Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios está
derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado. Romanos 5:5 (RV1909).
Esa esperanza no acabará en desilusión. Pues tu sabes
con cuánta ternura te ama Dios, porque
te ha dado el Espíritu Santo para llenar tu corazón con su amor.
Y reyes serán tus
ayos, y sus reinas tus amas de leche; el rostro inclinado á tierra te adorarán,
y lamerán el polvo de tus pies: y conocerás que yo soy Jehová, que no se avergonzarán los que me esperan. Isaías 49:23 (RV1909)
Si puedes confiar en Mi entonces Reyes y reinas te
servirán y atenderán a todas tus
necesidades. Se inclinarán hasta el suelo ante ti e incluso lamerán el polvo de tus pies. Entonces sabrás
que yo soy el Señor. Los que confían en mí nunca serán
avergonzados.
Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Jeremías
17:7 (RV1909)
Eres BENDITO cuando confías en EL SEÑOR, eres
BENDITO cuando pones en EL SEÑOR tu esperanza.
Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento
en ti persevera;
porque en ti se ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente: porque en el Señor
Jehová está la fortaleza de los siglos. Isaías
26:3,4 (RV1909)
EL SEÑOR
te guardará en perfecta paz porque tu confías en EL. EL té guarda porque tu
concentras tus pensamientos en EL. Confía siempre en el Señor, porque el SEÑOR DIOS es la Roca eterna.
Alma mía, en Dios solamente reposa; Porque de él es mi esperanza.
El solamente es mi fuerte y mi salud: Es mi refugio, no resbalaré.
salmos 62:5-6 (RV1909)
Solo en Dios puedes encontrar paz;
pues tu esperanza viene de él. Por eso
somete a tu alma y dile “Alma mía, espera en silencio solamente en Dios” Sólo
en Dios puedes descansar. Si en alguien debes tener esperanza, esa persona debe
ser EL SEÑOR. De Dios dependen tu salvación y tu honor; él es tu protección y tu refugio.
Por lo cual asimismo padezco
esto: mas no me avergüenzo; porque yo sé á quien he creído, y estoy cierto
que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día. 2 Tim 1:12 (RV1909)
Precisamente por eso sufres todas esas cosas que te pasan. Pero no te avergüences de ello, porque yo sé que tú
has puesto tu confianza en tu SEÑOR; y estoy seguro de que ÉL tiene todo el poder
para guardar hasta aquel día lo que te ha encomendado. Todo lo que tú le has confiado
ÉL te lo guardará, no temas.
Por lo cual, queriendo Dios
mostrar más abundantemente á los herederos
de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento; Para que
por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo, los que
nos acogemos á trabarnos de la esperanza
propuesta: La cual tenemos como
segura y firme ancla del alma, y que entra hasta dentro del velo; Donde
entró por nosotros como precursor Jesús, hecho Pontífice eternalmente según el
orden de Melchîsedec. Hebreos 6:17-20
(RV1909)
Por eso Dios, queriendo demostrarte
claramente a ti que eres heredero de la promesa que su propósito es
inmutable, te la confirmó con un juramento. ÉL se comprometió mediante un
juramento, para que recibieras la
promesa y pudieras estar totalmente
seguro de que ÉL jamás cambiaría de
parecer.
Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que
son dos realidades inmutables en las
cuales es imposible que Dios mienta, tengas un estímulo poderoso porque tu
buscas un refugio, entonces debes aferrarte más a la esperanza que está delante
de ti.
Estas dos cosas que no pueden
cambiarse puedes recibir firme consuelo y
percibir la protección de Dios y puedes
andar confiado en la esperanza que él te
ha dado.
Esta esperanza mantiene firme y
segura nuestra alma, nuestras emociones, nuestros pensamientos y nuestras
decisiones, igual que el ancla mantiene
firme al barco. Así que no dejes de tener esperanzas, porque mientras estés
afirmado en la esperanza te mantendrás firme.
Tu esperanza no se quedó allí
afuera, sino que penetro hasta lo más profundo del tabernáculo y llego por
medio de Cristo a la presencia de Diosy está siendo expuesta constantemente a
Dios por medio de nuestro sacerdote que es Cristo Jesús.
Porque prometiendo Dios á
Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, Diciendo: De
cierto te bendeciré bendiciendo, y multiplicando te multiplicaré. Y así, esperando
con largura de ánimo, alcanzó la promesa. Hebreos 6:13-15 (RV1909)
Dios te hizo una promesa, y como
no hay nadie más grande que él por quién jurar, juró por sí mismo. Así que él
se comprometió consigo mismo a cumplir esa promesa.
"Verdaderamente
te bendeciré
bendiciendo, y multiplicando te multiplicaré ". Si esperas con paciencia que eso se cumpla entonces recibirás lo prometido.
Persevera con ánimo, con paciencia y
creyendo todo el tiempo, teniendo siempre esperanzas de esta manera, alcanzarás
la Promesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario