En la Biblia en el libro de Cantares capítulo 2 versículo 6
dice: “Su izquierda esté debajo de mi
cabeza, Y su derecha me abrace. (Cant. 2:6.)
Estar en los brazos del Señor es la máxima protección que
podemos tener, también tenemos cuidado y cariño.
Cuando estamos en sus brazos habitamos confiados, aunque
estemos solos habitaremos en abundancia
de granos y de vinos y aún los cielos destilaran bendiciones para nosotros. (Deuteronomio
33:28 RV60)
Tenemos que mirar a Dios como nuestro refugio, para hoy en
día y para mañana para nuestros hijos y próximas generaciones (Salmos 90:1).
Cuando vemos los fuertes vientos nuestra fe puede comenzar a debilitarse y hasta podemos hundirnos, pero debemos hacer
como hiso el apóstol Pedro cuando se estaba hundiendo en el mar, “¡Señor Sálvame! Grito Pedro y al instante Jesús extendió su mano y le
levantó. (Mat 14:30-31 RV60.)
Cuando al Señor le agrada nuestra vida, nos guía para que no
caigamos. Si tropezamos en el camino, no caeremos porque el Señor estará allí
para sostenernos e impulsarnos. (Salmos 37:23-24 PDT). Deseo que, "tu por
ser amado del SEÑOR habites en seguridad
junto a Aquél Que te protege todo el día, Y entre cuyos hombros mora."
(Deuteronomio 33:12 NBLH). Confía a Dios todas tus preocupaciones, porque él
cuida de ti. (1Pedro 5:7 PDT)… el Señor te ayude, y te esfuerce para que por tí
sea cumplida la predicación, y todos oigan tu testimonio; y seas librado de la boca del león. (2 Tim 4:17
RV1909)
Dios Sustente tus pasos en Sus caminos, Porque tus pies no
resbalaran. Salmos 17:5 (RV1909)
El Señor todopoderoso me ha enviado con este mensaje contra aquellos
que te saquearon: "Cualquiera que toca a mi pueblo, toca a la niña de mis
ojos. Por eso, yo mismo lucharé contra ellos, y haré que sus propios esclavos los
saqueen." Así mostrará su gloria el Señor todopoderoso. (Zacarías 2:8 DHH)
Debes mantenerte oyendo la voz del Señor y estar seguro que
nadie puede arrebatarte de sus manos, estás en las manos de Cristo y en Las
manos del Padre, tú debes sentirte seguro en cualquier situación, porque no hay mayor protección que la de Dios. (Juan
10:27-28 DHH)
Dios hoy extiende sus brazos de amor hacia ti y te bendice
como hijo amado que eres…
No hay comentarios:
Publicar un comentario