La Lámpara Esencial en el Sendero de la Vida

 

Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero. (Salmo 119:105)

Este Salmo nos recuerda la función vital que la Palabra de Dios desempeña en la vida del creyente. En un mundo lleno de oscuridad, la Escritura es la luz que ilumina nuestro camino, nos protege del peligro y nos libera de las mentiras destructivas.

1. Una Lámpara para Cada Paso (Nuestra Guía Diaria) Al describir la Palabra como una "lámpara a mis pies", el salmista ilustra que la Escritura nos proporciona la dirección y guía necesarias para el día a día. Así como no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios, la Palabra es tan necesaria para nuestra salud espiritual como el alimento lo es para nuestra salud física. Es el medio a través del cual Dios nos comunica Su voluntad. La Palabra es nuestra resolución terminante y definitiva, donde nuestro entendimiento grita: "La he encontrado", y nuestra conciencia afirma que aquí está la verdad.

2. Una Luz para el Sendero (Propósito y Transformación) La Palabra es también una "luz en mi sendero". No solo nos muestra dónde pisar ahora, sino que ilumina el camino completo que Dios tiene trazado para nosotros. Esta luz es viva y poderosa, y penetra hasta lo más profundo del alma, juzgando los pensamientos y las intenciones del corazón. La Palabra de Dios nos ayuda a vernos como Dios nos ve. Cuando nos acercamos a la Palabra en medio de nuestra oscuridad espiritual, el Día amanece y el Lucero de la Mañana se levanta en nuestro corazón. Al meditar en ella, experimentamos la iluminación, que es la obra del Espíritu Santo que nos ayuda a comprender y aplicar el mensaje a nuestras vidas. El objetivo final de involucrarse con la Palabra es la piedad.

3. La Perfección y la Autoridad de la Palabra La Palabra de Dios es la verdad inspirada, escrita para Sus hijos. Es eterna y está firme en los cielos. Es perfecta, y no hay redundancias ni omisiones en ella. Esta Palabra es útil para enseñar, reprender, corregir e instruir en justicia, a fin de que el creyente esté enteramente capacitado para toda buena obra.

Aplicación

1. Establece un Plan Diario de Nutrición Espiritual: Comprométete a ir a la Biblia todos los días, no solo cuando sientas deleite. Para superar el desafío de no leerla con regularidad, establece un horario diario y un plan de lectura estructurado. Además de leer, involúcrate en las subdisciplinas como la meditación profunda y el estudio, que son cruciales para la transformación personal y para cultivar la piedad.
2. Actúa sobre la Iluminación del Espíritu: La lectura de la Escritura no ha terminado hasta que se aplica. Después de leer, pide al Espíritu Santo que te muestre un área específica de tu entendimiento o comportamiento que Él quiera cambiar. Asegúrate de hacerte preguntas que conduzcan a una acción específica basada en las Escrituras antes de alejarte de ellas, ya que esto acelera el crecimiento en la gracia.

Reflexiona

1. Dado que la Palabra de Dios es una luz que revela los secretos de nuestro corazón, ¿existe alguna área oscura en tu vida ("obras de las tinieblas") que has estado evitando exponer intencionalmente a la luz de las Escrituras?
2. El discípulo debe caminar constantemente delante del Señor en todo momento. ¿Estás utilizando la Palabra, que es la lámpara a tus pies, para guiar tus decisiones más comunes y esenciales, o estás siguiendo tu propio camino y anhelos?.

La Oración De Hoy

Jehová, Creador de todo, te alabo porque has magnificado Tu nombre y Tu Palabra por encima de todas las cosas. Gracias porque la revelación de la Escritura disipa la oscuridad y me ofrece la Verdad que necesito para transitar cada día. Mi sendero en este mundo a menudo es brumoso y oscuro, y sin Ti, mi crecimiento espiritual se estanca. Por favor, ábreme los ojos para que contemple las maravillas de Tu ley. Te ruego, Espíritu Santo, que me habilites para comprender y aplicar el mensaje de la Escritura. Ayúdame a atesorar Tus dichos en mi corazón y a obedecer lo que me ordenas, para que, al final de mis días, mi vida sea transformada para reflejar el amor y la sabiduría de Cristo. Amén.

El Vínculo Perfecto: La Esencia de la Vestimenta Cristiana

Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. (Colosenses 3:14)

La doctrina del amor es un pilar central de la fe cristiana, considerado por muchos como el atributo básico y la auténtica naturaleza de Dios. De hecho, Dios es amor.

El amor al que Pablo se refiere aquí, ágape (el amor de Dios), no es un sentimiento pasajero, sino una virtud activa que debemos "vestir". En la teología cristiana, se afirma que el amor es el más excelente de los valores eternos (fe, esperanza y amor).

El Amor como Vestidura y Vínculo: Cuando Pablo ordena a los creyentes vestirse de amor, se refiere a que el amor debe ser la capa final y visible que sostiene todas las otras virtudes cristianas—afecto entrañable, bondad, humildad, amabilidad y paciencia.

1. El Amor es el Cumplimiento de la Ley: Jesús enseñó que debemos amar a Dios completamente y amar a nuestro prójimo incondicionalmente. El cumplimiento de la ley se resume en amar al prójimo. Cuando este amor se experimenta, se está en Dios.
2. El Amor es Genuino y Altruista: El amor divino es de una pureza transparente; no hay egoísmo en el amor divino. Es un interés altruista por nuestro propio bien. La descripción del amor en 1 Corintios 13 es también una descripción de Dios: es paciente, es bondadoso, no es envidioso ni orgulloso. Este amor no busca lo suyo.
3. El Vínculo Perfecto (Unidad): Este amor es esencial para la vida en comunidad y la hermandad. Es la solución para los problemas en la iglesia. El amor fraternal crea una relación vital y cubre multitud de pecados. Sin este amor (que es fruto del Espíritu), las "buenas obras" o incluso los dones espirituales son inútiles, como "un metal que resuena o un platillo que hace ruido".
4. Reflejo del Carácter de Dios: La intención de Dios es que Su pueblo esté unido entre sí por amor. Al vestirnos de amor, nos convertimos en un reflejo acabado y completo del corazón de Dios.

Aplicación

1. Prioriza el afecto fraternal sobre la libertad personal: En el contexto de las relaciones con otros creyentes, el amor debe ser una prioridad mayor que darle gusto a nuestro hermano o hermana, y mucho más que ejercer la libertad personal si esto causa que el otro tropiece, se ofenda o se debilite. Debemos buscar servir a otros y enfocarnos en cómo podemos bendecir a otros creyentes.
2. Muestra un afecto cálido y real a los hermanos: Es necesario tener un afecto cálido y real unos por otros. La verdadera hermandad implica amar a los hermanos. El amor cristiano debe ser duradero y extenderse incluso a los "menos espirituales" o "más antipáticos". Demostrar este amor es la insignia del verdadero discipulado.

Reflexiona

1. Pablo anima a tener un amor cristiano genuino. ¿Qué dice tu comportamiento hacia los demás acerca de tu creencia en Dios?
2. El amor es el "vínculo perfecto". ¿Existe alguna relación en tu vida donde el conflicto doctrinal o las diferencias de opinión han dañado el vínculo, y dónde el amor ágape debe intervenir para cubrir multitud de pecados?

La Oración De Hoy

Dios Eterno, Tú eres la fuente de todo amor, y Tu amor es la esencia de Tu ser. Gracias porque nos amaste incondicionalmente incluso cuando éramos Tus enemigos. Te ruego que, por el poder de Tu Espíritu Santo, mi corazón esté lleno de Tu amor para que pueda obedecer el mandato de vestirme de él como el vínculo perfecto. Ayúdame a manifestar ese amor paciente y bondadoso que no busca lo suyo. Que mi vida hoy refleje Tu corazón completo y que, al amar a mis hermanos, todos puedan ver que soy Tuyo. Haz que mi amor sea un afecto genuino, dispuesto a servir y a poner a otros antes que a mis propios derechos. Amén.

El Grito de Alegría para el Señor

 

Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra. (Salmo 100:1)

Este versículo es un mandato explícito para la humanidad, invitándonos a participar en la adoración activa a Dios. La palabra original para "aclamen alegres" implica un grito de alegría, similar al que expresan los súbditos leales cuando aparece su rey. Este Salmo, titulado de alabanza o acción de gracias, resplandece con una adoración agradecida que debe ser universal.

Nuestra adoración a Dios no debe realizarse con la solemnidad de un funeral o el servilismo del temor. Por el contrario, nuestro Dios feliz debe ser adorado por un pueblo feliz. La alegría es el privilegio del creyente. Incluso en medio de los sufrimientos de la vida, el gozo puede experimentarse porque es un fruto del Espíritu Santo. Esta felicidad "tampoco tiene sentido", ya que la viven los creyentes incluso cuando tendrían muchos motivos para estar tristes.

Debemos servir a Jehová con alegría, rindiendo gustoso homenaje con gran alegría. Al adorar, percibimos la presencia de Dios y nos acercamos a Él. La alabanza no es un ritual del domingo ni algo que hacemos para nuestro propio beneficio, sino una expresión de amor al Señor que busca complacerlo y agradarlo a Él.

La razón fundamental de esta aclamación alegre es la bondad de Dios. Alabar se basa en el argumento de que Jehová es bueno y que Su misericordia perdura para siempre. El gozo del creyente es total porque el Dios eterno es la fuente de nuestra felicidad.

Aplicación

1. Transforma la rutina en gozo intencional: El énfasis en la alegría puede transformar la disciplina espiritual de una tarea mundana a una experiencia satisfactoria y gozosa de crecimiento. Propóngase que el canto y la alabanza sean una forma constante de acercarse a Dios, no permitiendo que la adoración sea un simple acto rutinario o confinado a un solo día.
2. Asegura la Centralidad de Dios en la Adoración: La adoración es el acto de dirigir nuestra atención y respuesta hacia Dios. Al participar en la adoración comunitaria o personal, asegúrese de que su corazón y mente estén centrados en Dios en lugar de distraerse con la actividad o el rendimiento. Este enfoque es vital para desarrollar la piedad, ya que cuanto más nos enfocamos en Dios en la adoración, más nos volvemos como Él.

Reflexiona

1. La adoración debe ser una expresión de amor al Señor. ¿Está tu forma de alabar a Dios (ya sea en el canto, la oración o el servicio) "cubierta de huellas del corazón"?
2. Dado que Jehová es bueno y Su misericordia es para siempre, ¿qué obstáculos (como la incredulidad o el orgullo) le han impedido ganar una sólida confianza en que Dios es por usted, y experimentar el gozo pleno en Él?

La Oración De Hoy

Dios Todopoderoso y Eterno, venimos ante Tu presencia con regocijo porque eres excelso sobre todas las naciones y Tu reino domina sobre todo. Te alabamos y te magnificamos no por ser una obligación, sino porque Tú eres bueno y Tu gran amor y misericordia perduran para siempre. Perdónanos por las veces que hemos descuidado Tu presencia o hemos reducido la adoración a un simple ritual. Ayúdanos a rendir gustoso homenaje con gran alegría. Que la alegría y el gozo que provienen de Tu Espíritu Santo llenen nuestros corazones para que podamos honrarte en todos nuestros caminos, siendo Tu pueblo feliz. Amén.

El Único Mapa Hacia el Padre: Camino, Verdad y Vida

Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. (Juan 14:6)

Este versículo es la declaración más radical de Jesús sobre Su propia identidad y la exclusividad del cristianismo. Al declarar estas tres palabras, Jesús establece que Él es el único acceso que la humanidad tiene a Dios Padre.

1. El Camino (La Jornada) Jesús se presenta como "el camino". Este término no solo indica el destino al que queremos llegar, sino también la manera en que uno viaja. Jesús mismo habló de un camino angosto que conduce a la vida, en contraste con el camino espacioso que lleva a la destrucción. El discipulado es una jornada donde debemos seguir al Señor, no guiarlo.

2. La Verdad (El Fundamento) Jesús es la verdad. Su palabra es la verdad. A diferencia de los conceptos teológicos abstractos, el verdadero conocimiento de las verdades teológicas se alcanza a través de la comunión experiencial con Jesucristo. La Palabra de Dios no debe ser una simple lectura, sino que debemos considerarla, meditar sobre ella y aplicarla a nuestros corazones para que se convierta en espíritu y vida para nuestro hombre interior. Además, el Espíritu Santo es el Espíritu de verdad que vive con los creyentes y los guía a toda la verdad.

3. La Vida (El Destino) Jesús es la vida, y más específicamente, la vida eterna. Él es la fuente y el dador de la verdadera vida. Esta vida no es un logro, sino un don de Dios. La vida eterna consiste en conocer al único Dios verdadero y a Jesucristo. Al ser la luz, Jesús nos lleva a la vida eterna en un mundo oscurecido por el pecado.

El "Cristianismo verdadero" enseña que solo lo que Cristo ha hecho a nuestro favor puede hacernos aceptables ante Dios, a diferencia de cualquier otra "religión" que se enfoca en las obras humanas para alcanzar la aceptación. Es a través de Su don que podemos tener vida eterna.

Aplicación

Renueva tu mente para el Camino angosto: La vida cristiana requiere una entrega total e incondicional a Dios. Debemos presentarnos en sacrificio vivo y transformarnos por medio de la renovación de nuestro entendimiento, para no amoldarnos a los valores y prioridades materialistas de este mundo. Esto es un culto racional o inteligente.

Busca el conocimiento verdadero por la comunión: El conocimiento adecuado de la doctrina debería implicar un cambio apropiado en la vida. Para que la Palabra de Dios se convierta en espíritu y vida, haz de la meditación diaria sobre las Escrituras el alimento principal de tu "hombre interior" antes que la oración, para que el Espíritu te guíe en tu oración.

Reflexiona

Considerando que Jesús es tu Maestro y Señor, ¿qué evidencia hay en tu vida para demostrar una relación de discipulado con Él?.

Si la vida es pasajera, ¿estás comprometido con el propósito y el plan que Dios ha diseñado para ti mientras vives en la tierra, o prefieres esperar para rendir cuenta en el Tribunal de Cristo?.

La Oración De Hoy

Padre Celestial, te ruego por Tu gran misericordia, que me ayudes a aceptar que Jesús es el único Camino. Gracias porque en Él tengo acceso a Ti. Reconozco que no hay mayor bendición que el don de Tu Hijo. Te pido, Dios de esperanza, que transformes mi entendimiento para que no me amolde al mundo, sino que viva bajo Tu Verdad. Guíame, oh Espíritu Santo, para que mi vida sea evidencia de que estoy en Cristo. Ayúdame a seguir el camino angosto y a vivir en la Vida que me has dado por medio de Jesús, a quien alabo por haberme librado de mis pecados por Su sangre. Amén.

La Profecía Infallible: El Aliento de Dios y el Camino a Cristo

2 Pedro 1:21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Este versículo aborda el origen y la autoridad innegable de las Sagradas Escrituras. Pedro afirma que la profecía (el mensaje bíblico) nunca fue traída por voluntad o decisión humana. En lugar de ser un invento de hombres, el impulso que condujo a escribir provino directamente del Espíritu Santo.

Cuando hablamos de inspiración, nos referimos a que Dios guió, controló y supervisó a los autores humanos para asegurarse de que lo que escribieran fuera exactamente lo que Él quería revelar. Este proceso divino es tan completo que se dice que la Escritura es "inspirada por Dios" (literalmente, "el aliento de Dios"). Aunque Dios utilizó la personalidad y el vocabulario de los escritores, influyó en la escritura de tal manera que cada palabra escrita expresó con precisión Su mente.

El propósito de esta Palabra inspirada es triple:

1. Guía y Equipamiento: Toda la Escritura es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia. Esto tiene el fin de que el creyente esté enteramente preparado para toda buena obra.
2. Verdad Absoluta: La Biblia es la única autoridad dada por Dios que el hombre posee. Sin Su Palabra, es imposible entendernos a nosotros mismos o al mundo que nos rodea.
3. El Camino a Cristo: Las Escrituras son catalogadas como la profecía de Dios porque su objeto principal es una Persona: el Señor Jesucristo. El mensaje central de toda la Escritura es Cristo, el Mesías. La Palabra es poderosa para dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Es en Jesús donde encontramos la revelación más completa de Dios y el camino a la vida que de verdad es vida. De hecho, el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.

Aplicación

1. Priorice la Lectura y la Meditación Profunda: Reconozca la Biblia como las palabras del Dios vivo y eterno. Dedique un tiempo designado (como 15 a 30 minutos diarios) para leer Su Palabra y orar. Comprométase con la Escritura hasta que el mensaje "rompa sobre tu corazón y mente". Este compromiso es crucial para la transformación espiritual.
2. Busque la Voluntad de Dios a Través de Su Palabra: Utilice la Biblia como su guía segura para identificar los principios universales y aplicarlos a situaciones específicas en su vida. Esto le ayudará a comprobar cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta, a través de la renovación de su entendimiento.

Reflexiona

1. La Biblia es el aliento de Dios. Sabiendo que su mensaje no fue traído por voluntad humana, ¿cómo le está llamando Dios a pensar diferente acerca de la importancia de estudiar intensamente y de su papel como guía seguro en su vida?.
2. El mensaje central de toda la Escritura es Cristo. ¿Qué acción específica le está pidiendo Dios que haga hoy para aplicar el mensaje de salvación en Cristo Jesús a su vida diaria, o para compartir ese mensaje con otros?.

La Oración De Hoy

Dios Soberano, me acerco a Ti en este tiempo de quietud. Te agradezco por haberte revelado a mí, no a través de la voluntad humana, sino a través de santos hombres que hablaron siendo inspirados por Tu Espíritu Santo. Entiendo que Tu Palabra es verdad sin error y mi única autoridad.

Señor, confieso que sin Tu Palabra soy ignorante y no puedo encontrarle sentido al mundo. Te pido que, al meditar en la Escritura, Tu Espíritu ilumine mi mente para que yo pueda comprender plenamente Tu voluntad. Que Tu Palabra me guíe, me corrija y me instruya, señalándome siempre hacia Jesucristo, el Mesías, que es el espíritu de toda profecía. Transforma mi vida y dame la diligencia para vivir en la obediencia de Tu Palabra. Amén.

