viernes, 21 de noviembre de 2014

El Fin De Los Tiempos


Basado en Mateo Capítulo 24.

Los discípulos le preguntan a Jesús acerca de la destrucción del templo.

¿Qué le muestran los discípulos a Jesús? .

Aquellos edificios eran enormes y muy hermosos, ¿pero qué dice Jesús de ellos?.

 El templo y sus hermosos edificios serían completamente destruidos. Los discípulos, entonces, le hacen dos preguntas importantísimas a Jesús, ¿Cuáles son estas preguntas? .

¿CUÁNDO SUCEDERÁ TODO ESTO?

Esta primera pregunta se refiere específicamente a la destrucción del Templo, pero la respuesta que les da Jesús va mucho más allá de la destrucción de un edifico religioso y de la destrucción de la ciudad de Jerusalén (que sucedió en el año 70 D.C.), su respuesta se extiende hasta el fin de los tiempos.

¿Qué les responde Jesús? (Mateo 24:32-34, 36, 42, 44, 50).

¿Entiendes? De diferentes maneras y con diferentes ejemplos Jesús les trata de decir a sus discípulos que más importante que “cuándo” sucederá, es “cómo” nos estamos preparando para ese día.
Más importante que saber el día, mes y año, es tener la actitud de “esperarlo” por qué Él vuelve a buscarnos.

“Estén preparados”, les dijo Jesús.
“Estén preparados”, nos dice a cada uno de nosotros.

¿Y cómo me preparo? ¿Qué tengo que hacer? ¿Un bunker subterráneo y almacenar comida y armas?

¿Compro un calendario maya? ¿Cancelo mis sueños para los próximos años? ¡¿Cómo me preparo?!

Tranquilo… No gastes dinero ni en el bunker ni en el calendario. El mundo no se terminó en 2012, y por ahora no se terminará. Sólo tienes que hacer lo que dice Jesús.

Mira los versículos 33, 42, 45 y 46. Ahí tienes la respuesta.

1. No ignores los acontecimientos que suceden en el mundo, porque cada uno de ellos son las “señales” de que se acerca el día del regreso de Jesús (vs.33).

2. Mantente “velando”. Despierto, atento. Cuida tu vida espiritual, tu santidad, mantén fluyendo tu relación personal con Jesús. No permitas que los falsos profetas y los pesimistas te llenen la cabeza con anuncios mentirosos (vs.42-45).

3. Invierte tu tiempo en cosas útiles. Que Jesús vuelva y que el fin de los tiempos se acerque no significa que tengas que echarte a dormir, abandonar tus estudios o renunciar a tu trabajo. ¡No! Ocupa tu tiempo proyectando tu vida, creciendo, avanzando en el logro de tus sueños mientras cuentas cada día como uno menos para que Él venga a buscarte (vs.45-46).

¿QUÉ SEÑALES HABRÁ?

Jesús les contesta de manera muy concreta, pero sin diferenciar las señales inminentes relacionadas con la destrucción de Jerusalén y del templo, de aquellas otras que apuntan al fin de los tiempos y que aún no se han cumplido. Mira las señales:
  • Se oirán muchas mentiras y rumores. “Todo termina en el 2012 dijeron los mayas”. Pero aún no es el fin (vs.4-6).
  • Habrá guerras, hambre y desastres naturales. (vs.7-8).
  • Los hijos de Dios sufrirán persecución por su fe en Jesús (vs.9-10, 20-22).
  • Surgirán muchos falsos Cristos y falsos profetas y el amor de muchos por Dios se enfriará (vs.11-13, 23-26).
  • Se predicará el evangelio del Reino de Dios en todas las naciones (vs.14). Entonces vendrá el fin.
  • Profanarán el lugar santo (el templo de Jerusalén) (vs.15-18).
  • Los astros celestiales se conmocionarán (vs.29).
  • Y la mayor de las señales aparecerá en los cielos y será vista por todos: el Señor Jesús viniendo sobre las nubes, con poder y gloria, y los ángeles delante de él recogiendo a sus escogidos (vs.30-31). ¡¡Wooww!! ¡Qué momento!
Los ángeles recogerán sólo a los hijos de Dios (vs.40-41). Los demás se quedarán.
Jesús vendrá en un abrir y cerrar de ojos, como un relámpago (vs.27). ¿Estás preparado para ese día? ¿Has invitado a Jesús a tu vida para que perdone de tus pecados y sea tu Señor?

Prepárate porque Él viene…

sábado, 18 de octubre de 2014

Lagrimas Primero, Luego Cosecha de Gozo


"Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán" (Psa_126: 5)

Muchas Veces  llorar es adecuado para la siembra: no queremos que el suelo se quede muy seco. La Semilla sumida en las lágrimas  se debe plantar en su tiempo. El fertilizante que son  las lágrimas de oración dará la buena semilla, le da  un sabor que la protegerá  del gusano: Es una verdad que tiene que ver con lo  terrible y serio de la vida, estas lagrimas tienen un doble propósito fertilizan y protegen. En lugar de pararnos en nuestra siembra debido a nuestro llanto, redoblemos nuestros esfuerzos, porque la temporada es  propicia.


Nuestra semilla celestial no puede ser sembrada, sin coordinación o riendo. El Profundo pesar y preocupación por las almas de los demás son un acompañamiento   junto con  la enseñanza divina. Hemos oído hablar de hombres que han ido a la guerra con el corazón alegre, pero fueron golpeados en esa guerra; así mismo sucede a los que siembran
.

Vamos, entonces, esfuerza tu corazón, siembra  en llanto, porque tú tiene la promesa de una cosecha alegre. cosecharás. mismo, verás algunos resultados de tu trabajo. Esto vendrá  en tan gran medida como para darte alegría, que una mala cosecha, marchita, y escasa no tendrás. Cuando tus ojos estén oscuros con lágrimas de plata, piensa en el maíz de oro. Ten alegremente el presente trabajo y decepción; porque para el día de la cosecha tendrás plena  recompensa, abundante cosecha y una sonrisa en tus labios y gozo en tu corazón.

jueves, 9 de octubre de 2014

Lo que Santifica Nuestras Ofrendas


"Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático delante de Jehová" (Lev_4: 7)

El altar del incienso es el lugar donde los santos presentan sus oraciones y alabanzas; es  agradable presentar ofrenda a Dios. Pero hay una sangre antes de la adoración, un sacrificio, una entrega de alguien. Esta sangre es lo que hace que toda nuestra adoración aceptable a Jehová: Él ve la sangre de su propio Hijo y, por tanto, acepta nuestro homenaje.

Nosotros debemos poner los ojos y prestar atención sobre la sangre de la ofrenda por el pecado. No debemos  mezclarla incluso con nuestras cosas santas,  nuestro mejor arrepentimiento, la fe, la oración o acción de gracias estas cosas no podrían ser recibidas de Dios si no fuera por el mérito del sacrificio expiatorio. Hoy muchos desprecian a "la sangre"; pero para nosotros es el fundamento de consuelo y esperanza. Lo que está en los cuernos del altar está destinado a ser destacado ante nuestros ojos cuando nos acercamos a Dios. La sangre da fuerza a la oración, y por lo tanto está en los cuernos del altar. Se trata de "delante de Jehová," y por lo tanto debería ser antes que nosotros. Es en el altar antes de llevar el incienso; que está ahí para santificar nuestras ofrendas y regalos.

Vamos, oremos con confianza, ya que se ha ofrecido la Víctima, el mérito se ha declarado, la sangre está dentro del velo, y las oraciones de los creyentes debe ser dulce a Jehová.

miércoles, 8 de octubre de 2014

No Estarás en Abandonado

"Nunca más te llamarán Desamparada" (Isaías 62: 4)

"Desamparada" es una palabra triste. Es el registro de los dolores más agudos y la profecía de los males más terribles. Un abismo de la miseria que bosteza en esa palabra "abandonado". Abandonados por el que  comprometió su honor! Abandonado por un amigo, siempre probado y fiable! Abandonados por un  pariente muy querido! Abandonado por el padre y la madre! Abandonado por todos! Estos abandonos los experimentamos todos sin embargo, podemos  sobrellevarlos, si  El Señor nos ayudara.

