Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tú simiente después de ti en sus generaciones, por alianza perpetua, para serte a ti por Dios, y a tu simiente después de ti. Génesis 7:7.
Dios establecería un pacto entre el y Abraham, este pacto también sería establecido entre Dios y la descendencia de Abraham. Ya Dios establece su rumbo y su deseo de salvar al hombre a través de la descendencia. Dios salvó a Israel por medio de la descendencia de Israel. José fue el hijo de Jacob y aunque fue procesado y Jacob mismo pensó que lo había perdido, Dios uso a José para salvar a todos sus hermanos, todos los hijos de sus hermanos y sus descendiente, no dejando que ellos pasaran hambre en la tierra donde estaban. De igual forma pasó con Moisés, Dios obrará por medio de esos niños, que mañana serán hombre y mujeres y a través de ellos Dios puede salvar a las familias de la tierra.
Dios quiere ser el Dios de nuestros hijos, de nuestros nietos, de nuestra futura descendencia así como es Dios de nosotros. Nuestra responsabilidad es establecer a Dios como el Dios de nuestra casa, de nuestra familia, nuestros hijos deben ver que nosotros amamos a Dios, deben tener nuestro testimonió de serle fiel y deben conocer de nuestra pasión por Dios. Los hijos harán lo que ven a sus padre, si ellos ven que nosotros buscamos a Dios con todo nuestro corazón eso influenciará en ellos de forma profunda.
Hoy oramos: Seños hoy quiero ser testimonió viviente de alguien que te busca, te ama y te obedece, que mis hijos sean esa descendencia que te busca y que ellos puedan ser instrumento de salvación para otros. En el nombre de Jesús amén.
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