viernes, 2 de diciembre de 2016

Corre Como Un Cobarde



 Resultado de imagen para corriendo por tu vida

"Más tarde, regresé a Jerusalén. Estaba orando en el templo y tuve una visión. Vi al Señor diciéndome: 'Apúrate, sal de Jerusalén de inmediato. Aquí la gente no aceptará la verdad acerca de mí'. "Yo dije: 'Pero Señor, ellos saben que yo fui el que golpeó a los creyentes y los llevó a la cárcel. Fui por todas las sinagogas para encontrar y arrestar a los que creen en ti. La gente también sabe que yo estaba presente cuando mataron a Esteban, tu testigo, y que estaba de acuerdo con que lo mataran. Hasta cuidé las túnicas de los que lo estaban matando'. "Pero el Señor me dijo: 'Vete ahora, te enviaré muy lejos a donde están los que no son judíos'". (Hechos 22:17-21. PDT)

De todos los hombres que alguna vez testificaron a los judíos, Pablo debería haber sido el más creíble.

  • ·         Había nacido y criado en el conjunto más estricto de fariseos.

  • ·         Tenía la mejor educación judía posible, a los pies de Gamaliel.

  • ·         Había sido celoso en perseguir a los cristianos.

  • ·         Incluso había participado voluntariamente en el martirio de Esteban.

Cuando un hombre como este se presenta ante ti, sus credenciales parecerían impecables. Al menos debería hacerle una audiencia justa. Pero no fue así. Cristo le dice que para empezar, sepa cómo reaccionar.

Cristo no pide valentía

A veces se necesita más coraje para parecer un cobarde que fingir ser un héroe. Cristo nunca pide a sus discípulos ser unos bravucones; Él les da fuerza y ​​pide verdadero coraje. Bravo es la negación del miedo; Coraje, es la superación. Cristo le dice aquí, que no le escucharán. Y que tiene otros planes para él.

Cristo nos permite huir

Aquí, y en otros lugares, Cristo deja en claro que la respuesta a esa persecución es correr. Debemos huir. Esto suena tan cobarde que no lo aceptamos. Pero debemos entender que él permite que tal persecución impulse nuestro vuelo. Ese vuelo nos llevará, como llevó a Pablo, a nuevos lugares y nuevas personas. Estos son los que no han oído el Evangelio.

Es una forma de judo espiritual. ¿Satanás ataca? Entonces huiremos, corriendo de un lugar a otro, esparciendo el Evangelio. En cierto sentido, es por el ataque de Satanás que el Evangelio se extiende! Si huimos para los propósitos de Dios, a su orden, él nos mantendrá a su cuidado y nos mostrará cosas mayores.

Bien mayor

Se dice que Dios no permite ningún mal a menos que de este mal él haga un bien mayor. No siempre es cierto que Él hace un bien mayor; Este bien  puede depender de nuestra obediencia. Pablo es obediente a la visión celestial que se le ha dado. ¿Somos obedientes a la instrucción que se nos da?

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