"Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; preséntate
tú mismo en todo como ejemplo de buenas obras y muestra en la enseñanza
integridad y seriedad, con palabras sanas e irreprochables, de modo que
el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de ustedes."
Tito 2:6-8
El apóstol Pablo había dejado en Creta a Tito, un no judío convertido al
cristianismo a quien había encargado organizar la iglesia en ese lugar.
Pablo le escribe esta carta para aconsejarlo sobre cómo comportarse. En
aquella época, las cartas no llegaban a las iglesias con la velocidad
que llegan hoy, pero sus enseñanzas son aplicables hoy día. Una
recomendación que él siempre repetía es: sé ejemplo en todo. En la
actualidad, muchos se olvidan de que su perfil en las redes sociales del
Internet es una extensión virtual de su "yo real".
Por lo tanto, es bueno recordar que, aun ocultos detrás de una
computadora o celular, seguimos siendo cristianos y lo que mostramos que
nos gusta, publicamos o compartimos, debe reflejar que somos seguidores
de Cristo. Cuidemos de no sustituir nuestra relación real con el
Salvador por amistades virtuales que van en contra de la voluntad de
Dios, y aprovechemos las redes sociales para dar testimonio del amor de
Cristo.
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