Pero ¿Cómo será sentirse abandonado por Dios? Piense en eso, los más amargos  gritos, "¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?" ¿Alguna vez hemos probado en cualquier grado del ajenjo y de la hiel de "abandonado" en ese sentido? Si es así, supliquemos al Señor que nos salve de la repetición de este  indescriptible  dolor. Oh tal oscuridad nunca puede volver! Los hombres en su malicia, dijeron acerca del Santo, "Dios lo ha desamparado." Pero siempre fue falsa esta idea. El Favor amoroso del Señor obligará a nuestros enemigos crueles a que se coman sus propias palabras o, al menos, detener sus lenguas.

El reverso de todo esto es que la palabra superlativa  "Hephzibah" que significa  "Jehová se deleita en ti." Convierte el  llanto en  baile. Los que pensaron que estaban abandonados oyeron al Señor decir: "Yo nunca te dejaré ni te abandonaré."

sábado, 4 de octubre de 2014

Guía Para Seuir a Jesucristo


Como creyentes, anhelamos vivir agradando al Señor. Pero para ello, necesitamos un guía que nos ayude. Imagine que tiene la siguiente conversación con Dios, y luego trate de obedecerle.
—Padre celestial, ¿quisieras ser mi guía?
Sí, quiero serlo. Mientras viajemos, quiero que recuerdes que sé a dónde estoy yendo. Cada parada a lo largo del camino está planeada para convertirte en la rama fructífera que anhelas ser. El camino puede ser a través de montañas cubiertas de nieve, por caminos pedregosos, o por valles que te tentarán a dejar la travesía. ¿Mantendrás tus ojos en mí, y me obedecerás, sin importar lo difícil que te resulte?
—Sí, Padre.
Entonces, comencemos tu primera lección: Tienes que pisar donde yo piso.
—Pero, Padre, tus huellas están muy lejos de mí.
—Las acomodaré para ti.
—Sé que vas a caminar demasiado rápido.
—Nunca caminaré más rápido de lo que sé que puedes caminar.
—Me canso fácilmente.
—Podrás apoyarte en mi brazo.
—¿Y si tropiezo?
Te levantaré y sanaré tus heridas. Pero, te tengo una segunda lección: Tendrás que seguirme aunque no puedas verme.
—Padre, ¿cómo voy a saber por dónde caminar?
Usa mi Palabra, la Biblia. Consúltala para tener dirección y seguridad de que estoy contigo, y de que sigo guiándote.
—Padre, ¿y si me confundo?
Recuerda mis enseñanzas. Recuerda quién soy, y confía en mí. Clama a mí, y yo te responderé.

viernes, 3 de octubre de 2014

El Principio de Sembrar y Cosechar

Gálatas 6.7-10 dice: “Todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne,
de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna . . . Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.

Este pasaje nos recuerda que nuestras buenas acciones nos beneficiarán al final, mientras que lo malo que hayamos hecho
a la larga tendrá repercusiones nefastas. Este principio va de la mano con la regla de oro que dice que debemos tratar a
los demás como queremos ser tratados.

El Señor nos llama a ser bondadosos y respetuosos con los demás, aunque no sean fáciles de amar. Es cierto que esto puede ser difícil cuando una persona nos agravia constantemente, pero si cedemos a nuestra carne y nos vengamos, estamos sembrando semillas de corrupción, y a su tiempo, cosecharemos de conformidad con lo sembrado.

Por otro lado, tratar a alguien bien — aunque no lo merezca— nos beneficiará. Según la Biblia, debemos “[sembrar] para
el Espíritu” y así cosechar recompensas. Algunos beneficios pueden ser sobrenaturales y desconocidos para nosotros en el
momento, pero sabemos que la obediencia facilitará el perdón, forjará el carácter, y desarrollará la paciencia. No importa lo que haga la otra persona, siempre ganamos cuando obedecemos al Señor.

Piense en los conflictos como oportunidades para que otros sean testigos del amor de Dios en acción. Con su ayuda, usted
puede sembrar semillas de amor, gozo y paz que producirán una rica cosecha para su propia vida y para la de otros.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Seguros En Dios


Los bebés tienen la maravillosa capacidad de quedarse dormidos en medio
de un gran bullicio. Cierran sus ojos, sin ningún temor. El deseo de nuestro Padre celestial es que nosotros tengamos la misma sensación de seguridad en cuanto a nuestra vida en Él, por medio de Jesucristo.

¿Alguna vez notó que cuando los bebés empiezan a caminar el temor comienza a introducirse en sus mentes? Muchos lloran incluso por las más pequeñas perturbaciones, o se muestran renuentes a separarse d...e sus padres. Parecen incapaces de aceptar la seguridad que les da
mamá o papá de que todo está bien. Por mucho tiempo la situación se mantiene; tienen la misma seguridad y protección que tenían cuando eran bebés, pero carecen de sensación de seguridad. No quieren creer en las personas que saben la verdad: Mamá y papá.


Esto es precisamente lo que hacemos algunos de nosotros. No creemos en lo que nos asegura nuestro Padre celestial. En el momento de ser salvos, iniciamos una relación permanente con Dios por medio de Jesucristo y recibimos vida eterna. Pero, a veces, nos resulta difícil creer
que eso sea cierto.

La certeza de la salvación no procede de la aplicación de la lógica humana.
Es una cuestión de fe. ¿Creemos lo que Dios nos dice, o no? La seguridad crece cuando creemos la Palabra de Dios, y no nos valemos ya de nuestro propio juicio.
Primera de Juan 5.13 dice: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna”. Crea la poderosa Palabra de Dios, y regocíjese.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Personajes Que Abandonaron Su Futuro


 Esaú vendió su futuro por un plato de lentejas. Su ceguera a lo que era verdaderamente valioso hizo que perdiera su herencia. Otras historias de la Biblia pueden enseñarnos más lecciones valiosas.
David fue escogido por Dios para que dirigiera la nación, y durante muchos años siguió el plan del Señor. Pero su deseo por Betsabé le llevó a cometer adulterio con ella y hacer los arreglos necesarios para que su marido muriera. P...or decidir satisfacer sus deseos en vez de obedecer a Dios, cayó en pecado. Cuando fue confrontado por el profeta Natán, David se arrepintió sinceramente (2 Samuel 12.7-13), pero él y su familia fueron afectados profundamente por su falta.

Sansón fue otra persona que sabía lo que el Señor exigía, pero decidió desobedecer; al igual que David, renunció a las bendiciones por el placer temporal. Al perder de vista el propósito de Dios, Sansón decidió complacer a su desleal compañera Dalila (Jueces 16.15-17).

Un tercer ejemplo es Judas Iscariote, quien quiso que Jesús estableciera el reino de Dios inmediatamente. Porque valoraba más los asuntos terrenales que los espirituales, rechazó las enseñanzas de Jesús y trató de manipular los acontecimientos. Estaba convencido de que él sabía lo que era lo correcto —de que sabía más que Dios.

Para evitar la clase de errores que estos hombres cometieron, debemos tomar la decisión de dejar de lado nuestros deseos para hacer la voluntad de Dios. En otras palabras, debemos valorar lo eterno por sobre lo temporal, y estar satisfechos con lo que el Señor ha dispuesto.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Protege Tu Futuro

Vivimos en una cultura orientada al placer y enfocada en el presente. Dios no quiere que sacrifiquemos las bendiciones futuras por los deleites inmediatos. Echemos un vistazo al error cometido por Esaú, y aprendamos de él.

Ciego a lo que era valioso en la vida, Esaú vendió despreocupadamente su primogenitura para conseguir lo que quería. Por ser el hijo mayor de Isaac, encaraba un futuro seguro en su papel de líder espiritual y cabeza de la familia. Pero, si...n darle ninguna importancia a sus derechos como primogénito, ni a las consecuencias sobre las generaciones futuras, lo vendió todo por un plato de lentejas.

Algunos de nosotros somos igualmente miopes. Pasamos gran parte de nuestro tiempo trabajando o involucrándonos en actividades que nos producen placer. Cuando lo que Dios quiere es que nuestras prioridades reflejen las suyas —que lo amemos con todo nuestro corazón, alma y mente; y que amemos a los demás por medio de una vida de servicio y sacrificio (Mt 22.37-40).

Esaú era gobernado por su apetito y por sus emociones. Cuando regresó de cazar, sus pensamientos estaban centrados en el hambre que tenía, y en la manera más rápida de satisfacer su estómago vacío. Aceptó la oferta de Jacob sin considerar el costo. Las emociones que nos impulsan a actuar con rapidez pueden llevarnos por el mal camino.

Podemos proteger nuestro futuro rindiéndonos al control del Espíritu Santo y sirviendo a Dios obedientemente. Asegúrese de ponerlo a cargo de su mente, su voluntad, sus emociones y su apetito.

