Deuteronomio 28:7-14.
"Jehova derrotara a tus enemigos que se levanten contra ti; por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de ti."
Es dificil no tener enemigos. Una vez lei un pensamiento que decía algo así "aquel que no tiene enemigos es que nunca ha dicho la verdad". Los enemigos a veces los tenemos ocultos pero cuando se levantan, es que los podemos detectar. Jesucristo ve a los enemigos como sin fuerza, como aquellos que estan ya perdidos delante de él, para el los enemigos en realidad no son enemigos, para el los enemigos están ya vencidos, y claro el los puede ver así porque es el Hijo de Dios.
Jesucristo les tiene compasión a sus enemigos y nos insta a nosotros a orar por ellos a bendecirles y a intercedcer por su salvación. Pero también mando a sus discipulos cuando no se les aceptace en algún lugar sacudieran sus sandalias en ese pueblo y siguieran su marcha, y a quienes le fueran de tropiezo él declaro que mejor fuera que se atara una pesada piedra en el cuello y se arrojará en la aguas. Dios nos habla del perdón para nuestros enemigos, es porque Él quiere que de nuestro corazón no salga odio ni rencor. Pero Dios se reserva el derecho de la venganza y Él también dice "mia es la venganza".
Entonces aquel que es creyente en Jesucristo no debe temer a sus enemigos pues con la misma actitud de Jesucristo debe tener compasión por ellos pues ellos están ciegos y sin dirección. Amar a nuestros enemigos es un mandamiento. Lo demás dejalo al Señor pues al final todo lo que el hombre sembrare eso también segará. Haz tu esfuerzo por salvarle pero si él mismo se hunde en su maldad ya tu habrás salvado tu responsabilidad delante de Dios. Además Dios Vela por ti.
