lunes, 6 de marzo de 2017

Jesucristo nos llamó a ser pescadores de hombres



Resultado de imagen para pescador

"Venid, seguidme, y os haré pescadores de hombres". (Mateo 4:19)

Los pescadores son una raza única. No siempre son comprendidos por la fraternidad no pesquera. Más a menudo se ven en forma de extraña. Del mismo modo, los pescadores de los hombres no se prestan a limpias descripciones de puestos eclesiásticos.

Los pescadores son apasionados.
 
Ellos están dispuestos a levantarse a altas horas para perseguir su amor. Del mismo modo, los pescadores de los hombres son apasionados por su vida devocional y no son disuadidos por su necesidad de dormir.


Los pescadores son gente de conocimiento y habilidad. 

Ellos conocen el terreno de la corriente y donde los peces les gusta esconderse y lo que les gusta alimentarse. Del mismo modo, los pescadores de hombres saben que la gente del mundo vive y las cosas que están siendo atraídos.


Los pescadores se caracterizan por la singularidad del propósito. 

Se centran y se concentran en la tarea a la mano, consumida por una simple preocupación general, la captura de peces. Del mismo modo, los pescadores de los hombres son muy singulares, impulsados ​​por un deseo, para ver a las personas convertirse en discípulos maduros. Es decir, pasando tiempo personal cada día con Dios, creciendo en oración y entendiendo la Palabra (y como resultado, viviendo en profunda dependencia de Cristo), compartiendo a Cristo con los demás, y no sólo eso, sino pasando tiempo y trabajo en aquellos que quieren seguir a Cristo,  también están reproduciendo esos rasgos en otros.


Los pescadores son gente de aventura. 

Siempre están buscando la próxima curva en el arroyo, nunca contentos con un agujero excavado, pero siempre en busca del próximo lugar productivo en el río. Del mismo modo, los pescadores de los hombres nunca están contentos con la pasividad, siempre están en la búsqueda del próximo lugar oportuno en el mundo.


Los pescadores se aferran a lo básico. 

Los viejos pescadores no están particularmente cautivados por las últimas modas y técnicas. Del mismo modo, los pescadores de los hombres no son fácilmente apartados de los fundamentos del discipulado, la oración, la Escritura y el evangelismo.


Los pescadores están dispuestos a compartir sus conocimientos y habilidades con los demás. 

Ellos son demasiado ansiosos de compartir su pasión con alguien de igual pasión. Del mismo modo, los pescadores de los hombres saben la gran alegría y regocijo de la captura de los hombres y están genuinamente emocionados de compartir esa alegría con los demás.


Los pescadores pescan. 

Los verdaderos pescadores no utilizan la frase, "Usted debe haber visto el que se escapó." Ellos, sin comentar, simplemente sostienen su larguero completo. Del mismo modo, los pescadores de los hombres no tienen ninguna excusa o palabras vacías, sólo un legado de hombres que han sido capturados para Cristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario