El ángel de Jehová dice a Abraham que por su obediencia será bendecido y prosperado. En sus hijos y descendientes serán benditas las naciones de la tierra.
Génesis 22:15-24.
Nos quejamos de porque no somos bendecidos o de porque nuestros familiares sufren o están bajo opresión, enfermedad o alguna otra cosa, debemos ver bien el ejemplo de Abraham, el busco a Dios, él le obedeció y le adoró. Nosotros tenemos la oportunidad de bendecir nuestra vida y cortar la cadena de maldiciones que han cargado nuestros padres y bendecir a nuestras futuras generaciones. El secreto está en buscar a Jesucristo aceptarlo como nuestro Salvador y Señor y obedecerle. Podemos ver en Abraham un ejemplo, muchos quieren ser bendecidos y prosperados como Abraham, pero no buscan a Dios, no le adoran ni le obedecen. Estamos dispuestos a sacrificar nuestras comodidades, estamos dispuestos a sacrificar lo que mas nos duele, estamos dispuestos a quitar nuestros ojos de nosotros mismos, de olvidarnos de nuestros sufrimientos y centrarnos en Dios, adorarle y obedecerle.
En estos días parece que a quien debemos adorar es a nosotros mismos, no tenemos tiempo para Dios, no le buscamos, nos quejamos de todo, somos muy egocéntricos, queremos la máxima comodidad y bienestar, el primero debo ser yo, lo mejor para mi, no estoy dispuesto a sufrir por nada y menos por Dios, no estoy dispuesto a ensuciarme ni arrodillarme para adorar, que se creen los demás que yo no valgo nada?. Déjenme recodarles que el primero es Dios, la adoración es para Dios y debemos darle lo mejor a Dios, que Dios demanda sacrificio para seguirle. La Palabra dice que el que quiera ir en pos de Jesucristo debe tomar su cruz cada día.
Con una generación que busca solo la satisfacción personal y no toma en cuenta a Dios como queremos que Dios actúe en nuestra familia y en nuestra vida y nos bendiga y prospere.
Abraham no fue egoísta y se sacrifico en obediencia para que sus hijos, nietos y generaciones futuras gozaran de una gran bendición aunque él nunca la vería. Esforzarse por obedecer a Dios y dejar un gran legado de bendición es lo forma más sabia de dejar herencia. Le he entregado a Dios mi corazón y he desechado el egoísmo en mi vida?, estoy consciente de la importancia de la obediencia a Dios para la bendición de mis hijos?
Si quieres cambiar el futuro comienza por cambiarte a ti mismo, tu serás el molde espiritual de ellos, tendrás hijos, nietos y bisnietos que serán bendecidos, tu familia será multitudes, tus descendientes vencerán a sus enemigos, tus descendientes bendecirán a otros, tus descendientes se adueñaran de la autoridad, de la tierra, de las riquezas y de los recursos para bendecir al mundo.
Quieres que se repita tu historia que tus padres te dejaron una herencia de maldición? o quieres dejar una herencia de bendición? en tus manos esta el poder de bendecir tu simiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario