miércoles, 3 de febrero de 2016

Miles de millones de Bendiciones

Romanos 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino lo dio por todos nosotros, sería posible que habiendo dado a su hijo, ¿no nos daría todo lo demás también? Esta declaración no encierra una sola promesa sino multiples de promesas, aquí dice: "¿no nos daría todo lo demás también?". todo lo demás implica que hay muchas otras cosas, todas las cosas significa todas las cosas, Dios en su infinita misericordia, e infinito amor, nos bendice con su infinita gracia y su infinita bondad. Cuando decimos que Dios es bueno lo creemos y lo vivimos, nuestras almas se llenan de su bondad. Cuando nos acercamos a Él con esa perspectiva de su grandeza en bondad, podemos estar seguros que no saldremos de su trono con las manos vacias. El rey tiene infinidad de regalos para nuestras vidas, todos los días son días de bendición, todos los días Él hace cosa nueva, todos los días derrama el sol sobre malos y buenos. Sin embargo para sus hijos hay una excelente bendición. Pensar que sólo nos da la salvación, no se enmarca dentro de la personalidad de Dios pensar que te dará todas las demás cosas de las que tienes necesidad, te sirven a tus propósitos, o quieres no por motivos egoistas, si esta en las caracteristicas de Dios. La palabra dice: que busquemos primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas serán añadidas. Una de esas bendiciones es encontrar, entrar y estar en el Reino de Dios, cuando buscamos primero su presencia, su Reino y su amor entonces podemos experimentar que todas esas cosas que los hombres buscan con tezón y afan, a nosotro nos son añadidas como un obsequio menor, porque lo mayor ya nos ha sido dado por el Padre y eso mayor es su Hijos Jesucristo. Quien menosprecia al Hijo ha menospreciado lo más grande del universo y las millones de millones de bendiciones que vienen con Él.

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