¡Partida de víboras!
¿Cómo pueden ustedes hablar lo bueno siendo tan malos? Lo que uno dice muestra
lo que uno es. (Mateo 12:34 PDT)
El veneno de
las serpientes está en el interior de su boca en sus colmillos, las personas
que hablan mal demuestran que su interior hay amargura, resentimiento, odio,
rencor, rabia descontento desgano, miedos y decenas de cosas que evitan que la
propia persona pueda lograr cosas nobles en su vida.
"De
los impíos saldrá la impiedad." Del hombre que tiene un corazón
contaminado sale la impiedad, sin embargo de buen corazón no puede hablar mal
contra el malo, un aún levanta su mano para accionar.(1 Samuel 24:13 RVA)
El
malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios: No hay Dios en todos sus
pensamientos. Sus caminos son viciosos
en todo tiempo: Tus juicios los tiene muy lejos de su vista: Echa bocanadas en
orden a todos sus enemigos. Dice en su corazón: No seré movido en ningún
tiempo, Ni jamás me alcanzará el infortunio. Llena está su boca de maldición, y de engaños
y fraude: Debajo de su lengua, vejación y maldad. Salmos 10:4-7
Los que no
cuidan su manera de pensar y de hablar terminaran mal.
Agravios
maquina tu lengua: Como navaja amolada hace engaño. Amaste el mal más que el bien; La mentira más
que hablar justicia. Has amado toda suerte de palabras perniciosas, Engañosa
lengua. Por tanto Dios te derribará para siempre: Te asolará y te arrancará de
tu morada, Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Salmos 52:2-5
Es una actitud
necia pensar, hablar y actuar con la idea de que Dios no existe y no interviene
en las causas del hombre.
DIJO
el necio en su corazón: No hay Dios. Se Corrompieron hicieron abominable
maldad: No hay quien haga bien. Salmos 53:1
El justo
sabe la maldad que esconde la persona perversa y malvada y busca a Dios en
oración. Señor protégenos de estas personas que quieren destruirnos.
Escóndeme
del secreto consejo de los malignos; De la conspiración de los que obran
iniquidad: Que amolaron su lengua como cuchillo, Y armaron por su saeta palabra
amarga; Para asaetear a escondidas al
íntegro: De improviso lo asaetean, y no temen. Salmos 64:2-4
Alos rectos
nos toca clamar al Señor y decir como dijo el Salmista:
LIBRAME,
oh Jehová, de hombre malo: Guárdame de hombre violento; Los cuales maquinan males en el corazón, Cada
día urden contiendas. Aguzaron su lengua
como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. Guárdame,
oh Jehová, de manos del impío, Presérvame del hombre injurioso; Que han pensado
de trastornar mis pasos. Salmos 140:1-4
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