martes, 4 de enero de 2011

No me doblego

Daniel 1:1-9

Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse. Puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad...

La intención del sistema del reino de Babilonia de la antiguedad era sembrar en los cautivos la mentalidad caldea. Unos jovenes hebreos cautivos fueron colocados en lugares especiales para ser entrenados como subditos del rey y servirle en tareas especiales. Lo primero que hicieron sobre estos Jovenes entre los cuales estaba Daniel, fue cambiar sus nombres y colocarles nombres de Dioses de Babilonia, esto era con el propósito de debilitar su fe y sus creencias, luego les enseñaban toda la cultura religión y artes de los Babilonios, también les obligaban a comer todo lo que el rey deseaba que ellos comieran, como cosas que eran sacrificadas a esos idolos. El imperio Babilonico demandaba amor y fidelidad. Sin embargo Daniel y sus amigos decidieron no contaminarse con aquella clase de comida.

Constantemente el mundo en que vivimos nos bombardea con muchas cosas para que nos contaminemos y cambiemos nuestros principios y valores como seguidores de Cristo. El mundo demanda amor y fidelidad hacia él, los cristianos debemos renunciar a él y buscar primeramente el Reino de Dios y su Justicia. Dios bendice a los cristianos que no se doblegan ante el mundo. Dios derrama de su gracia y misericordia a los cristianos que con firme convicción toman la decisión de vivir en la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario