El Salmista en el Salmo 1 comienza
su libro con una palabra que encierra un gran significado para todo ser humano,
aquellos que han estado en las más grandes tragedias, los que han sufrido las
grandes hambrunas, los que persiguen un pedazo de pan, los que han sido desafortunados,
los que han sufrido infortunios y las consecuencias que les ha tocado sortear
para sólo sobrevivir.
El Señor Jesucristo envió su
mensaje a los más desafortunados, él dijo que los más pobres son bienaventurados,
es cómo si de su boca tuviera todo el poder para indicarles a aquellos que le
seguían que podían tener una bendición de su parte por medio de aquella exclamación.
La Biblia Reina Valera de 1960 ha traducido
la palabra “ésher” (felicidad, bienaventuranza, dicha) en forma singular, pero
en el original está en forma plural, esto nos lleva a pensar las innumerables bendiciones
que persiguen al hijo de Dios, la salvación que ha obtenido, la redención, la
justificación, la santificación y las grandes cosas que tendrá al estar en la
presencia del Gran Rey.
La palabra esher proviene de ashém que
significa ser recto, estar estable, correcto, feliz, ir hacia adelante, ser
honesto, prosperar, andar, bienaventurado, decir, enderezar, gobernador,
gobernar, guiar, ir, llamar y restituir.
Ser bienaventurado es ser recto,
ser honesto, ser correcto, ser restaurador, gobernar la propia vida lo que
diríamos tener dominio propio, enderezar nuestras vidas, guiar a otros hacia el
bien.
Ser bienaventurado es ser feliz, avanzar, prosperar, estar dichoso.
Esta es una aclamación de alegría y
gozo, nosotros podríamos traducirla, “El hombre innumerablemente, grandemente y
eternamente bendecido, lleno de felicidad, dicha y alegría”. ¿Por qué el
salmista piensa de esa forma? Simplemente porque él no puede concebir a Dios
como alguien egoísta, ruin y mezquino, que mientras él vive en toda la
majestad, grandeza y gloria, sus hijos estén bajo el sufrimiento, escasez y
dolor. De la misma forma que él es Santo y Digno, con esa misma amplitud él es Bueno,
Misericordioso y dador de bendiciones maravillosas.
Es por eso que el Salmo 1
expresa favor sobre aquellos que se
mantienen en justicia, en rectitud y
amor. Bienaventurado el hombre que no camina en el consejo de la maldad, bienaventurado
que oye el consejo de Dios y camina en preceptos de su palabra. La manera del
hombre justo obtener el éxito, la victoria y la prosperidad es a través de los
caminos de justicia, rectitud e integridad. Sus pasos son guiados por la
palabra y no por las ideas de este mundo, no por las tramas astutas y engañosas
de hombres que no tienen temor de Dios.
Bendecido es una palabra para que no
entremos en la tentación del enemigo, cegados por engaños y falsas ilusiones de
prosperidad momentánea, insensibilidad ante los demás, y burlas del prójimo. Bendecido es una palabra que está
en el corazón del creyente, que rebosa fe y confianza en un creador de bondad
infinita y misericordia inmensamente grande. Cuando una sociedad cambia, a ser egoísta,
insensible, tacaña, apartada de Dios, no es una sociedad bendecida, no toman en
cuenta el consejo de Dios, el mundo piensa que no hay suficiente para todos, que
ellos deben procurar su propio bien primeramente, esto es porque la fuente de
su riqueza es limitada, la palabra que se mantiene en su interior es un “no
tengo suficiente”, “no puedo”, el hombre
de Dios mantiene la palabra de Dios en su interior “hoy seré bendecido”, “soy
bendecido”, “puedo bendecir a los demás” “todo lo puedo en Cristo”. La persona de Dios se aleja
del camino de los pecadores, porque sabe que ello son bendecidos por un breve
tiempo pero después ellos cosecharan lo que sembraron y caerán en las más
grandes desgracias y luego en la desgracia eterna.
No es que el creyente haya sido santo toda su vida, fue
que en un momento de su vida él tomó la iniciativa de buscar a Dios, cambiar su
vida, fue lavado por la sangre de Cristo, se arrepintió de sus pecados, y
comenzó a aprender de la bondad y de las maravillas de Dios a través de su
palabra.
Es bendecido porque él ha decidido
no sentarse en sillas de burladores, de ingratos, en la silla de aquellos que
se mofan de Dios y del prójimo.
La persona bendecida no camina, no
está parada, y no está sentada. No camina en los consejos de los impíos, no se
para al lado de los pecadores y no se sienta en la silla de los burladores.
Este Salmo refleja las dos cosas
más buscadas de la humanidad. Una es la alegría y el gozo. El ser humano hace
de todo para mantenerse alegre y feliz, usted puede ver la industria del ocio.
Todos buscan estar bien, pero nadie lo consigue, se cansan de descansar, se
cansan de jugar, se cansan de viajar, no son felices en sus riquezas, a pesar
de toda la abundancia que puedan manifestar, en cambio la persona de Dios es
una persona bendecida, es feliz, está gozosa, llena de vida y cosas buenas. Hay
gozo en la presencia de Dios, hay sentido al estar en Dios. Para el creyente la
felicidad no consiste en las cosas que posee, consiste en lo que Dios es, se basa
en lo que Dios le da. El creyente no manifiesta tenerlo todo, él lo tiene todo.
