SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados Efesios 5:1
Si quieres una alguna nueva cualidad en tu vida, actúa como
si ya la tuvieras. El apóstol Pablo nos insta a imitar a Dios, igual que un
hijo imita a su padre, aun no sabiendo a ciencia cierta el origen y el destino
de las acciones de su padre.
Muchos hijos imitan a sus padres en la tierra, sus padres
tienen malos hábitos, malas costumbres cosas que no les ayudan, por
consiguiente sus hijos también copian esos hábitos y costumbres.
Algunos dicen que no debemos copiar, pero es inevitable para
el ser humano copiar, hacemos la mayoría de las cosas por modelaje. Y
reproducimos lo que hemos visto y oído.
En la vida cristiana es igual, modelamos a Cristo Jesús, las
cosas celestiales y lo que nuestro Padre celestial es.
El comportamiento cambia el sentimiento, el sentimiento
cambia el pensamiento. Muchos dicen lo haré cuando me sienta bien, sin embargo
esa es la forma equivocada. Debemos actuar de acuerdo al modelo divino y cosas
interesantes comienzan a suceder en la vida, los frutos de Dios comienzan a
vislumbrarse en nosotros.
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz,
tolerancia, benignidad, bondad, fe, Gal
5:22.
Que cosas debemos
modelar en Dios.
- El amor.
- Bendecir.
- Hacer el bien.
- Orar por los que nos tratan mal y hacen daño.
Mas yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y
orad por los que os ultrajan y os persiguen; Para que seáis hijos de vuestro Padre que está
en los cielos: que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueve sobre
justos e injustos. Matt 5:44-45
- · Ser misericordiosos
Sed pues misericordiosos, como
también vuestro Padre es misericordioso. Luke 6:36
- · La bondad
- · La justicia
Porque el fruto del Espíritu es
en toda bondad, y justicia, y verdad;) Efesios 5:9.
Mas cuando se manifestó la bondad
de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, No por obras de
justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el
lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; El cual derramó en nosotros abundantemente por
Jesucristo nuestro Salvador, Tito 3:4-6.
- Aborrecer el pecado, dador.
El que aun a su propio Hijo no
perdonó, antes le entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él
todas las cosas? Romanos 8:32.
El éxito o el fracaso depende más de la actitud que de la
capacidad. Las personas exitosas actúan
como si hubieran conseguido algo o disfrutasen de algo. Entonces empieza a
cambiar actúa, mira, siente, como si
fueses exitoso y verás resultados impresionantes.
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