Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. Marcos 12:31.
No es bien visto por las personas el quererse demasiado. Si alguien es amigable, expresiva, cariñosa y piensa más en los otros que en ella misma, es valorada excelentemente: su calificativo es el de una persona especialmente aceptada.
Si alguien esconde sus
virtudes, niega o le resta importancia a sus logros, es decir; miente o se
auto-castiga, ¡es halagado y aceptado!
¿Qué dijo
Jesucristo acerca de si mismo?
·
Yo soy
la luz del mundo.
·
Yo soy
la vida.
·
Yo soy
el pan de vida.
·
Yo Soy
Hijo de Dios.
Jesucristo no escondió sus virtudes, en cambio las dio al mundo para crear
una referencia real de Dios. Por esto fue condenado a muerte. Sin embargo él no
se retractó y mantuvo sus declaraciones acerca de él. Jesucristo no dejó su sencillez y humildad, pero tampoco
dejó las grandes cosas que emanaban de él.
¿Escondes lo que Dios te ha dado?
¿Te valoras a ti mismo?
¿Te amas de una forma sana, que puedes volcar ese amor en tu prójimo y causarle bien?
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