Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado. Joel 2:32.
¿Por qué no llamo en su nombre? ¿Por qué corro al vecino si Dios está tan cerca que escuchará mi llamada tan débil? ¿Por qué me siento y uso el ingenio, esquemas, e invento planes? ¿Por qué no me dejo caer a mí mismo y mi carga En Sus manos?
Hay una manera sencilla, mejor y segura de correr. ¿por qué no correr al lado del Dios vivo? En vano estoy buscando la liberación en cualquier otro lugar; en Dios encuentro lo que estoy buscando; pues Él da "Su Plan Real" para que estemos completamente seguros.
Yo no necesito preguntar si puedo llamarlo o no, por que toda Su Palabra es muy amplia, integral y comprensiva. Toda ella se refiere a mí, porque "todo aquel que invocare Su nombre", significa que todo el que pide a Dios y le llama será salvo, nadie queda fuera a menos que la misma persona decida no invocar Su nombre. Yo, por lo tanto, voy a seguir la dirección del texto y al mismo tiempo voy a hacer un
llamamiento a la Gloria de Jehová que es tan grande y es una promesa segura.
Si mi caso es urgente, y no veo cómo voy salir de esto; pero si me apego a Su Palabra entonces esto no es asunto mío. El que hace la promesa se enterará de los medios de mantenerla. Mía es la decisión de obedecer sus mandamientos; no esta en mí dirigir Sus consejos. Yo soy su siervo, no Su abogado. El me dice en Su Palabra "Clama a Mí"..."Clama, invocame, llamame, buscame..." Yo sólo tengo que hacer un llamado a Él, y Él me va a Librar.
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