Recompensa Secreta

Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Mateo 6:1.

Este versículo es una advertencia directa de Jesús sobre la motivación de nuestras obras y acciones piadosas. Jesús enseña que debemos cuidarnos de no hacer nuestras "obras de caridad" delante de los hombres solo para que ellos nos vean. Este mandamiento subraya la diferencia esencial entre la piedad verdadera y la hipocresía.

El mensaje es que la Biblia enfatiza el espíritu interno en lugar de la facha religiosa externa. Si nuestras acciones son realizadas con el propósito de ganar el favor humano o por vanagloria, ya hemos recibido toda nuestra recompensa —la alabanza terrenal—.

El Padre celestial es quien ve lo que se hace en secreto. Al final, todos los creyentes tendremos que comparecer ante el Tribunal de Cristo para dar cuentas de sí. Es en ese momento que el Señor sacará a la luz las motivaciones ocultas y las intenciones del corazón. Por lo tanto, el objetivo es buscar las recompensas eternas, en lugar de la gratificación inmediata del reconocimiento público. Dios ve a través de la máscara y conoce los secretos de los hombres.

Este principio no se limita a las obras de caridad; también se aplica a la oración y al ayuno. El llamado es a servir de buena gana, como quien sirve al Señor y no a los hombres.

Aplicación

1. Reemplace la Vanagloria por la Humildad: Al realizar actos de bondad, evite hacerlos por egoísmo o por vanagloria, sino con una actitud humilde y considerando al otro como más importante que a sí mismo. De esta manera, usted estará sirviendo al Señor y no a los hombres.
2. Examine la Intención antes de la Acción: Antes de realizar una "obra de justicia" o un acto religioso, tome un momento para examinar su corazón, pidiendo a Dios que lo guíe. La meta es identificar los principios universales y actuar sobre ellos, llevando su vida a la obediencia de la Palabra de Dios.

Reflexiona

1. La gran recompensa prometida viene de Aquel que ve en lo secreto. ¿Cuán a menudo su vida de fe refleja el espíritu interno que busca agradar solo a Dios, en vez de buscar el aplauso o la facha religiosa externa?.
2. ¿Prefiere descubrir el plan y el propósito de Dios mientras vive en la tierra para cumplirlos, o prefiere esperar para rendir cuenta en el Tribunal de Cristo?. ¿Qué está haciendo hoy para acumular tesoros en el cielo, donde el Padre le recompensará, en lugar de acumular recompensas en la tierra, que son pasajeras?.

La Oración De Hoy

Dios Padre, vengo a Ti en este momento de intimidad y silencio. Gracias porque Tú me ves en lo secreto y conoces las intenciones de mi corazón, incluso aquellas que yo mismo oculto. Te ruego que me guardes de hacer mis actos de justicia solo para ser visto por los hombres y perder mi recompensa. Renueva mi corazón y mi entendimiento para que mi culto sea verdaderamente racional o adoración inteligente, resultado de una entrega incondicional. Ayúdame a vivir con la meta de agradarte a Ti, no a los hombres. Que mi único tesoro sea el que se acumula en el cielo. En el nombre de Jesús. Amén.

La Travesía de la Esperanza Perdida

Hechos 27:20 Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.

Este versículo describe una de las experiencias humanas más universales y aterradoras: la pérdida total de la esperanza. La escena, tomada del viaje del apóstol Pablo, nos muestra una tormenta tan severa ("una tempestad no pequeña") que, tras muchos días de oscuridad donde no se veían ni el sol ni las estrellas, los viajeros sintieron que toda expectativa de salvación se había desvanecido.

En la vida cristiana, enfrentamos "tormentas" que ofrecen paraísos y puertos de refugio, pero a veces sentimos que nuestra vida está en un punto de "marea baja". Las nubes negras parecen ensombrecer nuestra fe. Esta sensación de desesperación no es ajena a los creyentes. De hecho, el apóstol Pablo experimentó aflicciones tan agobiantes que él y sus compañeros se sintieron "sentenciados a muerte" y "perdieron la esperanza de salir con vida".

Sin embargo, estos tiempos de prueba y dificultad son permitidos para que el creyente no confíe en sí mismo, sino en Dios, que resucita a los muertos. Aunque los tiempos de Dios nos parezcan misteriosos, la esperanza nunca está lejos de aquellos que confían en el Señor. Dios está a cargo de todo lo que toca a nuestra vida, incluyendo los tiempos difíciles. Las Escrituras son poderosas para la consolación y tienen un poder maravilloso para engendrar esperanza en un pecho lleno de desesperación, y traer luz eterna a la oscuridad del alma.

Aplicación

1. Reconozca el Propósito del Sufrimiento: Cuando el sufrimiento llega, reconozca que Dios se sirve de pruebas y dificultades para eliminar el pecado y el egoísmo, con el fin de conformarle a la imagen de Su Hijo. Pregúntese qué lección está esculpiendo en su carácter.
2. Mantenga Firme su Profesión de Esperanza: Involúcrese en la disciplina espiritual con diligencia, recordando que podemos esperar sin vacilar porque el que promete es fiel. Practique la hospitalidad y la ayuda a los necesitados, y muestre paciencia en el sufrimiento, perseverando en la oración.

Reflexiona

1. La Palabra de Dios es activa y puede ser poderosa para la consolación. ¿Qué pasaje bíblico o promesa de Dios puede aferrar hoy para que le ayude a enfrentarse a la tentación de perder la esperanza en esta "tempestad"?
2. ¿Ha estado alguna vez en una situación difícil que parecía durar "por muchos días"? ¿Cómo está reordenando Dios los afectos de su corazón, o cómo le está llamando Dios a pensar diferente acerca de esta lucha?

La Oración De Hoy

Señor y Dios mío, reconozco que la oración es una conversación íntima contigo, el Creador. Hoy, mi alma está muy angustiada y mi corazón se estremece, pues me siento como si estuviera en esa embarcación, rodeado por una tempestad no pequeña. Habíamos perdido toda esperanza de salvarnos. En este momento de marea baja espiritual, clamo a Ti. Ayúdame a recordar Tu fidelidad y a no confiar en mis propias fuerzas, sino en Ti, que tienes el control sobre todo, incluso sobre las malas noticias y los tiempos difíciles. Que la cruz declare que la marea regresará. Ayúdame a perseverar en la oración y a mantener firme la profesión de mi esperanza sin vacilar, sabiendo que Tú eres fiel y que la sanidad completa vendrá. Amén.

La Responsabilidad De La Sal

 

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Mateo 5:13.

Jesús nos enseñó que los creyentes tenemos que ser "la sal de la tierra y la luz del mundo". Esta es una verdad poderosa que conlleva una gran responsabilidad en el mundo.

Ser la "sal de la tierra" implica que debemos dejar sentir nuestra influencia en la sociedad. El cristianismo debe tener un "efecto moderador" en el mundo, ofreciendo un contraste positivo en medio de la oscuridad moral y social. Si la iglesia logra mantener su carácter distintivo y actúa como sal, entonces muchos podrán ser salvados.

Para lograr esto, necesitamos un "cuidadoso equilibrio": debemos estar implicados en las estructuras de la sociedad mientras, al mismo tiempo, "mantenemos nuestro carácter distintivo". Nuestra vida cristiana debe ser una "carta al mundo" que muestre nuestra fe viva en el Dios vivo. Cuando nuestros caracteres no corresponden a nuestras enseñanzas, el resultado es un "malsano sabor", lo que significa que perdemos nuestra capacidad de influir y nos convertimos en algo que "no sirve más para nada". Por lo tanto, el objetivo es practicar actos de amabilidad y compasión mientras nos mantenemos limpios ante el mundo.

Aplicación

1. Evalúe su Influencia Pública: Asegúrese de que su comportamiento público no sea causa de ningún reproche. Trabaje para vivir en paz con todos en lo que a su responsabilidad respecta, manteniendo su carácter distintivo mientras interactúa con las estructuras sociales.
2. Actúe con Propósito: Determine qué es lo mejor que puede hacer para que su influencia se sienta hoy en su entorno. Esto implica comprometerse con acciones específicas basadas en las Escrituras.

Reflexiona

1. Ahora que ha leído y considerado estos versículos, ¿cómo le está llamando Dios a pensar diferente acerca de su papel de influencia en el mundo?.
2. ¿Qué paso práctico está dispuesto a dar hoy para vivir lo que ha aprendido sobre la necesidad de mantener su "carácter distintivo" y evitar un "malsano sabor" en su vida?.

La Oración De Hoy

Señor, me presento ante Ti esta mañana. Reconocemos que la oración es una conversación íntima contigo. Te pido que el Espíritu Santo sople nueva vida en mi interior y renueve mi alma y corazón. Ayúdame a mantener la calidad de sal en mi vida. Padre, quiero que mi vida sea una carta escrita tan claramente que todos los que me vean no tengan duda de a quién sirvo. Permíteme ser luz en medio de la oscuridad moral y ejercer ese efecto moderador que Tu mundo necesita. Amén.

El Pastor Que Nos Sustenta

 

Jehová es mi pastor; nada me faltará. (Salmo 23:1)

¡Qué alegría es meditar en esta gran verdad! Este versículo es quizás uno de los más conocidos de la Biblia, y nos presenta a Dios en el rol tierno e indispensable de Yahweh-Rohi, "El Señor es mi pastor".

Esta figura del pastor es muy clara: las ovejas, por naturaleza, son criaturas indefensas, que se asustan y se pierden fácilmente, y no pueden sobrevivir sin un pastor que las cuide. Así mismo, este versículo nos invita a reconocer nuestra total dependencia de Dios. Cuando afirmamos que Jehová es nuestro Pastor, declaramos que Él está constantemente preocupado por nosotros, nos conoció, y nos guía por buenos senderos.

La promesa "nada me faltará" no significa necesariamente que tendremos riquezas inmensas o que evitaremos todo sufrimiento. Más bien, es una garantía de provisión divina, que cubre nuestras necesidades del pasado, presente y futuro. Jesús mismo nos enseñó a no angustiarnos por el vestir o el comer, porque nuestro Padre celestial sabe que necesitamos esas cosas. Si Dios no escatimó a Su propio Hijo, Él seguramente nos dará también todas las cosas que necesitamos.

El Señor nos provee protección frente a los enemigos, guía por sendas de justicia, nos hace descansar junto a aguas tranquilas y restaura nuestra alma. Podemos tener la seguridad de que, aunque enfrentemos peligros o sufrimiento, no prevalecerán sobre nosotros, y nada podrá separarnos del amor y el cuidado de Dios.

Aplicación

1. Deposita tus cargas diarias: En lugar de vivir con preocupación y ansiedad por el futuro (lo cual puede ser evidencia de resistencia a confiar en Dios), entrégale a Él en oración tus peticiones. Recuerda que el Señor promete suplir nuestras necesidades "diarias", y Su gracia es suficiente para los asuntos de mañana.
2. Sé guiado intencionalmente: Reconoce a Dios en todos tus caminos para que Él enderece tus sendas. Confía en el Señor de todo corazón y no en tu propia inteligencia, buscando activamente Su voluntad para ti.

Reflexiona

1. Considerando que Dios conoce hasta los cabellos de nuestra cabeza y nos cuida personalmente, ¿existe alguna razón lógica para no confiarme totalmente a Su autoridad o temerle?
2. ¿Busco yo primero el reino de Dios y Su justicia en mis decisiones diarias, confiando en que mis necesidades serán añadidas, o me angustio por el mañana?

La Oración De Hoy

Jehová, Pastor mío, ¡Te adoro porque Tú eres suficiente! Eres Yahweh-Rohi, el que me cuida y me guía. Gracias porque en Ti nada me falta. Padre, hoy decido entregar mi ansiedad y mis preocupaciones sobre lo que me deparará el día de mañana, sabiendo que Tú me proveerás amorosamente todo lo que necesito. Restaura mi alma y guíame por sendas justas, pues dependo completamente de Tu cuidado y protección. Afirmo mi confianza en Tu carácter bondadoso y sabio, sabiendo que Tú harás solo lo que es mejor para mí. Amén.

El Reloj de la Sabiduría: Honrando el Tiempo de Dios

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar" (Eclesiastés 3:1, 4).

Este pasaje, proveniente del sabio que concluyó que todo debajo del sol es vanidad, nos enseña una verdad fundamental: Dios es el Amo y Señor de la agenda. El libro de Eclesiastés discute extensamente la relación entre el tiempo y la eternidad. El tiempo es la esfera de las actividades divinas, y para el pensamiento hebreo antiguo, el tiempo era importante no solo por la cronología, sino por el significado que tenía lo que ocurría.

El autor de Eclesiastés llegó a la conclusión de que la vida no puede ser controlada por el ser humano, ya que es un regalo de Dios. Dios ha establecido ciclos y temporadas para cada experiencia humana, desde el luto hasta el gozo. Saber esto nos da perspectiva: incluso cuando estamos en un "tiempo de llorar" o en una "marea baja", estos momentos son parte del diseño divino y tienen su hora bajo el cielo.

Debemos recordar que la vida es efímera, comparada con una neblina que desaparece rápidamente, y, por lo tanto, la administración disciplinada de nuestro tiempo es fundamental en la vida

Aplicación

1. Aprovecha el tiempo para la eternidad: Debido a que el tiempo es corto y la vida es una preparación para la eternidad, debemos asegurarnos de que nuestras acciones y decisiones diarias tengan peso eterno. Pablo nos insta a vivir aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos, y debemos andar con cuidado y sabiamente.
2. Consulta la hora con Dios: Antes de hacer planes o jactarnos de lo que haremos "mañana", debemos consultar al Señor. Una vida espiritual disciplinada se basa en el uso adecuado del tiempo, y esto implica buscar activamente las prioridades de Dios y aceptarlas en todos nuestros caminos.

Reflexiona

1. Cuando te encuentras en una "temporada de espera" o dificultad, ¿tiendes a llenarte de inquietud, o confías en que el tiempo de Dios es siempre el mejor?.
2. Dado que cada persona dará cuenta a Dios por el uso de su tiempo, ¿qué cosas materiales estás atesorando hoy que no importarán si tu vida terminara mañana, y qué pasos prácticos darás para invertir en tu piedad y en Su gloria?.

La Oración De Hoy

Dios Soberano, te reconocemos como el origen de todas las cosas y el Señor de todo tiempo. Te ruego que me ayudes a aceptar que bajo el cielo, todo lo que se quiere tiene su hora, sea tiempo de llorar o de reír. Padre, en los momentos de endecha, recuérdame que Tú escuchas mi clamor y que el servicio más valioso se mide por la fidelidad a tu Palabra, no por el éxito inmediato. Enséñame a usar el tiempo con sabiduría, a no conformarme a este siglo, sino a transformarme por medio de la renovación de mi entendimiento, para que mi vida sea una ofrenda viva que te dé gloria a Ti por los siglos. Amén.

Amigos que Agudizan la Vida

 

Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. (Proverbios 27:17)

¡Hola! Un tiempo devocional es indispensable para nuestro crecimiento cristiano, pues es el momento de meditar en la Palabra de Dios y orar. La Palabra de Dios no debe ser aburrida o "pan recalentado". Por eso, hoy queremos mirar este principio tan práctico que nos regalan los Proverbios.

La imagen de dos piezas de hierro frotándose entre sí es fuerte y clara. El propósito de este frotamiento es lograr un filo más agudo, una mejora en la herramienta. En nuestra vida, el "hierro" que nos agudiza es nuestro amigo. Esto nos enseña que el crecimiento espiritual no es solo una tarea solitaria; también ocurre en la interacción con otros creyentes.

Cuando pasamos tiempo con un amigo que vive agradando a Dios, su ejemplo y sus palabras pueden funcionar como ese "filo" que pule las asperezas de nuestro carácter o nos dan una perspectiva más clara. El estudio de la Palabra profundiza más allá de la lectura, pero a menudo, Dios nos llama a escuchar Su voz no solo a través de la Biblia, sino también por medio de otras personas y las circunstancias.

Cuando un amigo nos ofrece una palabra de aliento, una instrucción, un desafío, o incluso una corrección (lo cual a veces no es cómodo), está "aguzando nuestro rostro". Así como la Palabra de Dios es útil para enseñar, reprender y corregir, nuestros amigos fieles nos ayudan a ver nuestras áreas de debilidad o pecado, fomentando la auto-reflexión y el progreso. Es un proceso mutuo: tú coriges a tu amigo, y él te corrige a ti.

Aplicación

1. Busca la honestidad "afilada": Procura intencionalmente la comunión con amigos que no solo te ofrezcan consuelo, sino que también tengan el coraje de señalar con amor cuando estás caminando en una dirección contraria a la de Dios.
2. Sé un "afilador" activo: No solo recibas la agudeza, sino que también ofrece tu aprendizaje y entendimiento de la Palabra a tus amigos. Recuerda que una parte de tu tiempo devocional puede ser compartir lo que has aprendido para bendecir a otros.

Reflexiona

1. ¿Estoy realmente receptivo a la voz de Dios cuando viene a través de los desafíos o el consejo de mis amigos cercanos?
2. ¿Hay alguna área de mi carácter o vida espiritual que se ha vuelto "sin filo" o embotada, y cómo podría un amigo piadoso ayudarme a aguzarla?

La Oración De Hoy

Amado Dios, te doy gracias por poner amigos en mi camino, esas personas que me ayudan a no estar solo y que reflejan Tu verdad. Reconozco que a veces temo el frotamiento, temo la corrección, porque la verdad puede ser cortante. Señor, dame la humildad para recibir la agudeza que viene a través de mis amistades, y el valor para ser un instrumento de Tu amor y verdad para ellos. Que nuestra amistad te glorifique y nos acerque más a la imagen de Cristo. Amén.

Afirma Tus Pasos en Sus Manos

Proverbios 16:3: encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.

