2016

Llamale A El

Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. Joel 2:32.
 
¿Por qué no llamo en su nombre? ¿Por qué corro al vecino si  Dios está tan cerca que escuchará mi llamada tan débil?  ¿Por qué me siento y uso el ingenio, esquemas,  e invento planes? ¿Por qué no me dejo caer a mí mismo y mi carga En Sus manos?  

Hay una manera sencilla, mejor y segura de correr. ¿por qué no correr   al lado del Dios vivo? En vano estoy buscando la liberación en cualquier otro lugar; en Dios encuentro lo que estoy buscando; pues Él  da "Su Plan Real" para que estemos completamente seguros. 
Yo no necesito preguntar si puedo llamarlo o no, por que toda Su Palabra es muy amplia, integral y comprensiva. Toda ella   se refiere a mí, porque "todo aquel que invocare Su nombre", significa que todo el que pide a Dios y le llama será salvo, nadie queda fuera a menos que la misma persona decida no invocar Su nombre. Yo, por lo tanto, voy a seguir la dirección del texto y al mismo tiempo voy a hacer un llamamiento a la Gloria de Jehová que es tan grande y es una promesa segura.

Si mi caso es urgente, y  no veo cómo voy salir de esto; pero si me apego a Su Palabra entonces esto no es asunto mío. El que hace la promesa se enterará de los medios de mantenerla. Mía es la decisión de obedecer sus mandamientos; no esta en mí dirigir Sus consejos. Yo soy su siervo, no Su abogado. El me dice en Su Palabra "Clama a Mí"..."Clama, invocame, llamame, buscame..." Yo sólo tengo que hacer  un llamado a Él, y Él me va a Librar.



viernes, 15 de enero de 2016

Los Pobres No Serán Olvidados




Pues no siempre serán olvidados los pobres, ni para siempre se perderá su esperanza. Salmos 9:18.
La pobreza es una herencia difícil; pero los que confían en el Señor se hacen ricos por la fe. Ellos saben que Dios no se olvida de ellos, y aunque pueda parecer que se les pasa por alto en su distribución providencial de las cosas buenas, ellos siempre buscan un momento en que todo esto  se les torne a su favor. 

Lázaro no siempre se acostará entre los perros en la puerta del rico, más bien tendrá su recompensa en el seno de Abraham. El Señor siempre se acuerda de sus pobres porque en realidad son  preciosos hijos: "Yo soy pobre y necesitado, Jehová pensará en mí", dijo un pobre (El rey David)  y de edad avanzada y pensó bien.

Los misericordiosos pobres tienen grandes expectativas. Ellos esperan que el Señor les proporcione todas las cosas necesarias para esta vida; ellos  esperan a ver las cosas a su bien; también esperan tener toda la comunión más estrecha con su Señor, aunque no tengan donde reclinar su cabeza;   esperan el segundo advenimiento y compartir la gloria del Rey.

Esta expectativa no puede perecer, porque está guardada en Cristo Jesús, que vive para siempre, y porque Él vive, ellos vivirán también. El pobre canta  una canción que los ricos pecadores no pueden entender. Por lo cual, sigamos adelante cuando tenemos un camino hacia una mansión esplendorosa, pensar en la mesa real del Señor no es una idea descabellada, es fe en lo que Dios es y hace por sus hijos. El Señor es su Rey y Reinará con ellos por siempre.

domingo, 10 de enero de 2016

Distracciones Fatales


 
 
El diablo intentó distraer a Jesús de su propósito divino, y también nos distraerá a nosotros si se lo permitimos. Este es uno de los métodos más insidiosos del diablo: engañar, desviar y distraer a la Iglesia de su propósito divino. Él exhibe las cosas materiales más impresionantes frente a nosotros para deslumbrarnos y distraernos de la misión suprema que Dios tiene para nuestra vida.

 

Tristemente, le facilitamos el trabajo, porque nos desviamos muy fácilmente. Cuando podemos continuar cómodamente durante meses sin una sensación fresca del Espíritu Santo en nuestra vida, hemos sido distraídos por el diablo. Cuando ya no duele que nadie se convierta o se arrepienta en nuestras iglesias, hemos sido distraídos por el diablo. Cuando pasamos tiempo y gastamos energía debatiendo acerca de cómo perpetuar la Iglesia en lugar de cómo alcanzar mejor al mundo para Jesucristo, hemos sido distraídos por el diablo. Cuando los líderes de nuestra iglesia dejan de orar y ya no están arraigados en la Palabra de Dios, hemos sido distraídos por el diablo.

 

Cuando suceden estas cosas, una fuerza invisible maligna está obrando, intentando cambiar una iglesia espiritual en una iglesia carnal. El diablo distrae a la Iglesia con un desplazamiento silencioso y una sustitución inadvertida. Y antes de darnos cuenta, lo espiritual es reemplazado por lo social.

 

En Hechos 16, la pitón intentó distraer a Pablo y a Silas de su misión de predicar el evangelio, y él hará lo mismo con usted si se lo permite. Si no tiene cuidado, los intentos deliberados del diablo para evitar que lleve a cabo la voluntad de Dios funcionarán.

 

Si no oramos y tenemos cuidado, el enemigo nos desviará de las cosas más importantes, trayendo distracciones a nuestra vida; son distracciones demoníacas que de alguna manera nos alejan del verdadero propósito y la voluntad de Dios para nuestra vida. En mi vida personal, creo que ha habido tres maneras en que la pitón ha intentado distraerme del propósito importante de Dios.

 

Distracciones emocionales

 

El primer tipo de distracción que he visto al enemigo utilizar durante los años son las distracciones emocionales. Una distracción emocional es algo que nos altera, pero realmente no tiene nada que ver con lo que es eterno. Permítase compartirle un ejemplo de cuando me sucedió esto.

 

Yo recuerdo muy claramente a cierto político que hace años estaba haciendo cosas que yo creía que eran diametralmente opuestas a la Palabra de Dios. Una semana en particular, yo estuve realmente molesto. Me acuerdo que reuní los recortes del diario y ese viernes fui a mi oficina, me encerré y me puse a trabajar en un sermón. ¡Le iba a decir a la congregación de Free Chapel cómo es que Estados Unidos se estaba yendo al infierno sin frenos!

 

 Pero el Señor puso freno a mi corazón cuando pensaba ya estar listo para predicar, y descubrí una verdad en la Palabra de Dios. En la época en que Pablo estaba predicando había un líder llamado Nerón quien perseguía a los cristianos. Los bañaba en alquitrán y luego les prendía fuego atados a postes para que sirvieran como linternas, con el fin de poder conducir su carro por las calles de Roma.

 

Ellos oprimían a los cristianos como los estadounidenses nunca lo hemos experimentado. No obstante, nunca leemos que Pablo se haya levantado y atacado al gobierno o intentado movilizar a las tropas bajo un partido político. Pero lo que hizo Pablo fue levantarse y decir: “Yo predico a Jesucristo y a este crucificado”.

 

Eso me recordó que mi propósito principal era liberar a la gente al pie de la cruz. Yo sé que hay injusticias sociales. Sé que hay racismo. Sé que están sucediendo terribles abortos, matrimonios homosexuales, y la lista continúa. Debemos mantenernos firmes en lo que la Escritura dice acerca de esas cosas, pero me niego a entrar en las grandes batallas acerca de estos y otros temas. Porque si no tenemos cuidado, creo que estas cosas serán utilizadas por el enemigo para distraer a la iglesia de su misión real.

 

Nuestra misión real no es convertirnos en una fuerza política en la Tierra. Nuestra verdadera misión no es que la gente haga cosas buenas en nuestra sociedad. La misión real de la Iglesia—y no debemos distraernos de ella—es predicar a Cristo y a este crucificado. Pablo dijo en Colosenses 1:28, que es a Él a quien predicamos. No predicamos denominaciones, no predicamos partidos políticos y no predicamos mi opinión ni la suya. ¡Lo predicamos a Él!

 

Debemos decirle al mundo que Jesús es el Hijo de Dios y que nació de una virgen llamada María. Debemos compartir que Él vivió sin pecado y que murió en una cruz ensangrentada. Debemos predicar que lo enterraron en una tumba, pero que al tercer día resucitó y que pronto regresará. ¡Nunca debemos permitirle al enemigo que nos aleje de esto!

 

Las distracciones emocionales nos alejan de predicar a la gente que necesita el evangelio de Jesucristo. Si no tenemos cuidado, solamente construimos una sociedad dentro de una sociedad llamada “la Iglesia”, y terminamos predicándole a nadie y llevando a cabo nada.

 

Algunas veces la gente me dice cosas como: “Deseo renunciar a mi empleo y dedicarme al ministerio para ganar almas”. Permítame ayudarle a comprender algo: ¡La gente que no es salva está donde usted trabaja y vive! Qué tal decir: “Soy ministro justo donde estoy”. ¡Luego vaya y gane a alguien para Jesús sin ser distraído del propósito de Dios!

