jueves, 1 de diciembre de 2016

Más Bendecido



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Les he enseñado que deben trabajar y ayudar a los que nada tienen. Recuerden lo que nos dijo el Señor Jesús: ‘Dios bendice más al que da que al que recibe’. Hechos 20: 35. BLS

Esto, por cierto, no se encuentra en los Evangelios. Evidentemente, era un dicho muy conocido por los discípulos que no se encontraba en Mateo, Marcos, Lucas o Juan.

¿Cómo puede ser que alguien sea más bendecido al dar que recibir? El dicho desafía el sentido común. Pero tal vez podamos darle sentido:

Es el Señor es quien bendice

Si la fuente última de pan es la panadería, entonces el sentido común  puede gobernar y usted debe buscar pan en la panadería. Pero muchas veces no gobierna el sentido común. 

Es el Señor quien bendice, no la "casualidad". Si usted cree eso, entonces debe preguntarse qué se necesita para obtener su bendición. Esto no es una cuestión de finanzas; Es una cuestión de relación personal.

Está dispuesto a decir. " A Jehová presta el que da al pobre; el bien que ha hecho se lo  devolverá.". (Proverbios 19:17. RV95). Si usted puede ver  que es el deseo del Señor  ser responsable en recompensarle, y darle más, entonces el asunto se convierte en una cosa de fe. ¿Tú Crees que él quiere decir esto? ¿Cree que es capaz de entregarte su gran  recompensa?

Recibir

Recibir un regalo es obviamente una bendición. Esto es particularmente cierto si usted es el "pobre" mencionado en el versículo anterior. Pero otra cosa es recibir las bendiciones  en el tiempo y esperar a que  llegue el regalo. Toda  bendición es generalmente visible, inmediatamente. Aquí no habla de un  "beneficio a largo plazo" - o beneficio eterno. El contraste es más claro cuando Pablo dice a los Efesios que aquellos que solían robar ahora deben hacer un trabajo honesto, ¡para que tengan algo que dar! (Efesios 4:28).

Dando

El mandato de Dios es claro: debemos ayudar a los pobres y débiles. Estamos especialmente para ayudar a aquellos que no tienen la capacidad de devolvernos, porque entonces Dios pagará (y Dios es sumamente generoso). Debemos ayudar en proporción a nuestra riqueza.

Esta es una imitación de Cristo. Él vino en nuestra ayuda cuando no podíamos hacer nada; Nos dio la salvación, algo de mayor valor. No podemos pagar; Sólo podemos estar agradecidos.

Es también un sacrificio a Dios, en el sentido del Antiguo Testamento-algo que renunciamos para que Él pueda tener la gloria. Así que el que da es doblemente bendecido, es bendecido espiritualmente y materialmente. Dios siempre cumple Su Palabra.

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