miércoles, 5 de septiembre de 2018

Esclavo Bendecido


Génesis 39:1-10. BL95

(1)  José, pues, fue conducido a Egipto, y Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia, lo compró a los ismaelitas que lo habían traído.

(2)  Yavé estuvo con José, y le fue bien en todo; y se quedó en casa del egipcio, su amo.

(3)  El egipcio vio que Yavé estaba con José y hacía prosperar todo cuanto emprendía;"

(4)  José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía.

(5)  Desde ese momento, Yavé bendijo la casa del egipcio, en consideración a José. Dio prosperidad tanto a la casa como al campo.

(6)  En vista de esto, el egipcio dejó que José administrara todo cuanto poseía, y ya no se preocupó más que de su propia comida.

(7)  José era muy varonil y de buena presencia. Algún tiempo después, la esposa de su amo puso sus ojos en él, y le dijo: "Acuéstate conmigo.

(8)  Pero José se negó y le dijo: "Mi señor confía tanto en mí que no se preocupa para nada de lo que pasa en la casa, y ha puesto en mis manos todo lo que tiene.

(9)  Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?"

(10)  Y aunque ella insistía día tras día, José se negó a acostarse a su lado y estar con ella.


Potifar  el Capitán de la guardia del faraón vio como Dios prosperaba a José en todo lo que hacía. Aunque José se encontraba como esclavo en la casa de un Egipcio, Dios no deja de bendecirlo e incluso bendice a su amo a través de él.

Solemos pedir bendiciones a Dios para nuestras vidas, pero en ocasiones nos olvidamos que las personas que nos rodean son bendecidas a través de nuestras vidas, aunque para los demás estemos en una situación inferior. El estatus social no determina la bendición de Dios, sin embargo la  obediencia, fidelidad y amor a Dios determina nuestro camino.

Pueden venir pruebas y dificultades sobre la vida de un creyente, sin embargo las pruebas no pueden determinar el propósito de la vida,  las pruebas en cambio sirven para llevarnos al cumplimiento del propósito de Dios en nuestras vidas. El temor a Jehová nos da poder para vencer la tentación. El temor de Dios nos lleva a la sabiduría para no pecar y en cambio vivir, con propósito y alegría.

¿Qué siento cuando veo que Dios bendice a las personas para las cuales trabajo, o le presto algún servicio?

¿En medio de las pruebas busco la dirección de Dios o me quejo de todo?

Resultado de imagen para pensamientos

No hay comentarios:

Publicar un comentario