En Génesis 2:7, Dios forma al ser humano del barro de la tierra, cuando soplo en la nariz el aliento de vida, el hombre se convirtió en un ser viviente. Dios fue quien dió la vida al hombre como un regalo, por lo tanto da a entender el origen de la vida del ser humano, toda vida se origina en Dios.
Cuando muere una persona y es muy allegada a nosotros a travesamos por un gran dolor emocional, es importante conocer varias cosas para poder entender este proceso que viven las personas cercanas.
El sufrimiento y el dolor experimentado por las personas allegadas al fallecimiento de un ser querido se puede entender desde diversos puntos de vista .
1. El apego emocional hacia la persona que falleció desempeña un papel de importancia en la intensidad del dolor experimentado. Según la teoría del apego de John Bowlby, las relaciones afectivas que construimos con las personas cercanas a lo largo de nuestra vida influyen en nuestra salud emocional y en nuestra capacidad para enfrentar la pérdida. La relación emocional con un ser querido fallecido puede generar un gran dolor y tristeza debido a la ruptura involuntaria de esa conexión afectiva.
2. El proceso de duelo y el impacto de la desaparición de la persona de este mundo, pueden desencadenar una amplia gama de emociones intensas, como tristeza, ira, culpa, confusión y soledad. La teoría de Kübler-Ross sobre las etapas del duelo sugiere que el ser humano pasa por diferentes fases emocionales al enfrentar la pérdida, como negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Estas etapas pueden cambiar en intensidad y duración dependiendo de la persona y las circunstancias de la pérdida.
3. La muerte de un ser estimado puede desencadenar sentimientos de ansiedad existencial, es decir, la confrontación con la propia mortalidad y la incertidumbre sobre el significado de la vida. El dolor por la pérdida puede llevar a las personas a pensar profundamente sobre su propia existencia, su relación con el fallecido y sus creencias sobre la vida y la muerte.
4. La sensación de vacío emocional y la ausencia física del ser querido que partió pueden generar un profundo sentimiento de pérdida y nostalgia. Las personas más allegadas pueden experimentar síntomas de estrés, angustia y depresión debido al impacto emocional de la pérdida y a la necesidad de adaptarse a un nuevo contexto sin la presencia del ser querido.
5. En la BIblia en Génesis 3:19, se relata que el hombre desobedeció a Dios, ya Dios previamente le había advertido al hombre que no desobedeciera pues eso traería la muerte. El hombre no tomo en cuenta esta advertencia y permitió que Satanás se acercara a él, este le engaño y le hizo desobedecer. Dios busca al hombre pues no puede encontrarlo ya que al desobedecer ocurrió una separación entre El hombre y Dios.
Ante esta desobediencia Dios le dice al hombre que volvería al polvo porque de él fue tomado. La muerte física es una consecuencia del pecado y la rebelión contra Dios.
6. En Romanos 6:23, podemos leer que el salario del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús nuestro Señor. Ante la desobediencia del hombre y su separación, Dios tiene que poner en marcha un plan para traer nuevamente a la raza humana a la vida y propone introducir a Su único hijo al mundo para ser el Salvador del hombre. La muerte es el resultado del pecado del hombre, pero a través de Jesucristo podemos tener la vida eterna.
En 1 Corintios 15:22, explica que en Adán todos mueren, pero en Cristo todos serán vivificados. Aquí se muestra que a través de la fe en Jesucristo, la muerte ya no tiene dominio sobre nosotros y podemos tener la esperanza de la resurrección y la vida eterna.
7. En Apocalipsis 21:4, se revela que Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos y ya no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque las cosas anteriores habrán pasado. Esto nos muestra la promesa de un futuro donde la muerte será vencida y los creyentes estarán con Dios para siempre, viviendo en felicidad y plenitud.
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