Anda, pueblo mío, éntrate en tus aposentos, cierra tras ti
tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar,
para visitar la maldad del morador de la tierra contra él; y la tierra
descubrirá sus sangres, y no más encubrirá sus muertos. Isaías 26:20-21.
Siempre han existido días de angustia, algunos los hemos
vivido de forma personal, otros de forma colectiva, pero siempre es bueno tener
un lugar de refugio en esos tiempos. Dios ha preparado refugio para sus hijos,
en sus brazos de amor estamos a salvo.
Mantenernos justos e íntegros en una sociedad, que presenta
una debacle moral y espiritual es
necesario. Dios nos fortalece y nos sustenta.
Dios protegió a Noé en tiempos de extinción total.
Y JEHOVA dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca
porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Génesis 7:1
Dios protegió al
pueblo de Israel de la muerte de sus primogénitos.
Y tomad un manojo de hisopo, y mojadle en la sangre que
estará en una jofaina, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que
estará en la jofaina; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa
hasta la mañana. Ex 12:22
Porque Jehová pasará hiriendo a los Egipcios; y como verá la
sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no
dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir. Ex 12:23
Tú eres mi refugio; me guardarás de angustia; Con cánticos
de liberación me rodearás. (Selah.) Salmos 32:7
Es necesario que volvamos a Dios nos arrepintamos y
confesemos a él nuestros pecados, iniquidades y rebeliones.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré,
dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi
pecado. (Selah.) Salmos 32:5
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo de poder
hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él. Salmos
32:6
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro…
Salmos 91:4
Los esconderás en el secreto de tu rostro de las arrogancias
del hombre: Los pondrás en un tabernáculo a cubierto de contención de lenguas. salmos
31:20
Si estamos cerca de él podemos estar seguros que su amor nos
cubre y nos arropa su misericordia, el temor se ira y la desesperación, porque
él nos muestra lo que ha de venir es mejor, que lo presente y que a su lado
estaremos eternamente.
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