No me preguntes a mí

Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le respondió:  Yo públicamente he hablado al mundo;  siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo,  donde se reúnen todos los judíos,  y nada he hablado en oculto. ¿Por qué me preguntas a mí?  Pregunta a los que han oído,  qué les haya yo hablado;  he aquí,  ellos saben lo que yo he dicho.

(Juan 18:19-21 RV60)

De muchas cosa que la humanidad cree y participan la iglesia es la más abierta, clara y sencilla.  

Cualquiera persona puede entrar, saber y ver lo que hacemos, en que creemos y como adoramos. Las doctrinas de los cristianos está en la  Biblia y uno  se puede encontrar en cualquier  librería o si no quieres comprarla se puede leer en internet con una computadora, hay aplicaciones para teléfonos celulares; las doctrinas cristianas se pueden leer en miles de artículos y publicaciones en muchas partes y en todos los idiomas.

Las personas sin embargo ven  a la iglesia como  algo que quiere hacerles daño, que tiene cosas ocultas. Las personas ven a los cristianos como extraterrestres que quieren implantar en sus cerebros ideas extrañas.  Cada criminal juzga por su manera de ser. La gente mala piensa que los motivos de los cristianos son los mismos que los de ellos. La realidad es que los cristianos no  buscan el poder, la grandeza y la riqueza.

Todo lo que hacen los cristianos está a bajo una simple mirada. Si tienes alguna duda  pregúntale a las personas con quienes ellos hablan,   pregúntale a las personas con quienes trabajan  y que viven con ellos. Las palabras y sus trabajos están en exhibición abierta. Esto es lo que hacen los investigadores de la policía.

Los enemigos de los cristianos son los que testifican mejor. ¿Sus  enemigos? Jajaja, Sí, sus enemigos porque los cristianos tratan a sus enemigos con amor y bondad. Los enemigos de los cristianos los prueban con toda clases de bromas y maldades, pero ellos les devuelven con bien y amor. Los amigos de los cristianos pueden mentir por ellos pero sus enemigos dirán la verdad. Él es anticuado pero es una persona íntegra. Él es un bobo pero sería incapaz de hacerle mal a alguien.  ¿y si forman una conspiración para mentir en contra del cristiano? Ellos no se preocupan, se gozan y alegran. Ellos saben que la mentira no puede vencer la verdad.

Los cristianos vencen a sus enemigos con la verdad. Jesús  da el ejemplo. No basta  que los cristianos sean  justos, sinceros, decorosos y claros. Los cristianos desafían  a sus enemigos "aguantando  o callando". Si los cristianos son  tan perversos, siniestros y malvados, muestra su falla, si es un cristiano verdadero y su actitud va de acuerdo a su doctrina, encontrarás sólo prejuicios. No asuma simplemente que los cristianos son pura maldad, eso es prejuicio. 

A veces pensamos que la humildad es igual a  la cobardía.  La humildad dice: "Sé la verdad, y no tengo miedo de contarla". Nada descontrola tanto al acusador  como el desafío de la honestidad. Quizás es hora de que se molesten, los acusadores.

Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos,  y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. (Revelaciones 12:11. RV60)

Juan 18:13-24. RV60

(13)  y le llevaron primeramente a Anás;  porque era suegro de Caifás,  que era sumo sacerdote aquel año.

(14)  Era Caifás el que había dado el consejo a los judíos,  de que convenía que un solo hombre muriese por el pueblo.

(15)  Y seguían a Jesús Simón Pedro y otro discípulo.  Y este discípulo era conocido del sumo sacerdote,  y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote;

(16)  mas Pedro estaba fuera,  a la puerta.  Salió,  pues,  el discípulo que era conocido del sumo sacerdote,  y habló a la portera,  e hizo entrar a Pedro.

(17)  Entonces la criada portera dijo a Pedro:  ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre?  Dijo él:  No lo soy.

(18)  Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego;  porque hacía frío,  y se calentaban;  y también con ellos estaba Pedro en pie,  calentándose.

(19)  Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina.

(20)  Jesús le respondió:  Yo públicamente he hablado al mundo;  siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo,  donde se reúnen todos los judíos,  y nada he hablado en oculto.

(21)  ¿Por qué me preguntas a mí?  Pregunta a los que han oído,  qué les haya yo hablado;  he aquí,  ellos saben lo que yo he dicho.

(22)  Cuando Jesús hubo dicho esto,  uno de los alguaciles,  que estaba allí,  le dio una bofetada,  diciendo:  ¿Así respondes al sumo sacerdote?

(23)  Jesús le respondió:  Si he hablado mal,  testifica en qué está el mal;  y si bien,  ¿por qué me golpeas?

(24)  Anás entonces le envió atado a Caifás,  el sumo sacerdote.