Dios nos
llamó para sufrir como Cristo sufrió. La gente no quiere sufrir. No quiere
pasar por procesos en su vida, quiere tenerlo todo fácil, quiere obtener
grandes bendiciones sin pasar por nada. Cuando Pedro le dijo a Jesucristo que
no debía ir a la cruz y sufrir, Jesús identificó que era el diablo hablando a
través de Pedro y le dijo “apártate de mí Satanás”. No debemos adorar el
sufrimiento, pero debemos saber que en esta tierra es necesario afrontar el
sufrimiento como un proceso de crecimiento, de vida y de madurez, con propósito
celestial.
Pues para
esto los llamó Dios, ya que Cristo sufrió
por ustedes, dándoles un ejemplo para que sigan sus pasos. (1 Pedro 2:21 DHH)
Si acaso sufren
injustamente, recuerden que Dios les ha ordenado sufrir
con paciencia. Y en eso Cristo les ha dado el ejemplo, para que hagan lo mismo,
pues él sufrió por ustedes. (1 Pedro 2:21 BLS)
El servir a
los demás es visto como algo vil, de baja calidad, que nos denigra y nos coloca
como personas sin valor. La misión de Jesucristo fue la de servir a los demás.
Porque el
Hijo del hombre no vino a que lo atendieran, sino a servir a los demás
y a dar su vida para salvar a otros. (Marcos 10:45 PDT)
La unción es
dada para servir y hacer el bien. Si muchos no tienen paciencia al servir, no
les gusta prestar servicios a otros, necesitan tener el poder de la unción para
que puedan ver el servicio como un propósito divino.
cómo Dios
ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo
haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque
Dios estaba con El. (Hechos 10:38 NBLH)
El ayudar a nuestros hermanos es una
manera de obedecer la ley de Cristo.
Cuando
tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Esa es
la manera de obedecer la ley de Cristo. (Gal 6:2 BLS)
La
mansedumbre y benignidad de Cristo debe impregnar nuestras vidas como fue
impregnado Pablo.
Soy yo,
Pablo en persona, quien os suplica por la mansedumbre y la benignidad de Cristo,
yo tan humilde cara a cara entre vosotros, y tan atrevido con
vosotros desde lejos. (2 Corintios 10:1 BJ)
No hagas las
cosas porque crees que es así, no hagas las cosas por orgullo o por no caer en vergüenza,
no hagas las cosas por competencia o por contender, debes hacer las cosas con
humildad.
No hagan
nada por orgullo o sólo por pelear. Al contrario, hagan todo con humildad
y vean a los demás como mejores a ustedes mismos. (Filipenses 2:3 BLS)
La
ignorancia de las cosas espirituales te lleva a hacer cosas en contra de Dios.
Y Jesús
decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y
echaron suertes, repartiéndose entre sí sus vestidos. (Lucas 23:34 LBLA)
Debes mostrar
compasión, bondad y perdonar a tu hermano.
Sean buenos y
compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en
Cristo. (Efesios 4:32 DHH)
Si quieres
ser un discípulo de Cristo y vivir unido a él debes vivir como el vivió.
El que dice
que está unido a Dios, debe vivir como vivió Jesucristo.
(1Jn 2:6 DHH)
Cristo
sufrió por ustedes, dándoles un ejemplo para que sigan sus pasos. (1 Pedro 2:21 DHH)
No tomes
otro ejemplo de hombres, de personas, líderes fija tu mirada en Jesús y sigue
su ejemplo. No le hagas caso a lo vergonzoso de la situación que estás pasando,
quiero que sepas que después del sufrimiento tendrás gozo y alegría y te
sentarás en tronos de gloria, esplendor y poder.
Fijemos
nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la
perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa
muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y
alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.(Heb 12:2 DHH)
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