Génesis 25:23-34. Reina-Valera 1960 (RVR1960)

23   y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor. m
24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob.[a] Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.
28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,
30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.
31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.
32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

martes, 23 de septiembre de 2014

¿Por qué Eres Quebrantado?


A nadie le gusta ser afligido, pero no podemos ignorar sus beneficios para el crecimiento espiritual. El ser quebrantados nos da una perspectiva totalmente nueva en cuanto al plan del Señor para nuestra vida. Es que disfrutar de un flujo constante de bendiciones distorsiona nuestro enfoque de Dios, dejándonos por lo general con la suposición de que Él existe para nuestro servicio.

Le pedimos al Señor salud, éxito y seguridad económica. Le pedimos qu...e bendiga nuestra familia y nuestras relaciones. Le pedimos, le pedimos y le seguimos pidiendo. Y la verdad es que la mayor parte del tiempo no estamos realmente hablando a Dios en absoluto. En nuestra mente, lo hemos reemplazado por un sirviente; le decimos lo que queremos, y después lo enviamos a que nos lo consiga.

En todo esto, ¿quién es el centro de nuestras oraciones? Sin duda, no es Dios todopoderoso, nuestro eterno Salvador y Creador del universo. No; somos nosotros quienes estamos en el centro de estas oraciones. Por consiguiente, el resultado final es la sutil creencia de que Dios existe para nuestro beneficio —algo muy distinto de la realidad de su divinidad. Esta distorsión rompe el corazón del Señor y nos aleja mucho de saber realmente quién es Él.

La cura para esta egocéntrica idolatría es el quebrantamiento. Cuando Dios dice “No”; cuando quita; cuando maneja lo que tenemos, cuánto tenemos y cuánto tiempo lo tenemos, nos está ayudando a mantener nuestros ojos puestos en Él. No desprecie esos momentos. Por el contrario, reconózcalos como la voz de su Padre celestial llamándole de regreso a sus amorosos brazos.

2 Corintios 4:7-10. Reina Valera 1960.

7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Morir Para Vivir...

Juan 12.24 nos da una hermosa ilustración del quebrantamiento: “Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. En otras palabras, solamente cayendo y rompiéndose puede un solo grano producir una abundante cosecha. Si se mantiene aislado y protegido nunca producirá nada.
Así es como trabaja el Señor, nos quebranta para producir crecimiento espiritual y un ministerio asombroso en nuestras vidas. Y el proceso es siempre el mismo:
1. Dios se fija como objetivo las áreas en que no estamos sometidos a Él.
2. Él dispone las circunstancias y selecciona las herramientas con las cuales quebrar nuestra autosuficiencia.
3. Él controla la presión y el tiempo de esas circunstancias para traernos de vuelta a su voluntad.
Pero, lamentablemente, siempre nos resistimos a ser quebrantados. Queremos seguir el camino más fácil, y tener la esperanza de que Dios bendecirá nuestra apatía.
Si nos negamos a ser transformados por medio del quebrantamiento, y en vez de eso nos aferramos a las cosas que Dios quiere que dejemos, Él nos pondrá a un lado. Al igual que un grano de trigo intacto, nos mantendremos solos y sin fruto.
Hermano, ese no es el camino que lleva a la madurez. Nuestro Padre celestial tiene un camino mejor.
El quebrantamiento duele, pero más duele no ser quebrantado. No se deje distraer por la felicidad breve. Mire hacia dónde le está conduciendo su Padre celestial, y deje que Él haga lo que sea necesario para llevarle hasta allí.

 

sábado, 30 de agosto de 2014

Comfort, Seguridad, Satisfacción

 »¿Acaso no es a mi familia que Dios ha elegido?
    Sí, ha hecho un pacto eterno conmigo.
Su pacto está arreglado y asegurado hasta el último detalle;
él garantizará mi seguridad y mi éxito.
 2 Samuel 23:5. Nueva Traducción Viviente (NTV)
 
Esto no es solamente una promesa sino un conjunto de promesas - una caja llena de perlas. El pacto es como el arca que contiene todas las cosas.
 
Estas fueron  palabras de David, pero pueden ser  mías hoy. Aquí está un pensamiento: "las cosas no están muy bien  y  tampoco con los míos están como yo quisiera; hay pruebas, ansiedad, y pecados. Esto hace que la almohada donde apoyamos la cabeza para dormir parezca dura, como de piedra. 
 
