"Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios”. Juan 1:12.
Este versículo nos recuerda el increíble privilegio que se nos otorga al creer y recibir a Jesucristo, y al darnos el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Este concepto va más allá de una simple adopción; implica un proceso continuo de desarrollo espiritual.
Nuestro desarrollo espiritual es un viaje que abarca la vida entera, que nos transforma y nos acerca más a la imagen de Dios. Al ejercer nuestra fe con diligencia y recibir el amor y la gracia de Dios, experimentamos el crecimiento espiritual, la renovación interior y la adopción como hijos de Dios.
Oración:
Señor Dios quiero darte gracias por gran el privilegio de hacernos hijos tuyos, coloca en nuestros corazones el deseo de buscarte constantemente y que también busquemos el desarrollo espiritual mediante la fe y la recepción de tu amor divino. En el nombre de Jesucristo , Amén.
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