lunes, 3 de abril de 2017

Las ideas de Dios no son como las ideas del hombre



Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día. El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 2 Peter 3:8-9.

Dios no mira el tiempo como nosotros lo miramos. Dios tiene una percepción diferente del tiempo. Dios nunca tarda, sus promesas no tardan, Él quiere todos se arrepientan, el no quiere que nadie perezca eternamente.

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come,  Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y  será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:8-11 



Las ideas de Dios no son como las ideas del hombre. Las ideas y la manera de actuar están por encima de las de nosotros.

Los cielos aventajan a la tierra y así son los pensamientos de Dios, llevan una ventaja incalculable sobre los pensamientos del hombre.

Romanos 11:32-36. NBLH
(32)  Porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia para mostrar misericordia a todos.
(33)  ¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!
(34)  Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR? ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?
(35)  ¿O QUIEN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?
(36)  Porque de Él, por El y para El son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.

“Y sucederá que antes que llamen, yo responderé; y mientras estén hablando, yo les escucharé”. (Isaías 65:24). “Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; su entendimiento es infinito”. (Salmos 147:5).

A veces nos desesperamos, antes todas las situaciones difíciles de nuestra vida, los problemas nos agobian. Las cosas no salen bien, fracasamos y caemos, nosotros pensamos que ya estamos acabados y perdidos, pero el pensamiento de Dios es diferente, el piensa que nosotros tenemos fuerza, el piensa que nosotros podemos levantarnos, el piensa que nosotros podemos vencer el pecado, el piensa bien sobre nosotros.

El conocimiento Divino del futuro no es una simple idealización, sino algo inseparablemente relacionado con su propósito y acompañado del mismo. Todo sucederá porque Dios tiene un propósito con nosotros y en base a ese propósito ya Dios mismo ha designado todo lo que ha de ser, y lo que él ha designado debe necesariamente efectuarse. Nosotros vamos  a ser lo que Dios dijo de nosotros y vamos a ver todas las cosas realizadas conforme a Su Palabra. Como su Palabra infalible afirma: “él hace según su voluntad con el ejército del cielo y con los habitantes de la tierra. No hay quien detenga su mano ni quien le diga: ¿Qué haces?” (Daniel 4:35), Y (Proverbios 19:21).: “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá”.

Ninguno de sus decretos, tanto los referentes a criaturas como a causas secundarias, es abandonado a la casualidad. No hay ningún suceso futuro que sea solo una simple posibilidad, es decir, algo que pueda acontecer o no: “Conocidas son a Dios desde el siglo todas sus obras” (Hechos 15:18). Todo lo que Dios ha decretado es infaliblemente cierto, “porque en él no hay mudanza ni sombra de variación” (Santiago 1:17).

El previó todas mis caídas, mis pecados, mis reincidencias; sin embargo, así y todo, fijó su corazón en mí y me amo. Cuando Dios te dice “Te amo”, es que ya Él a conocido tu corazón y tú serás acepto a su amor, en tu corazón también le amas a Él.

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