Lectura: Apocalipsis 2:18-22.
Pero tengo una cosa contra ti: que toleras a esa mujer,Jezabel, que se llama a sí misma profetisa pero engaña con suenseñanza a mis siervos, incitándolos a la prostitución y a comeralimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos. Yo le he dado tiempo para que se convierta a Dios; pero ellano ha querido hacerlo ni ha abandonado su prostitución.
(Apocalipsis 2:20-21)
La Iglesia de Tiatira era perseverante ante Dios, pero cedió ante una mujer que los alejo de la verdad. Jezabel quien decía ser profetisa fue recibida por ellos, esta los llevó ha fornicar, ha desviarse hacia otras religiones y a prostituirse. Sus enseñanzas apoyaban la inmoralidad sexual, las relaciones fuera del matrimonio, y las costumbres que no estan de acuerdo con la palbra de Dios.
Esto nos puede parecer que sucedió a la antigua iglesia de Tiatira, pero esta sucediendo hoy mismo en nuestra sociedad, la iglesia de hoy se ha prostituido de tal forma que ha aceptado como normal, las relaciones sexuales entre jovenes, se cometen muchos actos de fornicación, adulterio y se practican toda clases de ritos y costumbres que no son pertenecientes a la iglesia. El mundo ha arropado a la iglesia, a nuestras familias y nuestra sociedad, lo que ante era correcto hoy lo ven como anticuado y pasado de moda.
Jesucristo nos llama a permanecer fieles y no caer ante estas tentaciones y a luchar por una vida recta, pura y llena de humildad. Si ya el cristiano se ha metido en esas áreas lo más aconsejable es que se arrepienta y que cambie su rumbo de vida. Dios siempre nos da oportunidad para comenzar una vida correcta, como le gusta a El.
No te dejes desviar de la voluntad de Dios.
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