domingo, 23 de julio de 2017

El fin de todo vendrá un día



Hay muchos que discuten y  otros opinan acerca de que nunca ocurrirá un fin para la humanidad y menos para la tierra, respetamos las opiniones de aquellos que difieren y que trazan sus pensamientos a ideas semejantes. Sin embargo siguiendo las señales de la Palabra, todo nos indica que si vendrá un fin. 

El fin vendrá. Todo tiene su  comienzo y su fin. Esto no cumple para Dios y sus ángeles y otras esferas espirituales. Todo el que está en Cristo permanece para siempre.
Luego el fin; cuando entregará el reino a Dios y al Padre, cuando habrá quitado todo imperio, y toda potencia y potestad. 1 Corintios 15:24.

El reino de Dios va en aumento, va conquistando y va venciendo, se va acrecentando, va tomando lugares, celestiales, va derribando poderes espirituales, poco a poco se va posicionando para  el gran final en el cual se le debe entregar a Dios Padre el reino y sea quitada toda potestad e imperio, que se habían levantado en contra de Dios. El encargado de comenzar esta reconquista es Jesucristo, que como un sembrador comienza a sembrar la semilla de su reino en los corazones de los hombres, los cuáles serán sus guerreros espirituales que llevaran a cabo la gran comisión.

El cual a la verdad es la más pequeña de todas las simientes; más cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.  Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudo. Mateo 13:32-33.

Y respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena simiente es el Hijo del hombre; Mateo 13:37

 
Muchos dicen que Jesucristo tarda y que eso nunca sucederá, sin embargo la tardanza no se debe a que no puede venir o no quiere venir, su tardanza se debe a su misericordia, porque si el viene, entonces muchos no tendrán oportunidad de arrepentirse y ser salvos, Jesucristo le está dando oportunidad a toda persona para que ellos busquen de Dios y se vuelva a los caminos del bien.

El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9.

Los creyentes deben tener paciencia y en esa espera deben cimentar sus corazones en la fe y la Palabra de Dios, en este tiempo no debemos quejarnos los unos contra los otros

Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, porque no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta. Santiago 5:8-9.

Miles de años no son nada para el Señor, la Palabra dice que el tiempo en la dimensión en la cual Dios se encuentra no transcurre, es estacionario  y un día puede ser como mil años.

El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente, vengo en breve. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús. Revelaciones 22:20 

Entonces si el fin viene sea de una forma o de otra (por muerte o por que Cristo venga) debemos vivir de una forma que le agrade a él.

Nuestra forma de hablar debe cambiar y debemos tener conversaciones que edifiquen y traigan esperanza a los corazones, Debemos hablar cosas buena y nobles.

 Pues como todas estas cosas han de ser deshechas, ¿qué tales conviene que vosotros seáis en santas y pías conversaciones. 2 Peter 3:11. 

Puesto que el final es inminente, debemos mantenernos en oración. Mas el fin de todas las cosas se acerca: sed pues templados, y velad en oración. 1 Pedro 4:7.

Puesto que el final puede suceder en cualquier momento. Debemos estar alerta. 

Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras antorchas encendidas;  Y vosotros semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando viniere, y llamare, luego le abran. Lucas 12:35-36.

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