Vosotros sois los hijos de los profetas, y del pacto que Dios hizo con nuestros padres, diciendo a Abraham: 'Todas las familias de la tierra serán benditas en tu descendencia'. Hechos 3:25.
Todas estas son las doce tribus de Israel, y esto les habló su padre y los bendijo. Bendijo a todos según su propia bendición. Génesis 49:28.
La bendición de Dios en la familia es algo dado por Dios y se origina en el corazón de Dios. El Señor dio una promesa a Abraham, de que a través de su descendencia serán benditas todas las familias de la tierra. Como descendientes de este pacto, somos también herederos de esta bendición. Dios desea que los padres ejerzan un papel de suma importancia en la familia, son responsables de la crianza, provisión, protección de sus hijos y guías espirituales en el camino del Señor.
Los padres poseen el privilegio dado por Dios de impartir bendiciones a sus hijos, de acuerdo con su relación única con ellos y el propósito de cada hijo. Esta puede ser guía, amor, disciplina y la transmisión de valores espirituales y morales. Es un deber para los padres bendecir a sus hijos de acuerdo a su llamado, para esto el padre tiene que conocer a su hijo, saber su llamado, conocer sus dones y talentos o pedirle a Dios que le revele sobre su hijo cual será su camino. Los padres tiene la responsabilidad de crear un ambiente donde la bendición de Dios pueda florecer en la familia y esto favorezca el crecimiento y búsqueda de Dios por parte de sus hijos.
Bendices o maldices a tus hijos?
Has tomado la responsabilidad de tu vida para ser ejemplo para tu hijo y guiarlo por el camino del Señor?
Conoces a tus hijos? Tienes el conocimiento de su camino y destino, podrías dar una palabra de bendición que marque el destino de tu hijo y este vaya de acuerdo con el plan de Dios?
Te metes con Dios en intimidad para que Él te revele su voluntad y propósito para tu hijo?