jueves, 24 de agosto de 2017

¿Cómo sabré que todo lo bueno me pasará?

Lo imposible para ti es posible para Dios


Entonces Zacarías le dijo al ángel: -¿Cómo puedo estar seguro de que esto pasará? Yo ya soy viejo y mi esposa tampoco es joven. El ángel le respondió: -Yo soy Gabriel y estoy a las órdenes del Señor. Él me mandó a hablar contigo para darte esta buena noticia.  (Lucas 1:18-19 PDT)

La fe trae seguridad.

Cuando se tiene fe, la persona actúa con seguridad, sus pensamientos están más afirmados. Sus decisiones van de acuerdo a lo que cree.

La fe vence los obstáculos.  Aunque haya cosa aparentemente imposible, la fe hace todo posible, las circunstancias adversas, los problemas, las enfermedades, todas pueden ser vencidas por la fe.

Debemos alinear nuestras palabras y fe al propósito y deseo de Dios. Cuando hablamos según lo que Dios nos plantea, las cosas comienzan a suceder. Nuestras palabras y pensamientos deben ponerse de acuerdo a nuestra fe, debemos hablar lo que creemos. Por ejemplo si alguien está enfermo entonces debe pensar en su sanidad y debe hablar acerca de su sanidad. Muchos dicen esta es mi enfermedad, o dicen cuando yo sea sano, otros actúan y planifican como si toda la vida estarán enfermos. Nuestras palabras deben ser “por las llagas de Cristo ya he sido sanado”, “ya estoy sano”.

¿Alguna vez has dudado de las promesas de Dios para tu vida?

No creer.

¿Qué sucede cuando no creemos?

Muchos piensan porque la palabra de Dios no se cumple en el momento nunca se cumplirá. La palabra de Dios se cumple en su tiempo, no en nuestro tiempo.

No puedes hablar cosas que vayan en contra de tu milagro, tus palabras tienen que apoyar tu milagro y no imposibilitar la realización del mismo en tu vida. Muchos paralizan sus milagros porque comienzan a hablar cosas en contra del milagro que Dios quiere realizar en sus vidas. Dios les quiere bendecir pero ellos pasan todo el día hablando mal sobre ellos mismos, o hablando que para ellos es imposible alcanzar esa bendición.

Si no puedes hablar cosas que vayan a favor de tu milagro mejor será que guardes silencio hasta que se realice la obra. A veces no podemos hablar nada en favor, pero podemos callarnos y aguardar, el milagro de Dios, una forma de ayudar es no diciendo nada.

Habla cuando suceda el milagro y glorifica a Dios después que veas con tus propios ojos lo bueno que te sucederá.

¿Qué es lo que te impide creer en las cosas buenas que Dios hará en tu vida?


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