domingo, 10 de noviembre de 2013
Caminar Sin Tropezar
" No dará tu pie al resbaladero " ( Salmo 121 : 3 )
Si, el Señor no permitirá que tropieces y caigas, ni los hombres ni los demonios podrán hacerlo. ¡Cuánto se alegrarán ellos pudieran darnos una caída vergonzosa , echarnos de nuestra posición , y nos entierren sin que nadie se acuerde de nosotros! Esto podrían hacerlo a sus anchas si no fuera por un obstáculo , y sólo uno: el Señor no permitirá que él lo logre, y si él no lo va a permitir , no lo sufriremos.
El camino de la vida es como viajar entre los Alpes. A lo largo del camino de la montaña uno está constantemente expuesto al deslizamiento, nuestro pie puede deslizarse. Cuando mantenemos la cabeza en alto es una actitud para mantenerse con aíre en el agua cuando caminamos en el agua, y los pies no pueden deslizar; hay áreas en que son delicadas como el vidrio y otras que son ásperas como las piedras, y en cualquiera de estas situaciones una caída es difícil de evitar. Pero el que toda la vida está habilitado para mantenerse erguido y caminar sin tropiezo tiene la mejor de las razones para la gratitud. Ante las trampas y lazos , las rodillas débiles , los pies cansados , y enemigos sutiles , ningún hijo de Dios permanecería firme por una hora si no fuera por el amor fiel de Jesucristo, nosotros no vamos a deslizar, ni a tropezar, porque Su promesa en su Palabra así lo afirma.
Así que no se afirme en las experiencias de otros y confiese la Palabra de Dios y diga yo no tropezaré, mi pie no se moverá, Jesús guardará mis pies.
En medio de un millar de trampas estoy
Pero protegido por tu mano soy
En esa mano invisible voy
y En tu monte santo alabaza Te doy.
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