 

A lo largo de los años el enemigo ha intentado distraerme con nuevos métodos y nuevas filosofías, pero yo no estoy llamado a ser consejero. No estoy llamado a ser un médico que le dé algún tipo de filosofía que lo ayude a ir por la vida. Estoy tratando con almas eternas que enfrentarán consecuencias eternas. Es muy pesado, y nadie puede llevar esa carga por mí. En otros empleos la gente puede salir a las cinco, y su responsabilidad termina ahí; pero mi carga nunca me deja. Me despierto pensando en las almas, es una carga del Señor. Pero si no tengo cuidado, ¡permitiré que el enemigo me distraiga de lo que realmente importa!

 
Lo mismo sucede con usted. El enemigo hará todo lo que pueda para distraerlo de la Palabra de Dios y de la oración. Lo que esté alejándolo en su vida de la intimidad con Jesús es una distracción del enemigo.

Jentezen Franklin
 
- Tomado del libro El espíritu de Pitón por Jentezen Franklin. Publicado por Casa Creación. Usado con permiso.
 
 
 
 
 

jueves, 7 de enero de 2016

LA PRÁCTICA DEL PERDÓN TRAE PAZ, EQUILIBRIO Y ENFOQUE A MI VIDA




 “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (Romanos 5:1).

EL PERDÓN DE DIOS TRAE PAZ A NUESTRA VIDA.

Hemos dicho que el pecado es una carga pesada que corroe el alma, esclaviza al hombre y le causa múltiples sufrimientos. Ahora cuando el hombre se reconcilia con Dios, acepta Su oferta del perdón y experimenta Su perdón en su corazón, comienza a revertir las consecuencias del pecado en su vida; pero además entra en la paz con Dios, tal como lo expresa Romanos 5:1:  “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Esto quiere decir que hacemos las paces con Dios, y somos liberados de las consecuencias eternas del pecado. Esa conciencia de sentirse perdonado por Dios trae paz al corazón arrepentido. Esa paz se experimenta como reconciliación y restauración de la relación con Dios.

Pero existe una paz interna, que constituye un don de Dios, y equivale a la paz de Dios. La paz de Dios equivale a la segunda mención de Jesús sobre la paz que aparece en Juan 14:27: “La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”. Esta es una paz que se alimenta de la comunión con Dios, y fluye de Él, por lo que no está condicionada por las circunstancias: favorables o desfavorables. No es la paz que tiene que ver con la ausencia de conflictos

martes, 5 de enero de 2016

Busca Primero A Dios


Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.Mateo 6: 33.


La vida se parece mucho a una moneda; uno puede gastarla como quiera, pero sólo puede gastarla una vez. Escoger una cosa sobre otra, toda la vida, es difícil. Esto es cierto en especial cuando las alternativas son muchas y las posibilidades son tan próximas unas a otras.
Para serle completamente veraz, sin embargo, no se nos deja numerosas posibilidades. Jesucristo nos dio la primera prioridad: "Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia."
Si debo buscar primero en mi vida el reino de Dios, entonces todo lo demás que haga debe estar relacionado a esa meta: en donde trabajo, con quien paso mi tiempo, con quien me caso, o la decisión de quedarme soltero. Toda decisión que hago debe ser filtrada por el filtro de Mateo 6:33.


La vida se parece mucho a una moneda; puede gastarla pero sólo una vez.
—Charles R. Swindoll

 

lunes, 4 de enero de 2016

Vengan a Mi Todos los Cargados y Cansados Yo Les Doy Descanso


La ansiedad afecta la salud física, mental y espiritual. Jamás había visto yo tanta gente enferma por la ansiedad. 

La ansiedad hace que la gente se consuma por dentro. A mucha gente la ansiedad le quita el apetito a otras le da por comer demás, sin realmente tener hambre. Sé de personas que no duermen y de otras que no pueden pensar bien o que todo se les olvida. La ansiedad o el desespero también puede cambiar nuestro carácter o actitud, nos puede tornar agresivos o violentos.

No saber esperar nos hace estar anticipados o preocupados por las cosas que ni siquiera han ocurrido y talvez ni vayan a ocurrir. Eso amados, nos causa fatiga mental. Tan es así que en el Salmo 119:28 el Salmista dice: "Mi alma se deshace de ansiedad, sustentame en tu palabra". Y es así, la ansiedad hace que sintamos que nos deshacemos por dentro. Quisieramos resolver las situaciones en un santiamén, sin encomendarnos a nadie.

La ansiedad produce impaciencia, y echamos a perder las cosas por no saber esperar en el Señor. ¿Saben qué indica la impaciencia? 

Indica falta de confianza en el dominio soberano de Dios. Con nuestras decisiones apresuradas demostramos que en realidad no creemos que nuestro Dios controla cada circunsta ncia de nuestra vida, de manera que impaciencia es sinonimo de incredulidad. En el medio del calor de la prueba llegamos a convencernos de que Dios ha perdido control sobre nuestra vida, o que tal vez no le importa lo que nos esta pasando y pensamos que vamos a tener que resolver por nosotros mismos. Pensamos: para eso tengo educación, conocimientos, yo creo que sé como hacerlo, no puedo depender todo el tiempo de Dios.

La impaciencia siempre desemboca en la desobediencia.Y la desobediencia viene por la soberbia, que es todo lo contrario a la humildad. A los soberbios se les hace difícil someterse a las autoridades. Viven confiando en sus propias fuerzas, su intelecto, lo que trae un sinnúmero de calamidades a su vida. El hombre ha adquirido tanto conocimiento, tanta ciencia, que se le hace cada vez más difícil someterse un ser superior a él. Queremos ser sabios en nuestra propia opinion y por eso el orgullo, la soberbia está rampante.

Pablo dice en Romanos 13.2 dice que el que se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y que los que resisten, acarrean condenación para sí. ¿Queremos ser exaltados?, sometámonos, humillémos ante la mano poderosa de Dios.

¿Qué dice Pedro más adelante? “Y cuando fuere tiempo él nos exaltará” Hay hermosas promesas de parte de Dios para los humildes, para aquellos que reconocemos que no somos nada sin Dios, que nuestra fuerza es él. Provervios 29:23 dice: “la soberbia del hombre le abate pero al humide de espiritu sustenta la honra”. El honrará al humilde, como dice en Isaias 66.2: “pero miraré a aquel que es humilde de espíritu y que tiembla a mi palabra”

Pero veamos algo que dice Pedro en estos versículos y que llena de ansiedad al hombre: “cuando fuere tiempo”. 

¡Qué difícil es esperar el tiempo del Señor! Esperar trae ansiedad. 

La pregunta es: ¿Cómo aprender a esperar sin ponernos ansiosos? 

Díficilmente podremos lograrlo si dependemos de nuestras propias fuerzas o inteligencia. Si no lo sabes, la mejor medicina para calmar la ansiedad es la confianza en Dios. Saber que él tiene cuidado de ti y que te ama puede ayudarte en gran manera a descansar y por ende aprender a esperar sin desesperarnos, sin querer superar a Dios, porque en muchas ocasiones pedimos ayuda a Dios pero en nuestro interior creemos que podemos resolver la situación más rápido o mejor que él.

Pero hay más en estos versículos dice: sed sobrios y velad porque el enemigo anda como león rugiente, buscando a quién devorar; Tenemos que estar apercibidos, Sabemos que la impaciencia siempre desemboca en la desobediencia. Y la desobediencia viene por la soberbia y que dificil se nos hace a veces aceptar las cosas, nos justificamos, culpamos a los demas y a Dios y así no podemos ir al quebrantamiento, al arrepentimiento a buscar el perdón de Dios. Se llega al corazón de Dios es por medio del quebrantamiento. Mientras no confieses tu pecado, será como ir muriendo lentamente. Y no podras ser restaurado.

A la luz de la Palabra de Dios, Pedro nos exhorta a ser humildes delante de Dios, a saber esperar en el tiempo del Señor. Dice la palabra que Dios nos exaltará, nos dará la salida, nos dará la victoria en su tiempo. Nos dice más, Pedro dice que echemos toda nuestra ansiedad sobre nuestro Señor, porque no hay otro que pueda tener más cuidado de nosotros que nuestro Dios. ¿Estas sufriendo de ansiedad? hoy te invito a que la canalices a través del amor sanador de nuestro Señor Jesucristo. El siempre esta listo para recibir tus ansiedades e inquietudes.

Dios nos ha dado unas instrucciones en este día: “Humíllate a mí, busca de mí, yo tengo todo el poder, no te eches tu la carga, no manejes tu mismo tus ansiedades, temores, angustias, desesperación, no te impacientes, echalas todas sobre mí. ¿Quien si no yo puede resolverlas mejor, quien si no Yo, que te amo , que tengo cuidado de ti. Espera en mí, confía en mí y te exaltaré cuando sea el tiempo, El tiempo correcto para que haya bendición en tu vida hasta que sobreabunde. Es tiempo de que abras tus ojos espirituales y reconozcas las artimañas que el enemigo está usando para debilitar tu fé. Resiste, un poco mas, sólo un poco mas y dejame a mi perfeccionarte, darte la fuerza, afirmar tu fe y establecer tu salvación.” 

“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.1 Pedro 5:6-7