viernes, 4 de agosto de 2017

Un Cordero Muerto y Un Libro de Los Salvos Antes Del Mundo




La Sangre del Cordero Te Salva.

 
Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo. Revelaciones 13:8 


El cordero del cual se habla aquí es Jesucristo. Juan el bautista lo reconoció y describió el motivo de su venida al mundo.

El siguiente día ve Juan a Jesús que venía a él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. John 1:29.


El apóstol Juan lo vio en la revelación que tuvo que escribió del apocalipsis. 

Y miré; y he aquí en medio del trono y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. Revelaciones 5:6. 


También en la Biblia se menciona acerca de un libro llamado “el libro de la vida”. En este libro está escrito tu nombre si has creído en Jesucristo cómo tu Salvador y Señor.

No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero. Revelaciones 21:27.

La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición: y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es. Revelaciones 17:8.



Jesucristo tomo el lugar del cordero que era sacrificado para el perdón de los pecados. Dios ya había establecido un plan antes de la fundación para salvar a aquellos que han de creer en su hijo.

El cordero será sin defecto, macho de un año: lo tomaréis  de las ovejas o de las cabras: Y habéis de guardarlo hasta el día catorce de este mes; y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.  Y tomarán de la sangre, y pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Éxodo 12:5-7.


Jesús es el mediador con el Padre su sangre intercede por nosotros y clama a Dios por nuestro perdón.

Y a Jesús el Mediador del nuevo testamento, y a la sangre del esparcimiento que habla mejor que la de Abel. Hebreos 12:24. 


Jesucristo es el cordero de la pascua. Que fue el cordero que anunció la salida del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto.

Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura: porque nuestra pascua, que es Cristo, fue sacrificada por nosotros. 1 Corintios 5:7.


Dios tenía un plan predeterminado para con Cristo Jesús.

A éste, entregado por determinado consejo y providencia de Dios, prendisteis y matasteis por manos de los inicuos, crucificándole. Hechos 2:23. 



La actitud de Cristo se asemejó al comportamiento de un cordero al ser llevado al matadero. 

Angustiado él, y afligido, no abrió su boca: como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.  De la cárcel y del juicio fue quitado; y su generación ¿quién la contará? Porque cortado fue de la tierra de los vivientes; por la rebelión de mi pueblo fue herido.  Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; porque nunca hizo él maldad, ni hubo engaño en su boca. Con todo eso Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. 

Cuando hubiere puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.  Del trabajo de su alma verá y será saciado; con su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y él llevará las iniquidades de ellos.  Por tanto yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos y orado por los transgresores. Isaías 53:7-12.


El sacrifico de Jesucristo sirvió para rescatarnos de nuestra forma de Hablar.

Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra vana conversación, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata;  Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación:  Ya ordenado de antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postrimeros tiempos por amor de vosotros. 1 Pedro 1:18-20.



El Sacrificio de Cristo como cordero nos salvó y nos llamó por medio de su gracia y su voluntad. 

Que nos salvó y llamó con vocación santa, no conforme a nuestras obras, mas según el intento suyo y gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. 2 Timoteo 1:9.


El derramamiento de la sangre de Cristo nos redimido de los pecados, errores y maldades. Es por su Sacrificio que en nosotros sobreabunda la gracia, la sabiduría y la inteligencia.

En el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia, que sobreabundó en nosotros en toda sabiduría e inteligencia. Efesios 1:7-8.

PUES que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también estad armados del mismo pensamiento: que el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;  Para que ya el tiempo que queda en carne, viva, no a las concupiscencias de los hombres, sino a la voluntad de Dios. 1 Pedro 4:1-2. 


Puesto que Cristo padeció por nosotros, debemos pensar de la misma manera que si padecemos, lo hagamos para resistir al pecado, los malos pensamientos, las malas costumbres, el odio y toda actitud que no vaya con el bien. Estamos escritos en un libro eterno y nuestra vida debe estar acorde a ese destino eterno que tenemos en Cristo Jesús.

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