Este versículo nos invita a una profunda confianza y rendición. La palabra "encomienda" o "confía", se trata de entregar al Señor todo lo que hacemos: nuestras "obras". Dios, quien es el origen y el poder detrás de todas las cosas, y cuya gloria es el propósito de todo, tiene un plan totalmente inclusivo para tu vida, abarcando incluso los detalles más pequeños.

Cuando le entregamos nuestras obras a Jehová, Él promete que nuestros "pensamientos serán afirmados". Esto significa que nuestros planes, aunque a menudo son muchos en el corazón humano, serán establecidos, prevaleciendo al final los designios del Señor. No se trata de que Dios nos dé permiso para seguir nuestros propios planes, sino de que reconozcamos Su voluntad y busquemos Sus prioridades activamente, entendiendo que Él es capaz de llevar a cabo Su propósito sin ser frustrado. El hombre traza su rumbo, pero el Señor dirige sus pasos. En lugar de depender de nuestra propia inteligencia, la clave está en confiar en Él de todo corazón y en reconocerlo en todos nuestros caminos, para que Él enderece nuestras sendas.

Aplicación

1. Consulta antes de actuar: Antes de tomar cualquier decisión importante —ya sea en el trabajo, los estudios, o en tus relaciones—, haz una pausa y consúltale a Dios, pidiéndole permiso para lo que quieres hacer. Este paso implica orar y meditar en la Palabra para buscar Su dirección.
2. Rinde tu diario vivir: Comienza cada día con un acto deliberado de adoración, ofreciendo a Dios lo mejor que tienes y entregándole las actividades, relaciones y preocupaciones de tu jornada. Esto te ayudará a asegurarte de que tu objetivo sea darle la gloria a Dios con cada área de tu vida.

Reflexiona

1. El Verso leído nos recuerda que aunque tenemos muchos proyectos, al final prevalecen los designios del Señor. ¿Qué proyectos estás intentando llevar a cabo en tu propia fuerza, sin haberlos encomendado y alineado con la voluntad de Dios?
2. Si la vida cristiana victoriosa incluye saber, reconocer y rendir, ¿qué estás dispuesto a rendirle hoy a Cristo para que Él se haga cargo de toda tu vida?

La Oración De Hoy

Amado Padre, reconozco que Tú eres soberano y que Tus planes permanecen para siempre. Hoy, te ruego por Tus misericordias que me ayudes a encomendar todas mis obras y cada uno de mis pensamientos a Ti. Te entrego mis planes y proyectos, confiando plenamente en que Tú dirigirás mis pasos y afirmarás mi camino. Que mi vida no se base en mi propia inteligencia, sino en la obediencia a Tu sabiduría perfecta. Ayúdame a escuchar Tu voz atentamente y a vivir de una manera digna y que te agrade en todo. Amén.

El Amor en Acción: La Morada de Dios en tu Vida

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23.

Este versículo, dicho por Jesús mismo, nos revela la profunda conexión entre el amor, la obediencia y la intimidad con Dios. En un lenguaje claro y amigable, Jesús nos ofrece una promesa de seguridad y comunión que va más allá de cualquier otra relación.

El núcleo de este pasaje es la obediencia, presentada como la prueba tangible de nuestro amor por Jesús. Si verdaderamente amamos a Cristo, guardaremos Su palabra, no por obligación legal sino por un deseo de entrega total e incondicional. La Palabra de Dios es la verdad que necesitamos para transitar cada día de nuestra vida, y es esencial para nuestra salud espiritual como el alimento diario.

Cuando un creyente obedece, sucede algo asombroso y dual:

1. El Padre lo amará: Este amor no se refiere a la salvación (pues Dios ya nos amó cuando éramos pecadores), sino a una relación de aprobación y deleite.
2. Vendremos a él y haremos morada con él: Jesús y el Padre prometen establecer su presencia personal en la vida del creyente. Este acto de morar  habla de una armonía y comunión continua. Al meditar en la Palabra y al comprometerse constantemente con la Escritura, el creyente encuentra que su carácter se transforma para reflejar el amor y la sabiduría de Cristo. La obediencia a la Palabra de Dios conduce a bendiciones espirituales.

Esta relación no se parece a la de un maestro y un estudiante, sino que es una unión personal e íntima que se manifiesta en la obediencia práctica a Sus mandamientos. Al comprometernos diariamente con la lectura, la reflexión, la aplicación y la oración, nuestra vida será transformada por la gracia de Dios.

Aplicación

1. Convéncete de la importancia de la Palabra y aplícala: Recuerda que la Palabra de Dios es útil para enseñar, reprender, corregir e instruir. Por ello, al profundizar en un pasaje específico, haz una pausa para preguntarte cómo ese mensaje se aplica a tu vida hoy. El objetivo de escuchar la Palabra es obedecerla.
2. Busca la comunión diaria: El tiempo devocional es indispensable para el crecimiento cristiano. Comprométete a pasar un tiempo designado a solas con Dios cada día para obtener alimento para tu hombre interior a través de la meditación en la Palabra y la oración. Esta disciplina transforma tu vida como hijo amado de Dios.

Reflexiona

1. El amor por Jesús se demuestra guardando Su palabra. ¿Qué áreas de mi vida actualmente revelan que no estoy guardando las palabras de Jesús, y por lo tanto estoy poniendo en peligro mi comunión con Él?.
2. La obediencia nos da acceso a la morada de Dios. ¿Cómo puedo activamente mostrar una entrega total e incondicional a Dios en mis decisiones diarias, para que Su perfecta voluntad se manifieste en mi vida?.

La Oración De Hoy

Padre Celestial y Señor Jesús, me asombra y me humilla la promesa de que Tú harás morada en mí. Mi corazón anhela experimentar esa comunión sin conflictos no resueltos y vivir la vida que de verdad es vida. Te ruego, por el Espíritu Santo, que me ayudes a guardar Tu palabra con alegría y convicción, no por simple deber, sino como la respuesta a Tu gran amor por mí. Que mi vida sea una carta clara al mundo de mi fe viva y de mi amor por Ti. Sopla vida, Espíritu de Dios, y haz que Tu palabra viva en mí, equipándome para toda buena obra. Amén.

La Gracia que Vence a la Soberbia

Y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. (1 Pedro 5:5)

La vida cristiana se fortalece al pasar tiempo con Dios, meditando en Su Palabra y orando. Este versículo nos da una enseñanza vital que impacta tanto nuestra relación con Dios  como con nuestros hermanos en la fe.

La instrucción es clara: debemos ser sumisos unos a otros y revestirnos de humildad. Esta humildad no es debilidad, sino una actitud que nos libera de estar centrados en nosotros mismos. Al practicar la humildad, somos llamados a considerar a los demás como más importantes que a nosotros mismos.

La humildad es crucial porque afecta directamente cómo Dios interactúa con nosotros. El pasaje nos recuerda que Dios resiste a los soberbios, es decir, Él se opone a aquellos cuyo corazón está lleno de orgullo o vanagloria. Sin embargo, a los humildes, Él da gracia. Debemos humillarnos delante de Dios con una actitud sumisa, permitiéndole que nos enseñe y transforme nuestras prioridades. Cuando vivimos en esta sumisión mutua y humildad sincera, estamos abiertos a que la gracia transformadora de Dios trabaje en nuestras vidas y nos haga crecer en piedad.

Aplicación

1. Prioriza el bien de los demás: En tus interacciones diarias, especialmente dentro de tu comunidad espiritual, esfuérzate por considerar a los demás como superiores a ti mismo, buscando sus intereses en lugar de centrarte solo en los tuyos.
2. Evalúa tu motivación en el servicio: Antes de realizar una buena obra o un acto de servicio, reflexiona si lo haces para agradar a Dios y recibir Su recompensa, o si buscas la aprobación y el homenaje de los hombres.

Reflexiona

1. ¿Qué áreas de mis "relaciones horizontales" dentro de la comunidad de fe revelan una falta de sumisión o la presencia de orgullo?
2. ¿Estoy dispuesto a humillarme delante de Dios con una actitud sumisa, permitiendo que Él me enseñe y cambie mis prioridades a las Suyas, o resisto Su guía?

La Oración De Hoy

Amado Dios, te reconozco como mi Creador y Señor, majestuoso sobre todo el universo. Vengo ante Ti en asombro reverente, sabiendo que Tu gracia es suficiente para mi vida diaria. Te pido perdón por los momentos en que mi soberbia me ha hecho buscar mi propia grandeza o me ha llevado a resistir Tu voluntad. Ayúdame a revestirme de humildad, tal como mandas. Capacítame, por medio de Tu gracia, para ser sumiso a mis hermanos y a considerarlos superiores a mí, liberándome de la vanagloria. Que hoy pueda vivir mi vida de una manera que honre Tu carácter, confiando en lo que prometes y obedeciendo lo que mandas. Amén.

El Manual Divino para la Vida Equipada

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.  Timoteo 3:16-17.