No le ves riquezas, pero tiene riquezas inmensas, no necesita banco para
guardarlas, porque todo le pertenece a él. Dios le suple en cada momento de su
vida y le suple en abundancia para todas sus necesidades. Dios le llena de vida,
fuerza y salud, mientras los que no tienen a Dios se debaten entre las medicinas
y entre las enfermedades, debilidad y una oportunidad para vivir un día más.
Los hijos de Dios tienen una vida plena, llena de fuerzas, llena de salud ya
que Dios es su sanador. Para ellos cada día es una gran bendición, ellos
disfrutan de la bendición de la vida, la vida abundante y eterna les pertenecen
por eso ellos viven sin miedo a la muerte.
El Señor Jesucristo dice, yo he
venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Es por eso que el salmo
hace ver el carácter del creyente, su carácter es de una persona bendecida, en
toda amplitud de la palabra. Cuando hay
una verdadera bendición siempre hay una persona justa detrás. La bendición verdadera
es como una atmosfera alrededor de los que creen en Dios y cumplen su palabra.
La misma palabra cita que no se ha “visto justo desamparado ni su descendencia
que mendigue pan”.
Aquellos que beben sus licores por
más caros que sean, no son los bendecidos, pues el licor toma en ellos el
control y los manipula haciendo de ellos seres que tratan de mofarse de todos
pero en la realidad todos se mofan de ellos. La silla de los borrachos, de los
bebedores, de los que llenan su vida de alcohol es una silla triste y llena de
penas.
La psicología dice que no se debe
prohibir, los psiquiatras dicen que el cerebro no acepta las órdenes negativas.
Sin embargo los preceptos de Dios son enfáticamente dirigidos a que el hombre
justo los cumpla aunque conlleven un “no”. NO camines con pecadores, NO te
pares al lado de los impíos, No te sientes en silla de escarnecedores. El NO,
es tajante no da alternativa para caminar en dos aguas, no da una pequeña
abertura para estar un momento con los preceptos de Dios y luego con los
malvados. Dios dice NO. Para que el creyente pueda ser bendecido debe caminar
bajo este precepto.
Las armas en contra de la Bendición
El consejo del impío. Si sigues malos consejos, malas ideas, malas
creencias no podrás ser bendecido. El consejo del hombre impío no es para que
progreses, es para estancarte, para tenerte todo el tiempo cerca de él para
dominarte y manipularte, el consejo del hombre impío es para que luego te
destruyas, él no quiere estar sólo en el día de destrucción.
No sigas el camino de los perversos, ni trates de ser como
ellos. Proverbios 4:14
El estilo de vida del mundo. El mundo presenta un estilo de
vida en contra de las bendiciones eternas de Dios. El hombre que está en contra
de Dios les gustan las cosas que le llevan a la debacle, les impone gusto,
derroche, egoísmo, vanidad, insensibilidad. El hombre del mundo prefiere gastar
mucho en sus vanidades y deseos superfluos, pero puede ver a su vecino
languidecer de hambre y no es capaz de ayudarle o darle de lo que tiene. Los
impíos le aconsejan a llevar una vida de desenfreno, en la Biblia en el pasaje
que narra acerca del hijo prodigo, vemos como el joven fue llevado por sus
amigos a dilapidar toda su herencia y cuando se vio en la bancarrota y miseria,
todos los dejaron y tuvo que ir a la forma más baja de trabajo para poder
comer.
La silla de la burla. La burla el escarnio en contra de
los justos, del pobre, del desamparado, de los más desposeídos, es una silla
muy alta de donde se cae muy fuerte. He visto algunos videos donde personajes
de grandes cualidades deportivas se disfrazan y van a los parques disfrazados como
personas mayores, allí ellos piden que
les permitan jugar y se les concede, pero con el sólo objetivo de ver cómo lo
hacen para burlarse de ellos, pero se dan tremenda sorpresa al ver que aquellos
supuestos viejitos son más hábiles que ellos. La burla sobre los demás, sin
comprender los orígenes que llevaron a una persona a llegar a cierta situación
lleva a las personas a la ruina. No serán
bendecidos los burladores. Alguien está pasando por una situación desfavorable,
no es bueno burlarse antes hay que indagar para ver de dónde vino esa situación
y luego ayudarles. Jesucristo no se burló de nosotros, antes se ofreció a venir
a salvarnos y se sacrificó para darnos vida. Los grandes de ese tiempo se
burlaron de él, no teniendo ni la más mínima idea de quien era. Por eso para
ellos no hay salvación, por ser burladores, aún en la propia cruz se mofaban de
Jesucristo y se burlaban aún de su muerte. El comprender las desgracias de los
demás te lleva a una profundidad en la nobleza que tienes como hijo de Dios, tu
corazón se expande hacia el amor y la aceptación de aquellos que han sufrido
por causas ajenas a su voluntad.
·
El creyente es Bienaventurado.
·
Es bienaventurado porque es bendecido por Dios
·
Es bienaventurado porque es bendecido al tener a
Cristo en su corazón.
·
Es bienaventurado porque es bendecido con todas las
bendiciones terrenales y celestiales.
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Es bienaventurado porque es bendecido en todas las
circunstancias. Todas las cosas le ayudan para bien.
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Es bienaventurada porque es bendecida en la tierra cien veces más y luego
eternamente.
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Es bienaventurada porque es bendecida de una manera
inmensa. Según las riquezas en gloria de Cristo Jesús.
Hoy declaró
sobre ti:
“Eres una persona Bienaventurada”
“Eres una persona que no anda en camino de pecadores”
“Eres una persona que no te sientas en silla de
escarnecedores”.
“Eres una persona que medita de día y de noche en la palabra
de Dios”
“Eres una persona que todo lo que haces prosperas”
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