Pero Dios nos da un consuelo - "...ha hecho conmigo un pacto eterno." Jehová mismo se ha comprometido conmigo, y  sella el pacto con la sangre de Jesús. Por este pacto yo estoy atado a mi Dios y mi Dios para mí. 
 
Sale al relieve la seguridad, ya que este pacto es eterno, bien ordenado y seguro. No hay nada que temer con respecto a  un lapso de tiempo, la falta de algún punto olvidado, o la incertidumbre natural de las cosas. El pacto es como una base rocosa que sirve para la vida o para la muerte.
David siente la satisfacción: él quiere la salvación o deleite. Él se entrega, y que está feliz. El pacto es todo lo que un hombre puede desear.
Oh  alma mía: Vuelve en el día de hoy al Señor  Jesús, quien te ha sido dado para ser un pacto para el pueblo. Tómalo a El como tu todo en todo.
 

sábado, 9 de agosto de 2014

Mensaje de Dios

Cada criatura, al nacer, nos trae el mensaje de que dios todavía no ha perdido la esperanza en los hombres.

martes, 4 de febrero de 2014

Primero Lo Espiritual

Vivimos en una cultura “cristiana” que a veces difiere con lo que realmente tendría que ser el evangelio. Nos acostumbramos a “clubs sociales” antes que a una Iglesia que vive en un mismo sentir. Anhelamos ser prosperados económicamente pensando que esa es la verdadera bendición y nos olvidamos que Jesús dijo que no tenía ni donde recostar la cabeza(“Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.” Mateo 8:20 Reina Valera 1960).
 
Queremos enseñarles a otros lo que tienen que hacer cuando nosotros mismos no somos capaces de gobernar bien nuestra casa, con esposas que no los respetan y  con hijos que no los honran. (“que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad” 1 Timoteo 3:4 Reina Valera 1960)
 
Queremos hacer todo para Dios y ni siquiera lo tomamos en cuenta, tenemos muchas frasecitas para denotar lo “espiritual”, pero ninguna de ellas lleva ese poder del Espíritu de Dios porque vivimos contristándolo y en ocasiones ni siquiera creemos en el poder del Espíritu Santo y nos apoyamos en nuestra propia sabiduría para defender lo indefendible. (“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.” Efesios 4:30 Traducción en Lenguaje Actual)
 
Decimos que no hay que ser hipócritas ni fariseos, pero no hacemos nada por vivir una vida que de verdad agrade a Dios. Pensamos que con decir lo que queremos denotamos sinceridad cuando la realidad es que la boca muchas veces habla cuando ni siquiera ha pensado lo que va hablar. (“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente.” Proverbios 10:19 Reina Valera 1960)
 
Hablamos de pasión por Dios cuando nuestra vida está más apagada que un carbón en medio de un océano. Hablamos de fidelidad a Dios cuando no somos capaces de ser fieles a las personas que decimos amar. Queremos sujeción cuando no somos capaces de darnos a respetar, cuando nuestras acciones gritan lo mal que vivimos y nuestros gritos predicando son más sordos que el sonido de una pluma cayendo. (“Hemos sido infieles a Dios, no lo hemos obedecido; somos violentos y traicioneros, y engañamos a la gente.” Isaías 59:13 (Traducción en lenguaje actual))
 
Nos hemos olvidado para quien vivimos y para qué vivimos, pensamos en nosotros antes que en Dios, lo usamos muchas veces para defender las ideas que a los únicos que benefician son a nosotros mismos y no a Dios. Decimos vivir para Dios cuando en realidad nos aprovechamos para vivir a través del nombre de Dios. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” Gálatas 6:7 (Reina-Valera 1960)
 
¿Qué nos pasa?, ¿En que momento perdimos el rumbo?, ¿En que momento pusimos primero nuestros anhelos humanos antes que llevar a cabo la voluntad de Dios?, vivimos para nosotros y nos olvidamos de vivir para Dios, hacemos todo para beneficio nuestro y nada para beneficiar a Dios. (Efesios 5:14)
 
