Que vuestra amabilidad sea evidente a todos. El Señor
está cerca. (Filipenses 4:5. BAD)
El Señor está cerca por eso debemos buscar ser amables y
estar en sintonía con lo que Él demanda de nosotros en carácter, en conducta
amor y servicio a los demás.
Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a
cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y
al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y
cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale;
y al que desee pedirte prestado no le vuelvas la espalda. (Mateo 5:39-42 LBLA)
Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de
que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia?
¿Por qué no ser mejor defraudados? (1 Corintios 6:7 LBLA)
Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece,
no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano. (1 Corintios 8:13
LBLA)
Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que
tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE, de manera
que decimos confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERE. ¿QUE PODRA
HACERME EL HOMBRE? (Hebreos 13:5-6 LBLA)
Pues el Señor mismo
descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel
y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán
primero. Entonces nosotros, los que estemos vivos y que
permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al
encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre. Por
tanto, confortaos unos a otros con estas palabras. (1 Tesalonicense 4:16-18.
LBLA)
Cuando Dios de la orden y oigamos la voz de Cristo con mando
y con voz de arcángel y oigamos que la trompeta de Dios anuncia que el Señor
Jesús regrese del cielo, los primero en resucitar seremos nosotros los que
antes de morir confiamos en Él.
El destruirá la muerte para siempre; el
Señor DIOS enjugará las lágrimas de todos los rostros, y quitará
el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra, porque el SEÑOR
ha hablado. Y en aquel día se
dirá: He aquí, éste es nuestro Dios a quien hemos esperado para que nos salvara;
éste es el SEÑOR a quien hemos esperado;
regocijémonos y alegrémonos en su salvación. (Isa 25:8-9 LBLA)
El Señor secará tus lagrimas de tu rostro y quitará el
oprobio que te hicieron, porque has esperado en Él para que te salvara,
entonces te regocijarás y te gozarás en su salvación.
Porque el Hijo del
Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y ENTONCES
RECOMPENSARA A CADA UNO SEGUN SU CONDUCTA. (Mat 16:27 LBLA)
Vendrá en la Gloria de Su Padre, no vendrá sólo vendrá con
sus ángeles y cada uno va a ser retribuido según su conducta hechos y
pensamientos. Castigará a los que hicieron mal y premiará a los que hicieron
bien.
Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del
Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE SOBRE
LAS NUBES DEL CIELO con poder y gran gloria. (Mat 24:30 LBLA)
Pero cuando el Hijo del
Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con El, entonces se sentará en el trono de su gloria;
(Mat 25:31 LBLA)
Vendrá rodeado de esplendor, y se sentará en su trono de
esplendor.
Jesús le dijo: Tú mismo lo has dicho; sin embargo, os digo
que desde ahora veréis AL HIJO DEL HOMBRE SENTADO A LA DIESTRA
DEL PODER, y VINIENDO SOBRE LAS NUBES DEL CIELO. (Mat 26:64 LBLA)
Es algo indudable que Jesucristo vendrá rodeado de poder y
autoridad suprema.
Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros
en las iglesias de Dios, por vuestra
paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.
Esto es demostración del justo juicio de Dios,
para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. Porque es
justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan, y a
vosotros que sois atribulados, daros
reposo con nosotros, cuando se
manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama
de fuego, para dar retribución a los que
no conocieron a Dios, ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna
perdición, excluidos de la presencia del
Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día para ser
glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído
entre vosotros). (2 Tesalonicense
1:4-10 RV60)
Nosotros mismos hablamos de ustedes con satisfacción en las
iglesias de Dios, por la fortaleza y la fe que ustedes muestran en medio de todas las
persecuciones y aflicciones que sufren. Esto es una señal del justo juicio de Dios y muestra que ellos ha juzgado dignos de
entrar en su reino, por el cual están sufriendo.
Pablo aclara que estas
aflicciones tienen un propósito:
Pues ustedes, hermanos,
llegaron a ser imitadores de las iglesias de Dios en Cristo Jesús… porque también ustedes padecieron los mismos
sufrimientos a manos de sus propios compatriotas, tal como ellos padecieron… (1 Tesalonicenses 2:14 NBLH)
A fin de que nadie se
inquiete por causa de estas aflicciones, porque vosotros mismos sabéis que para
esto hemos sido destinados. Porque en verdad, cuando estábamos con vosotros os
predecíamos que íbamos a sufrir aflicción, y así ha acontecido, como sabéis. Por
eso, yo en particular, no pudiendo resistir más, mandé preguntar cómo andaban
ustedes en cuanto a su fe, pues tenía miedo de que el tentador les hubiera
puesto una tentación y que nuestro trabajo hubiera resultado en vano.
(1 Tesalonicenses 3:3-5 LBLA)
Tú sufres aflicciones y padecimientos, al igual que tus
hermanos en la fe, no te perturbes por estas aflicciones, porque has sido
destinado para pasar por esas pruebas, lo más importante en todo esto es que
mantengas tu fe activa, sigue adelante aunque el tentador te haya puesto una
tentación.
Pues es justo que
Dios haga sufrir a quienes los hacen sufrir a ustedes, y que a ustedes, los que sufren, les dé
descanso lo mismo que a nosotros. Esto
será en el día en que el Señor Jesús aparezca con sus ángeles poderosos,
viniendo del cielo entre llamas de fuego. Vendrá para castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesús. Estos serán castigados con destrucción eterna, y serán arrojados lejos de la
presencia del Señor y de su gloria y poder, cuando el Señor venga en aquel día para ser honrado entre su pueblo santo
y admirado por todos los creyentes; pues ustedes han creído en el
testimonio que les dimos. (2 Tesalonicenses
1:4-10 DHH)
Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. Entonces los cielos
se desharán con un ruido espantoso, los elementos serán destruidos por el
fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, quedará sometida al juicio de
Dios. (2 Pedro 3:10 DHH)
¡Miren!
¡Cristo viene en las
nubes!
Todos lo verán venir,
aun los que lo mataron;
y todos los habitantes del mundo
llorarán por él.
Así sucederá, ¡Amén!
(Apocalipsis 1:7 BLS)
El que anuncia estas cosas dice: "Les aseguro que vengo pronto".
¡Así sea! ¡Ven, Señor
Jesús!
(Apocalipsis 22:20 BLS)
Por eso, queridos amigos, mientras esperan a que esto suceda,
hagan todo lo posible por estar en paz con Dios y porque él los encuentre sin
pecado. (2 Pedro 3:14 BLS)
Manténganse alejados de todo lo malo. Nosotros oramos para
que Dios mismo, el Dios de paz, los haga puros y buenos para que pertenezcan
sólo a él. También pedimos para que todo su ser: su espíritu, su alma y su
cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Señor Jesucristo regrese.
(1Tesalonicenses 5:22-23 PDT)
Sed también vosotros pacientes; fortaleced vuestros
corazones, porque la venida del Señor está cerca.
(Santiago 5:8 LBLA)
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