Este pasaje es uno de los pilares que definen el origen y el propósito de la Biblia. Cuando el apóstol Pablo escribe que toda la Escritura es inspirada por Dios, utiliza la palabra griega theopneustos, que literalmente significa "exhalada por Dios" o "Dios-sopló". Esto establece que Dios mismo es el autor supremo de la Escritura, garantizando que es verdad sin error y el mensaje completo e íntimo de Su pensamiento.

Esta inspiración se considera plenaria (que se extiende a toda la Escritura) y verbal (que abarca las palabras mismas).

Pero la Biblia no es solo un documento de origen divino, sino que es extremadamente práctica. Es útil para cuatro áreas vitales en la vida del creyente: enseñar la verdad, redargüir o reprender (señalando el error), corregir (restaurando el camino recto) e instruir en justicia (enseñando cómo vivir rectamente). El objetivo final de toda esta instrucción es que el creyente sea perfecto (completo o maduro) y esté enteramente preparado para toda buena obra. El compromiso con la Escritura es crucial para la transformación espiritual y la piedad.

Aplicación

1. Rechaza el Molde del Mundo y Mide tu Vida por la Palabra: Puesto que la Biblia es nuestra fuente de autoridad segura para la vida cristiana, debemos medirnos continuamente con la Palabra de Dios, en lugar de compararnos con otros o con nuestra propia medida. No debemos permitir que el mundo nos fuerce a tomar su forma, sino ser transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento para comprobar la buena voluntad de Dios.
2. Perfecciona la Piedad a través de la Meditación Profunda: El objetivo final de las disciplinas espirituales es la piedad. La lectura de la Biblia es una disciplina esencial, y cada encuentro con la Escritura debe provocar una acción específica para fomentar el crecimiento y evitar la complacencia. Para aplicar la Palabra de Dios de manera efectiva, es necesario meditar en ella profundamente, priorizando la meditación profunda sobre la lectura casual, para ser hacedores de la Palabra.

Reflexiona

1. Si la Biblia es la Palabra inspirada por Dios, y un libro en el que podemos confiar plenamente, como si Dios Mismo lo hubiese escrito, ¿cuán diligente es tu estudio para recibir la instrucción divina que necesitas?.
2. El propósito es que seas enteramente preparado para toda buena obra. ¿Qué áreas de tu vida están menos "equipadas" o "perfectas," y qué pasos prácticos basados en las Escrituras te comprometerás a dar esta semana para fomentar tu madurez?.

La Oración De Hoy

Dios y Padre nuestro, Te damos gracias porque Toda la Escritura es inspirada por Ti, es Tu aliento y Tu infalible Palabra. Te pido que uses esta Palabra para enseñarme, redargüirme, corregirme e instruirme en justicia. Ayúdame a no conformarme a este mundo, sino a permitir que Tu Espíritu renueve mi mente para que yo pueda vivir una vida que te honre, estando enteramente preparado para toda buena obra. Deseo crecer en piedad y alcanzar la madurez en Cristo. Amén.

La Certeza de lo Invisible: Viviendo por la Convicción

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Hebreos 11:1-2.

El capítulo 11 de Hebreos es conocido como "el capítulo de la fe" y comienza dándonos una definición poderosa y práctica de lo que es la fe. La fe es la certeza de lo que se espera. Si no tenemos evidencia tangible para creer que algo bueno va a suceder, podemos tener esperanza, pero cuando llega la fe, tenemos un fundamento sólido para el bien que esperamos ver.

La fe también es la convicción de lo que no se ve. Esto significa que, como creyentes, nos enfocamos en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. La fe redentora en Cristo es algo a lo que la esperanza nos lleva, y esa fe es la que nos conduce a Dios.

De hecho, la Escritura nos enseña sin lugar a dudas que sin fe es imposible agradar a Dios. Cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe y que recompensa a quienes lo buscan diligentemente. La fe es la actitud de receptividad, dependencia y confianza que mira fuera de sí misma, se concentra en Dios como su objeto, y se aferra a Su capacidad para salvar. Es una capacidad de creer que Dios puede hacer lo necesario a pesar de cualquier obstáculo. El testimonio de los antiguos (como Abel, Enoc, y Abraham) nos recuerda que esta fe, demostrada a través de sus acciones, es la que les alcanzó buen testimonio.

Aplicación

1. Transforma tu Esperanza en Certeza Activa: Reconoce que la fe es una capacidad que te permite creer que Dios puede hacer lo que necesita ser hecho, incluso en medio de obstáculos. Debes abandonar la búsqueda de las realidades tangibles y los objetos transitorios, y en su lugar, enfocar tu atención en las cosas de arriba, ya que lo que no se ve es eterno. Esta fe debe guiarte activamente en tu vida diaria.
2. Actúa en Convicción, no por Obras: Entiende que la fe que salva se traduce en una vida cambiada. La fe y las obras van juntas, donde las obras son la evidencia de que tu fe es dinámica y salvadora, no una condición para la salvación. Debes vivir la vida que Dios te dio de la mejor manera que puedas y permitir que tus acciones sean la evidencia de que Dios está obrando en ti.

Reflexiona

1. ¿Estoy confiando en que Dios cumplirá Sus promesas en mi vida, o permito que las circunstancias "tormentosas" y visibles oculten la luz del amor de Dios en el cual la fe debe establecerse?.
2. Si la fe es la convicción de lo que no se ve, ¿qué decisiones estoy tomando hoy que demuestran una creencia real en el plan eterno de Dios, en lugar de vivir solo para las cosas pasajeras de este mundo?.

La Oración De Hoy

Padre amado, gracias porque la fe que has depositado en mí es la certeza de lo que espero y la convicción de las realidades invisibles de Tu reino. Reconozco que sin fe es imposible agradarte. Hoy te pido ayuda para creer que existes y que recompensas a los que te buscan diligentemente. Ayúdame a vivir con una fe dinámica, que se manifieste en obediencia, y a no buscar seguridades en lo visible y transitorio, sino a confiar mi destino a Ti, aferrándome a Tu poder. Que mis acciones sean un testimonio vivo de que estoy seguro de las promesas eternas que has preparado para mí. En el nombre de Jesús, Amén.

El Fundamento Ineludible: La Necesidad de Nacer de Nuevo

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Juan 3:3.

Este versículo, parte de la conversación de Jesús con Nicodemo, establece un requisito fundamental e ineludible para la vida espiritual: el nuevo nacimiento. Jesús declara que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. Al reino de Dios se entra y se vive por medio de este nuevo nacimiento.

La necesidad de esta transformación radica en que nadie nace como hijo de Dios en un sentido espiritual; esto está basado en el nacimiento segundo, o espiritual, dentro de la familia de Dios. La naturaleza humana, en su estado natural, está muerta espiritualmente y necesita urgentemente un nacimiento nuevo o nacimiento espiritual. Este cambio debe ser radical, una metamorfosis, no una simple modificación.

La obra de regeneración (o nuevo nacimiento) es totalmente obra de Dios. Es un hecho sobrenatural, una transformación que Dios hace en los creyentes para darles una nueva vitalidad espiritual y dirección en sus vidas. Es el origen de la vida eterna. Cuando una persona ha nacido de nuevo, sabe que ha recibido algo como un don de Dios, no por su propia decisión. Este nacimiento espiritual crea una nueva manera de vivir y es indispensable si se quiere entrar en el reino de Dios. El nuevo nacimiento es un proceso irreversible y obra de Dios.

Aplicación

1. Reconoce tu necesidad de un cambio radical (Regeneración): Si aún no has experimentado este nuevo nacimiento, debes darte cuenta de que eres un pecador culpable e inútil. El comienzo de la vida cristiana exige que reconozcamos esta condición y nos entreguemos a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor. Esto implica poner toda nuestra confianza en Su muerte y resurrección para el perdón de los pecados.
2. Rinde tu nueva vida a Sus propósitos: Puesto que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, la vida cristiana es una nueva manera de vivir. Debemos someternos a Dios y rendir cada parte de nuestro cuerpo a Él como instrumentos o herramientas que Él puede usar para Sus propósitos justos.

Reflexiona

1. ¿Ha ocurrido en tu vida el nuevo nacimiento como una obra sobrenatural de Dios, transformándote de la muerte espiritual a la vida espiritual, o tu fe es solo una "conversión" superficial sin haber recibido algo de parte de Dios?.
2. Sabiendo que eres una nueva creación, ¿hay áreas de tu vida o partes de tu cuerpo que todavía no has rendido a Dios, permitiendo que el pecado reine en lugar de vivir según la justicia de Cristo?.

La Oración De Hoy

Padre Celestial, reconozco que por mi naturaleza no podía ni puedo entrar en Tu reino. Te doy gracias porque la regeneración es Tu obra sobrenatural. Te ruego que, si aún no he nacido de nuevo, Tu Espíritu Santo obre esa metamorfosis radical en mí hoy, dándome la nueva vitalidad espiritual y la vida eterna que solo viene por la fe en Jesucristo. Ayúdame a abandonar mis pecados y a vivir esta nueva vida, rindiéndome incondicionalmente a Tu control y dirección, para Tu gloria. Amén.

Apedreado, Arrastrado, y Aún Vivo: La Resiliencia del Evangelio

Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Hechos 14:19.

Este versículo nos confronta con la realidad cruda y extrema de la vida de un seguidor de Cristo: la persecución. El apóstol Pablo, en Listra, fue apedreado hasta el punto de ser arrastrado fuera de la ciudad, y sus atacantes creyeron que había muerto. A pesar de que a menudo vemos el lado oscuro de la historia, como creyentes, no debemos ser derrotistas, sino esperar la intervención de Dios.

Este acto de violencia no detuvo el ministerio de Pablo, quien servía a Dios con su espíritu en el evangelio de Su Hijo. El apedreamiento y el sufrimiento físico eran realidades de su vida, y él nos recuerda que mostrar paciencia en el sufrimiento y perseverar en la oración son aplicaciones importantes para el creyente. Al sufrir como cristianos, nos asemejamos a Cristo, quien murió por nosotros y es el ejemplo supremo de buscar la gloria del Padre en lugar del propio provecho. La vida del creyente debe ser una carta al mundo de nuestra fe viva en el Dios vivo. La urgencia de difundir el Evangelio se refuerza a pesar de la oposición que se encuentre.

Aplicación

1. Mantén la pasión y el fuego encendido: Pablo exhorta a los creyentes a no caer en la pereza y a mantener el fuego del Espíritu encendido al hacer nuestro trabajo para Cristo. Esto requiere motivación y unción espiritual. El evangelio puede ser presentado a los inconversos en respuesta a la oración, y para esta tarea es necesario estar lleno del Espíritu Santo, pues sin esa plenitud, faltará la pasión propulsora por los perdidos.
2. Mide tu vida por la Palabra y la Integridad: No debemos medirnos comparándonos con otros o con nuestra propia medida, sino que debemos medirnos continuamente con la Palabra de Dios. Además, es crucial que nos aseguremos de que nuestra integridad en todos los tratos con personas seculares no dé motivo a críticas.

Reflexiona

1. ¿Tienes pasión por la Gran Comisión de llevar la buena noticia del evangelio a los perdidos, y te motiva el amor de Cristo como a este gran apóstol?.
2. Sabiendo que la vida es pasajera, ¿qué cosas estás haciendo hoy que tendrán un peso real en la eternidad?.

La Oración De Hoy

Amado Dios, te damos gracias por el ejemplo de siervos como Pablo, cuya fidelidad en medio de la persecución nos recuerda que nuestra batalla es Tuya. Te ruego que, a pesar de las adversidades o el sufrimiento, nos concedas la gracia para ser pacientes y perseverar en la oración. Ayúdanos a estar llenos del Espíritu Santo para que podamos tener la pasión propulsora por aquellos que aún no Te conocen. Que nuestra vida de servicio refleje Tu reino y que podamos vivir de tal manera que, incluso ante la oposición, seamos un testimonio claro de nuestra fe viva. En el nombre de Jesús, Amén.

La Nueva Creación del Corazón: Una Necesidad Diaria

Salmo 51:10 "Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí."

El tiempo devocional es indispensable para el crecimiento cristiano, ya que nos ayuda a invertir tiempo a solas con Dios, meditando en Su Palabra y orando. Este proceso de lectura, reflexión, aplicación y oración transformará nuestras vidas.

Este versículo es la súplica del pecador que se da cuenta de que el problema no reside solo en lo que hace, sino en lo que es. El Salmo 51 expresa la plena conciencia de David de la pecaminosidad como una condición o disposición interna. Él está pidiendo una alteración en la condición de su corazón.

Crea en mí: La palabra "Crea" nos recuerda la magnitud de la obra necesaria. David no pide que Dios limpie su viejo corazón, sino que lo cree de nuevo. Esto subraya la ruina total obrada por el pecado en la humanidad. Esta creación nueva, totalmente a causa de la Omnipotencia de Dios, se denomina regeneración o nuevo nacimiento, que es el comienzo de la vida cristiana desde la perspectiva de Dios. La regeneración es un cambio de impulsos espirituales que implica una auténtica alteración de nuestro carácter.

Un corazón limpio y un espíritu recto: Dios exige la verdad en lo íntimo. Él sondea nuestros pensamientos y no podemos engañarle con una falsa apariencia santa. Un corazón limpio es crucial porque el corazón es el "timón del alma". El creyente busca cultivar la piedad – ser como Cristo. El espíritu recto es aquel que se somete a la ley de Dios, que es perfecta y recta. El Señor nos promete poner en nosotros un nuevo espíritu para que andemos en Sus ordenanzas y las cumplamos. El Espíritu Santo es quien produce en nosotros el deseo y el poder para estas disciplinas que conducen a la piedad. Vivir de esta manera, en obediencia a la ley y con un corazón renovado, es una de las señales más veraces de la conversión auténtica.

Aplicación

1. Rinde tu voluntad y transforma tu mente: La voluntad perfecta de Dios se descubre y se vive en la práctica al comprometer tu voluntad, moldear tus valores a la imagen de Cristo y renovar tu mente. Debes ofrecer tu cuerpo como un sacrificio vivo, lo cual permite que el Espíritu Santo te transforme. Haz el paso inicial de rendirte a Dios para ser lleno con el Espíritu.
2. Confiesa inmediatamente cualquier estorbo en tu corazón: Si al acercarte a Dios descubres pecados existentes en tu vida, confiésalos de inmediato. La vía de restauración a la comunión con Dios para un creyente es confesar los pecados, pues Él es fiel y justo para perdonarlos y limpiarnos de toda maldad. Esto permite que tus ruegos sean presentados con un corazón preparado.

Reflexiona

1. La oración es fundamental para la piedad. ¿Está su vida de oración siendo un ejercicio persistente de buscar la voluntad de Dios, o está luchando con la pereza espiritual que las disciplinas como la oración buscan combatir?.
2. La regeneración comienza un proceso de crecimiento continuo (santificación). ¿Qué área de su mente o afectos necesita ser reordenada activamente por Dios hoy, para que el Espíritu Santo pueda manifestar Su poder en lugar de manifestar la carne?.

La Oración De Hoy

Dios Omnipotente y Santo, te ruego que escuches mi clamor en este tiempo de devoción. Reconozco que solo a través de Tu poder supremo puede ser restaurada la ruina que el pecado ha obrado en mí. Te suplico, oh Dios, Crea en mí un corazón limpio que se deleite en lo que Tú amas, y renueva un espíritu recto dentro de mí. Te presento mi cuerpo como un sacrificio vivo, rogando que mi mente sea transformada y renovada por Tu Espíritu Santo. Ayúdame a confesar toda maldad conocida para que mi comunión contigo sea restaurada, y así poder caminar en el Espíritu, produciendo aquello que te agrada. Amén.

La Raíz Profunda del Pecado y el Anhelo de la Sabiduría Oculta

Salmos 51:5-6 "He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría."

El Salmo 51 es conocido como el gran salmo penitencial, donde David confiesa la profundidad de su condición delante de Dios.

El Reconocimiento de Nuestra Naturaleza Caída Cuando David clama: "He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre," él no está buscando justificarse, sino que está completando su confesión al admitir las raíces profundas de su pecado. Este versículo enfatiza que el pecado no es solo un acto aislado, sino una condición o disposición interna. Nacimos con esta naturaleza depravada y degenerada, y por lo tanto, la humanidad experimenta la esclavitud del pecado. Los hombres pecan porque por naturaleza son pecadores, no es que se conviertan en pecadores al practicar el pecado. David entendía que la fuente de su vida estaba contaminada desde su comienzo, y sus tendencias de nacimiento estaban desequilibradas.

El Requerimiento Divino: Verdad Interior (V. 6) Frente a nuestra corrupción innata, Dios establece un estándar asombroso: "Tú amas la verdad en lo íntimo." Dios no anhela una virtud meramente exterior ni le interesa la pretensión de santidad. Él mira la mente, el corazón y el alma. La realidad, la sinceridad, la santidad verdadera y la fidelidad de corazón son los requerimientos de Dios. El carácter esencial de una acción radica en la motivación del que la realiza.

La segunda parte del versículo es una promesa hermosa para el pecador arrepentido: "Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría." El Señor está dispuesto a instruirnos y a enseñarnos la verdad con respecto a nuestra naturaleza, la cual no podíamos percibir antes. Esta sabiduría secreta solo el Señor puede darla, escribiendo Su ley en nuestro corazón. El fin de todo nuestro aprendizaje y búsqueda no es otro que conocer a Dios, y a partir de ese conocimiento, amarlo e imitarlo.

Aplicación

1. Busca la Verdadera Sinceridad de Corazón a través de la Confesión: La aplicación de la Palabra es vital para experimentar Sus bendiciones. Fomenta una auto-reflexión equilibrada, identificando áreas de pecado y debilidad. Confiesa de inmediato cualquier pecado conocido que esté estorbando tu armonía con Dios, recordando que si abrigamos maldad en nuestro corazón, Él no nos escucha.
2. Profundiza el Estudio para la Sabiduría Interior: No te conformes con la lectura casual, sino haz un compromiso para ir a la Biblia todos los días. El estudio profundiza más allá de la lectura, permitiendo una mayor percepción y aplicación. Dedica tiempo a la meditación profunda, preguntándote cómo Dios está reordenando los afectos de tu corazón, para que la sabiduría se manifieste en la verdad de tu naturaleza interior.

Reflexiona

1. El Señor juzga acertadamente el carácter esencial de una acción por la motivación. ¿Qué área de tu vida (mente, corazón o acciones) necesita hoy ser transformada para que refleje la pureza interior y la sinceridad que Dios ama, en lugar de una piedad superficial?.
2. La mente humana es incapaz de comprender a Dios en Su totalidad. ¿De qué manera podrías intencionalmente utilizar tu mente para buscar una comprensión más profunda de Dios y Su sabiduría esta semana, comprometiéndote con el estudio de la Escritura más allá de la simple lectura?

La Oración De Hoy

Dios Eterno, mi Creador, me humillo ante Ti al reconocer la verdad que Tu Palabra revela: fui formado en maldad y mi naturaleza caída está sujeta al pecado. Sé que, en mi ser, nada bueno habita, y dependo completamente de Tu gracia. Te ruego, oh Señor, que no te fijes en la pretensión de santidad exterior, sino que amores y cultives la verdad en lo íntimo de mi ser. Por favor, obra en lo secreto y en la profundidad de mi corazón para hacerme comprender Tu sabiduría. Concede que esta sabiduría me lleve a conocerte mejor, a amarte y a obedecerte con todo mi corazón. Amén.

Pasos Afirmados: La Bendición de Caminar en el Camino Aprobado por Dios

Salmos 37:23 "Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino."

El tiempo devocional es esencial para nuestro crecimiento, ayudándonos a pasar tiempo de calidad con Dios, meditando en Su Palabra y orando. El Salmo 37:23 nos revela una profunda verdad sobre la soberanía de Dios y nuestra vida diaria: nuestros pasos son ordenados por Jehová, y Él aprueba nuestro camino.

Esta promesa se basa en el entendimiento de que Dios tiene un plan eterno y perfecto que lo incluye todo, y Él está actuando para llevarlo a cabo. En realidad, el hombre no es dueño de su destino, ni le es dado al caminante dirigir sus propios pasos, porque Dios ya ha diseñado todos nuestros días antes de que existiera uno solo de ellos. Su perfecto conocimiento y sabiduría aseguran que Su plan no está sujeto a los errores de juicio característicos de los planes humanos.

La frase "son ordenados" nos recuerda que Dios dirige activamente nuestra vida. Aunque el corazón del hombre traza muchos proyectos, al final, los designios del Señor son los que prevalecen. La belleza del versículo reside en que el Señor no solo dirige, sino que aprueba el camino del hombre. Esta aprobación se recibe cuando el hombre se deleita en el Señor y confía completamente en Él.

Para que Dios apruebe nuestro camino, la Escritura nos llama a una entrega total. Debemos presentar nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, lo cual constituye nuestro culto racional. Necesitamos humillarnos delante de Dios, permitiendo que Él nos enseñe y cambie nuestras prioridades a las Suyas. Un creyente en crecimiento busca constantemente la aprobación del Señor en todo momento. Si confiamos en el Señor de todo corazón y no nos apoyamos en nuestra propia inteligencia, reconociéndole en todos nuestros caminos, Él enderezará nuestras sendas. Es un gran consuelo saber que, de todas las sendas posibles, Él ha escogido la mejor ruta, la más adaptable a quienes somos y a lo que Él tiene provisto para nosotros.

Aplicación

1. Prioriza la renovación de tu mente sobre la conformidad con el mundo: Para descubrir y vivir en la práctica la voluntad perfecta de Dios, debes comprometer tu voluntad y permitir que Dios vuelva a moldear tus valores. No te conformes a este siglo, sino transfórmate mediante la renovación de tu entendimiento, para que puedas comprobar cuál es la buena voluntad de Dios.
2. Busca la guía de Dios intencionalmente en cada decisión: Haz un hábito de buscar la voluntad de Dios en todo lo que hagas, confiando en Su sabiduría para que Él te muestre el camino a seguir. Esto implica meditar profundamente en la Escritura en lugar de una lectura casual, buscando una respuesta específica y práctica al texto antes de alejarte de él.

Reflexiona

1. El Señor dice: "Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir". ¿En qué área de tu vida estás actualmente confiando en tu propia inteligencia o planes, en lugar de humillarte y esperar la dirección de Dios para que Él apruebe tu camino?.
2. ¿Prefieres descubrir el plan y el propósito de Dios para tu vida ahora, mientras puedes cumplirlos, o prefieres esperar hasta rendir cuentas en el Tribunal de Cristo?.

La Oración De Hoy

Dios Soberano y Justo, reconozco que Tú eres el único que tiene un plan maravilloso y único para mi vida entera. Te adoro porque de Ti, por Ti y para Ti son todas las cosas. Te ruego que, por Tus misericordias, me ayudes a vivir una vida irreprochable, buscando constantemente Tu aprobación. Fortalece mi fe para que no me apoye en mi propia inteligencia, sino que reconozca Tu dirección en todos mis caminos. Guíame con Tu consejo y afirma mis pasos. Que mi vida sea una demostración de que estoy siendo transformado mediante la renovación de mi mente, haciendo Tu voluntad, que es buena, agradable y perfecta. Amén.

La Soberana Promesa del Vencedor: Vestidos de Blanco

Apocalipsis 3:5 "Al que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre."

El tiempo devocional está diseñado para ayudarte a invertir tiempo con Dios y es esencial para el crecimiento espiritual. La meta de meditar en la Palabra de Dios es que podamos crecer cada vez más a la semejanza de Jesucristo y llevar nuestras vidas a la obediencia. Hoy, Apocalipsis 3:5 nos ofrece tres promesas maravillosas ligadas a una condición: ser vencedores.

Ser Vencedor: La vida cristiana es descrita a menudo como una batalla o una "guerra" que se desarrolla dentro de cada creyente. Sin embargo, la provisión de la gracia de Dios nos capacita para caminar en el poder del Espíritu Santo y alcanzar la victoria permanente. Se nos anima a ser más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Cristo). Para lograr esto, debemos rechazar las "obras de las tinieblas" y "vestirnos las armas de la luz," evitando pecados como las contiendas o la envidia.

Vestiduras Blancas: La promesa de ser vestido con vestiduras blancas habla de una pureza gloriosa y eterna. Los creyentes son cubiertos con el manto de la justicia de Dios. Estas vestiduras simbolizan que, al final, seremos como Cristo y seremos guardados irreprensibles y sin "mancha ni arruga". Los ángeles en las Escrituras son descritos llevando ropa blanca y brillante, blanca como la nieve. Al vencer, recibiremos esta glorificación, quedando plenamente libres de la "presencia del pecado". La promesa aquí se relaciona con una pureza duradera que es "más blanca que la nieve," lograda a través de la propiciación divina.

El Libro de la Vida y la Confesión Eterna: El Señor promete dos seguridades eternas al vencedor: que su nombre no será borrado del Libro de la Vida y que confesará nuestro nombre delante de Su Padre. La seguridad de la vida eterna descansa sobre la inmutable Palabra de Dios. Es importante recordar que todo creyente se presentará ante el Tribunal de Cristo para ser recompensado (o sufrir pérdida de recompensas) por la calidad de su vida y obras mientras estuvo en la tierra. Esta conciencia del futuro juicio debe ser un estímulo para la fidelidad presente y para evaluar nuestras prioridades de vida. Los vencedores heredarán todas las cosas.

Aplicación

1. Evalúa la calidad de tus obras diarias: Pregúntate cómo será evaluada la calidad de tu vida y de tus obras en la eternidad. Enfócate en identificar y actuar sobre los principios universales en la Escritura, para que tu vida muestre una fe genuina.
2. Combate la pereza espiritual invirtiendo tiempo designado con Dios: Conviértete de la "lectura casual" a la meditación profunda en las Escrituras para obtener entendimiento y aplicación personal. Recuerda que la oración, la lectura y la reflexión diaria transformarán tu vida.

Reflexiona

1. Considerando que la victoria sobre el pecado es prometida por el poder del Espíritu, ¿qué "obras de las tinieblas" (glotonerías, lujurias, contiendas) debes desechar hoy para "vestirte las armas de la luz" y manifestar tu condición de vencedor?
2. El hecho de que seremos juzgados por la calidad de nuestra vida debe influir en nuestras decisiones. ¿Preferirías descubrir el plan y el propósito de Dios para tu vida ahora, mientras puedes cumplirlos, o esperar hasta rendir cuentas en el Tribunal de Cristo?

La Oración De Hoy

Padre celestial, hoy medito con asombro en Tu promesa para el que vence en esta vida. Te doy gracias porque, aunque sé que todavía conservo mi naturaleza caída, Tu gracia me equipa para la victoria. Ayúdame a vivir con la fidelidad necesaria para que mi vida demuestre que estoy comprometido a vivir de una manera que te agrade. Rindo mi mente, corazón y vida a Ti, y te pido que me purifiques para que un día yo sea vestido de vestiduras blancas. Fortalece mi fe para que nunca dude de mi seguridad, sabiendo que mi nombre está escrito en el Libro de la Vida. Amén.