miércoles, 7 de junio de 2017

Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará



Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar. Zacarías 3:17 

Cuando somos salvos la alegría brota de nuestros corazones, el gozo se manifiesta en nuestro rostro, toda nuestra vida cambia para llevarnos a una felicidad en Dios.
Cuando nos humillamos delante del Señor y nos arrepentimos de todas nuestras maldades y pecados Dios vuelve su rostro sobre nosotros.

El profeta Zacarías habla acerca de una ciudad contaminada, una ciudad que está llena de pecado y de malos pensamientos, el habla acerca de los que son opresores, las ciudades No escucharon la voz, ni recibieron la disciplina: no  confiaron en Jehová, no se acercaron a su Dios. (Zacarías 3:1,2)

El profeta en el capítulo 3 sigue describiendo la condición de los gobernantes  y los como leones que rugen, no tienen misericordia y se comen a sus víctimas vivos, compara a los jueces como lobos que se comen hasta los huesos de las personas y se apresuran a despojarlas de todo en un mismo día. Zacarías 3:3 

Sigue describiendo a las personas que deberían ser espirituales como lo eran los profetas y sacerdotes y les dice que son   livianos con la maldad que no la condenan, les dice que son  transgresores de la ley de Dios contaminan el santuario y falsean la ley, adecuándola a los poderosos, grandes o a las conveniencias de las personas, o de ellos mismos. 

Sin embargo  Jehová sigue siendo  justo él no hace iniquidad y promete que sacará a luz la justicia que se había perdido, pese a todo esto,  a que se conoce la verdad  el perverso no le importa que vean que está saliendo a la luz su maldad, el malo continua haciendo sus obras, no da su brazo a torcer.

Entonces Dios actúa, las personas son taladas como árboles, los casas, los sitios de poder son asolados, las calles quedan desiertas.

 Dijo Dios a esta población Gobernantes y pueblo, profetas y sacerdotes: Ciertamente me temerás, recibirás corrección; y. Pese a la advertencia de Jehová ellos se levantaron  y se corrompieron más. Zacarías 3:7. 

Como consecuencia el Señor reúne a gente y países. Dios los utiliza para derramar su enojo e ira sobre un pueblo que no le busca. Zacarías 3:8.

Dios promete devolver a los pueblos la pureza de labios para que tengan la capacidad de invocar Su Nombre para que todos juntos le sirvan y le puedan rendir ofrenda voluntaria. 

Dios promete a su pueblo que se arrepiente: Que no será avergonzado por las cosas con que se rebeló en contra de Dios, también Dios promete quitar el orgullo y la soberbia. Dios dejará al pueblo humilde, el pueblo que espera en él, no hará maldad, no dirá mentira. Después de esto viene una fiesta, una celebración de gozo porque cuando somos  liberados y restaurados allí estaremos alegres y gozosos.

Zacarías 3:13-20

“no hará iniquidad, ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa: porque ellos serán apacentados y dormirán, y no habrá quien los espante.
14 Canta, oh hija de Sión: da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalem.
15 Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos: Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás mal.
16 En aquel tiempo se dirá á Jerusalem: No temas: Sión, no se debiliten tus manos.
17 Jehová en medio de ti, poderoso, él salvará; gozaráse sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cantar.
18 Reuniré á los fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron; para quienes el oprobio de ella era una carga.
19 He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré á todos tus opresores; y salvaré la coja, y recogeré la descarriada; y pondrélos por alabanza y por renombre en todo país de confusión.
20 En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os daré por renombre y por alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando tornaré vuestros cautivos delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Zacarías 3:3-20

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