miércoles, 28 de junio de 2017

Sólo Una Mirada De Mi Señor





Y el SEÑOR lo miró, y dijo: Ve con esta tu fuerza, y libra a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te he enviado yo? (Jueces 6:14 LBLA)

¿Cómo miró el Señor  a Gedeón? 



Dijo el apóstol Juan …Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo … Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y Él puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas… Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá… (Apocalipsis Capítulo 1 y 4.)

Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,  que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.  Y a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay , oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos.  Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron. Apocalipsis 5

Mirad a mí,  y sed salvos,  todos los términos de la tierra,  porque yo soy Dios,  y no hay más. Isaías 45:22  

Cuando nosotros extendemos nuestra mirada hacia Dios entonces somos salvos. Mirar a Dios cambia nuestra condición. Pero cuando Dios nos mira sus ojos en los nuestros, su mirada, diciéndonos lo que somos internamente y lo que podemos hacer. No mira las imperfecciones mira el valor, la integridad, lo santo, lo bueno en nosotros.

Su mirada transmite lo que Él es, muchos dicen que los ojos son el espejo del alma. Los ojos de Jesucristo revelan su grandeza su potencia, su hermosura, su  riquezas, su sabiduría, su fortaleza, su honor y su gloria.


Señor, mírame este día, y líbrame de mis problemas y conflictos.

El Señor lo miro y desató la increíble fuerza que poseía Gedeón "Vete en esta tu fuerza", nosotros creemos que somos débiles, que no servimos para nada, porque alguien nos dijo algo, o nos hizo algo o nos ha sucedido algo desagradable entonces creemos que no servimos, que estamos acabados, que no podemos. Dios había mirado poder en Gedeón, y él no tenía otra opción  más  que usarlo, y salvar a Israel luchando en contra de los madianitas. Muchas veces oramos y oramos pedimos y pedimos hasta el cansancio, pero no hemos tomado el tiempo para ver el rostro de Dios y ver sus ojos y poder descubrir el potencial tan grande que Dios ha puesto en nuestro interior. Señor tiene que hacer muchas cosas en nosotros y lo seguirá haciendo. Pero si Él me ha mirado, ya soy fuerte Él ordena a Su pueblo que proclame “diga el débil fuerte Soy”. Entonces por medio de la fe ejerceré este poder que me ha sido dado.

En Su nombre debo ir, no quedarme paralizado, estancado o pensando. No debo pensar que no podré hacerlo, no debo pensar que fracasaré, no debo creerle a lo que dicen los demás, debo creerle a mi Señor que me ha dicho anda que los vencerás.

Hoy el Señor te pregunta ¿No te he enviado? ¿Qué le responderás? 

Tu respuesta creo que será: Sí, Señor, tú me enviaste, y yo iré en tu fuerza, venceré en tu nombre. A tu mandato yo voy, y estoy plenamente  seguro de que tú conquistarás por mí.



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