Es hora de despertar, es hora de vernos al espejo y por fin ser sinceros con nosotros mismos y darnos cuenta que no podemos vivir a costa de nuestras ideas sino a través de lo escrito por Dios que solo se encuentra en la Santa Biblia. Dejemos de usar la Biblia para excusarnos en nuestra mediocridad y comencemos a ser lo que Dios quiere que seamos: Santos porque Él es Santo. (1 Pedro 1:16)
 
Comencemos a morir a nosotros mismos cada día para que Dios crezca en nosotros (Juan 3:30). Vivamos realmente para Dios en lugar de aprovecharnos de su Nombre. Demos ejemplo a la gente en lugar de sacar a relucir sus errores, pero sobre todo mostremos la pasión por Dios que tanto decimos sentir en lugar de exigirle a la gente que la tenga.
 
Regresa y toma la cruz pesada que un día decidiste dejar en el camino y comienza a caminar a la par de Jesús (Mateo 16:24), sintiendo y viviendo el verdadero evangelio que va más allá de las ideas vanas de un mundo que terminará.
 
Has tesoros en el cielo y no en la tierra, vive como un ciudadano celestial y no terrenal (Mateo 6:19-21), que tus acciones hablen más que tus palabras, pero sobre todo pon en primer lugar lo espiritual antes que lo terrenal o carnal.

miércoles, 8 de enero de 2014

Haciendo Lo Que Mejor Te Parece

“En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
Jueces 17:6 (Reina-Valera 1960)
 
Siempre me ha llamado la atención este pasaje de la Biblia que se encuentra en Jueces, y es que todos en algún momento de nuestra vida vivimos estás palabras que están escritas: “…cada uno hacía lo que bien le parecía.”
 
Este mismo pasaje en otra versión dice: “En esos días, Israel no tenía rey; cada uno hacía lo que le parecía correcto según su propio criterio.” Jueces 17:6 (Nueva Traducción Viviente). Hacer lo que a uno le parece es en pocas palabras vivir como uno quiere vivir, según nuestro propio criterio sin importar lo que los demás y a veces hasta lo que Dios piensa acerca de lo que hago o de cómo vivo.
Pero hay algo importante en este pasaje de la Biblia y es el hecho del por qué cada quien vivía como le placía, y eso se daba porque “En aquellos días no había rey en Israel…”.
 
Para los que decimos amar y vivir para el Señor, nuestro Rey es Dios pues nos regimos bajo su reino y un día viviremos toda una eternidad en su reino. Pero en el tiempo actual muchos viven como si no tuvieran rey haciendo lo que bien les parece, tomando decisiones sin tomar en cuenta a Dios, creando normas o reglas que no son respaldadas por la Palabra de Dios, dejando aun lado el reinado Santo para darle lugar al criterio propio.
 
El criterio propio es la peor arma que podemos tener y es la que nos puede llevar al fracaso, y es que en ocasiones en base a nuestro propio criterio podemos creer que estamos haciendo lo correcto, pero eso no lo dicta el criterio humano sino la Palabra de Dios escrita.
 
Es hora de dejar de vivir como que si no tuviéramos Rey, haciendo lo que nos parece correcto según nuestro propio criterio, es hora de hacer aun lado nuestro criterio y permitirte a Dios que dirija nuestra vida, que su Palabra sea esa lámpara que alumbre nuestro camino.
 
Hay unos proverbios que fueron escritos para esas ocasiones en donde nos creemos sabios en nuestra propia opinión, para esos momentos en donde queremos hacer lo que bien nos parece y no lo que Dios quiere que hagamos, estos proverbios dicen:

“Confía en el Señor con todo tu corazón,
no dependas de tu propio entendimiento.
Busca su voluntad en todo lo que hagas,
y él te mostrará cuál camino tomar.
No te dejes impresionar por tu propia sabiduría.
En cambio, teme al Señor y aléjate del mal.
Entonces dará salud a tu cuerpo
y fortaleza a tus huesos.”

Proverbios 3:5-8 (Nueva Traducción Viviente)
Recuerda que tienes un Rey al que te debes, un Rey que siempre quiere lo mejor para ti, un Rey que espera que lo tomes en cuenta en todo lo que hagas y cuando eso pase tienes que estar seguro que todo lo que hagas prosperara, porque no hay mejor bendición que el respaldo que Dios te da cuando haces su voluntad.

¡Deja de hacer lo que quieres para comenzar a hacer lo que Dios quiere!