jueves, 6 de noviembre de 2025

La Certeza de lo Invisible: Viviendo por la Convicción


Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Hebreos 11:1-2.

El capítulo 11 de Hebreos es conocido como "el capítulo de la fe" y comienza dándonos una definición poderosa y práctica de lo que es la fe. La fe es la certeza de lo que se espera. Si no tenemos evidencia tangible para creer que algo bueno va a suceder, podemos tener esperanza, pero cuando llega la fe, tenemos un fundamento sólido para el bien que esperamos ver.

La fe también es la convicción de lo que no se ve. Esto significa que, como creyentes, nos enfocamos en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. La fe redentora en Cristo es algo a lo que la esperanza nos lleva, y esa fe es la que nos conduce a Dios.

De hecho, la Escritura nos enseña sin lugar a dudas que sin fe es imposible agradar a Dios. Cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan diligentemente. La fe es la actitud de receptividad, dependencia y confianza que mira fuera de sí misma, se concentra en Dios como su objeto, y se aferra a Su capacidad para salvar. Es una capacidad de creer que Dios puede hacer lo necesario a pesar de cualquier obstáculo. El testimonio de los antiguos (como Abel, Enoc, y Abraham) nos recuerda que esta fe, demostrada a través de sus acciones, es la que les alcanzó buen testimonio.

Aplicación

  1. Transforma tu Esperanza en Certeza Activa: Reconoce que la fe es una capacidad que te permite creer que Dios puede hacer lo que necesita ser hecho, incluso en medio de obstáculos. Debes abandonar la búsqueda de las realidades tangibles y los objetos transitorios, y en su lugar, enfocar tu atención en las cosas de arriba, ya que lo que no se ve es eterno. Esta fe debe guiarte activamente en tu vida diaria.
  2. Actúa en Convicción, no por Obras: Entiende que la fe que salva se traduce en una vida cambiada. La fe y las obras van juntas, donde las obras son la evidencia de que tu fe es dinámica y salvadora, no una condición para la salvación. Debes vivir la vida que Dios te dio de la mejor manera que puedas y permitir que tus acciones sean la evidencia de que Dios está obrando en ti.

Reflexiona

  1. ¿Estoy confiando en que Dios cumplirá Sus promesas en mi vida, o permito que las circunstancias "tormentosas" y visibles oculten la luz del amor de Dios en el cual la fe debe establecerse?.
  2. Si la fe es la convicción de lo que no se ve, ¿qué decisiones estoy tomando hoy que demuestran una creencia real en el plan eterno de Dios, en lugar de vivir solo para las cosas pasajeras de este mundo?.

La Oración De Hoy

Padre amado, gracias porque la fe que has depositado en mí es la certeza de lo que espero y la convicción de las realidades invisibles de Tu reino. Reconozco que sin fe es imposible agradarte. Hoy te pido ayuda para creer que existes y que recompensas a los que te buscan diligentemente. Ayúdame a vivir con una fe dinámica, que se manifieste en obediencia, y a no buscar seguridades en lo visible y transitorio, sino a confiar mi destino a Ti, aferrándome a Tu poder. Que mis acciones sean un testimonio vivo de que estoy seguro de las promesas eternas que has preparado para mí. En el nombre de Jesús, Amén.

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